Se duplican en 2019 los asesinatos clasificados como un crimen de odio tras el cruento ataque contra hispanos de El Paso, Texas: FBI

De acuerdo con el informe anual del FBI hubo 51 asesinatos clasificados como un crimen de odio durante 2019, incluyendo 22 personas que murieron en el tiroteo en una tienda Wal-Mart en El Paso, Texas, que tuvo a latinos como blanco.

Por:
Univision
Brooke Williams, una de las familiares de Floyd que habló en el funeral, aseguró que "este sistema está corrompido y roto" y pidió que se corrija para que no existan más incidentes como el que cobró la vida de su tío en Minneapolis.
Video "Esto no es un asesinato, sino un crimen de odio": sobrina de George Floyd sobre la muerte del afroestadounidense

Los asesinatos clasificados como un crimen de odio en Estados Unidos más que se duplicaron en 2019 frente al año previo, en parte tras el ataque contra hispanos en una una tienda Wal-Mart en El Paso, Texas, mostró el nuevo informe anual del FBI.

Las cifras señalan que en total se registraron 51 asesinatos clasificados como un crimen de odiodurante 2019, incluidas 22 personas que murieron en el tiroteo en El Paso. Además, el nivel de estos incidentes de odio superó por tercer año consecutivo la cifra de las 7,000 denuncias. En 2019 hubo 7,314 denuncias, por encima de las 7,120 del 2018, de acuerdo con el reporte revelado este lunes.

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La publicación del informe se produce justo en un año en el que el presidente Donald Trump ha sido criticado por expresarse con un lenguaje considerado racista. Por ejemplo, como cuando responsabilizó a China por la pandemia llamando al coronavirus “el virus chino”. O como cuando, luego de la muerte del afroestadounidense George Floyd a manos de policías de Minneapolis, llamó "matones" a manifestantes que salieron a las calles para exigir justicia racial.

Ahora, en una nueva administración, los demócratas Joe Biden y Kamala Harris enfrentarán el desafío de aliviar las tensiones en un país dividido cuando asuman el cargo en enero. Ambos han mencionado la igualdad racial como una de sus prioridades.

Michael Jensen, investigador de la Universidad de Maryland, dijo a NPR que, pese a la pandemia, es posible que durante 2020 la cifra de incidentes de crímenes de odio crezca nuevamente, pues usualmente los datos muestran que los delitos de odio se elevan durante los años electorales. Y este ciclo electoral fue uno profundamente polarizado.

"Vimos un gran aumento cuando Barack Obama fue elegido, vimos un gran aumento cuando Trump fue elegido. Y hemos visto varios otros grandes aumentos en los años desde que Trump fue elegido, en torno a algunas de las cosas que dijo y otros eventos”, señaló Jensen.

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Un recuento insuficiente para mostrar la realidad

El informe anual del FBI define los delitos de odio como aquellos motivados por prejuicios basados en la raza, religión u orientación sexual de una persona, entre otras categorías. Sin embargo, diversos grupos de académicos y activistas señalan que es un recuento importante pero insuficiente debido a problemas con la forma en que se informan y categorizan los incidentes.

El FBI se basa en los informes voluntarios de más de 15,000 agencias policiales participantes en todo el país, pero su participación es voluntaria. El año pasado, el 86% de estas no reportó un solo crimen de odio, incluidas al menos 71 ciudades con poblaciones de más de 100,000 habitantes, según publicó NPR citando datos de la Liga Antidifamación, la Coalición Sikh y otros grupos. Por esta razón, activistas han pedido repetidamente acciones legislativas para mejorar la recopilación de datos.

Además, existen diversas imprecisiones en el recuento. Casi la mitad del número total de asesinatos catalogados como un crimen de odio durante 2019 provino de un solo ataque: el tiroteo masivo que tuvo como objetivo a mexicanos en el Walmart de El Paso. De las 23 víctimas, 22 están incluidas en el informe de 2019. La última víctima murió en 2020.

Sin embargo, el FBI registró solo un homicidio de un hispano catalogado como un crimen de odio en 2019 porque esa categoría excluyó el ataque en El Paso "pese a que fue reportado como el ataque en contra de latinos más mortífero en la historia de Estados Unidos". Las muertes de El Paso fueron enumeradas en la categoría de "contra otra raza/etnia/ascendencia".

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Y, otro problema que impide reflejar esta realidad de forma más precisa es que más de la mitad de las víctimas de algún crimen de odio no lo llegan a denunciar ante las autoridades. Expertos aseguran que los inmigrantes, ya sean indocumentados o no, denuncian menos este tipo de episodios por miedo a la deportación o a las represalias por parte de las fuerzas del orden.

Estos son los datos más relevantes del estudio publicado por el FBI:


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<b>Concierto en Las Vegas, 2017. 58 muertos. Stephen Paddock, </b>un jubilado de 62 años que le gustaba la cacería y el juego, disparó con armas largas desde las ventanas de una habitación de un hotel a una multitud que asistía a un concierto al aire libre. Se encontraron 23 armas en la habitación donde el atacante se quitó la vida. Dejó al menos 527 heridos en lo que se conoce como el tiroteo masivo más mortífero de la historia de EEUU.
<b>Club Pulse de Orlando, 2016. 49 muertos. Omar Mateen,</b> un estadounidense hijo de afganos entró disparando de madrugada a un club gay repleto de personas. Reivindicó el ataque a nombre del grupo Estado Islámico. 
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<b>Virginia Tech, 2007. 32 muertos. Seung-Hui Cho,</b> estudiante surcoreano de literatura inglesa en el Tecnológico de Virginia, disparó contra sus compañeros en el dormitorio del campus y en un salón de clases armado de dos pistolas. Acorralado por la policía se quitó la vida. En el incidente resultaron también 29 personas heridas.
<b>Primaria Sandy Hook, Connecticut, 2012. 28 muertos.</b> Adam Lanza, un fanático de los videojuegos de 20 años de edad, entró disparando a la primaria local de Newtown, la ciudad donde vivía. Hirió de muerte a 20 niños y seis adultos, entre alumnos y maestros de la escuela. Antes había matado a su propia madre y al final se mató a sí mismo.
<b>Iglesia bautista de Sutherland Spring, Texas, 2017. 26 muertos. Devin Patrick Kelley,</b> un exsoldado de 26 años expulsado de la fuerza aérea por agredir a su esposa e hijo, abrió fuego en una iglesia en pleno servicio dominical. Asesinó a 26 personas entre los 18 meses y 77 años de edad y dejó decenas de heridos. Fue perseguido por dos residentes armados hasta que se quitó la vida.
<b>Restaurant Luby’s, Killeen, Texas, 1991. 23 muertos. George Hennard,</b> un desempleado de 35 años, atravesó con su camioneta la ventana de un restaurante repleto de comensales, se bajó del auto y descargó dos pistolas contra los presentes, especialmente mujeres. Dejó 27 heridos y, acorralado por la policía, se suicidó.
<b>Restaurante McDonalds de San Ysidro, California, 1984. 21 muertos. James Oliver Huberty,</b> un exvigilante de 40 años que había sido embalsamador de cadáveres y tenía antecedentes de comportamiento violento, atacó a los comensales del restaurante a tres cuadras de su departamento. Utilizó en el ataque tres armas: una ametralladora, una pistola y una escopeta. Las víctimas del restaurante, localizado a pocas millas de la frontera entre México y EEUU, eran en su mayoría de origen mexicano.
<b>Secundaria Marjory Stoneman Douglas, 2016. 17 muertos. Nikolas Cruz</b>, un ex alumno de 19 años de edad con problemas de conducta fue identificado como el autor de la matanza dentro de una escuela en Parkland, al sur de Florida. Había sido expulsado de la institución por razones disciplinarias. El joven sobrevivió al ataque y está bajo custodia.
<b>Secundaria de Columbine, Colorado, 1999. 15 muertos. Eric Harris y Dylan Klebold</b>, fanáticos de los videojuegos de 18 años de edad, manejaban un sitio web donde publicaban instrucciones para fabricar bombas y sus ideas antisociales. Planificaron meticulosamente un ataque en el que pretendían disparar a los sobrevivientes de dos bombas que habían plantado dentro de la escuela. Las bombas no explotaron, pero la pareja disparó contra varios de sus compañeros de secundaria durante casi una hora hasta que se suicidaron.
<b>Sala de fiestas en San Bernardino, California, 2015. 14 muertos.</b> Los esposos Tashfeen Malik y Syed Rizwan Farook dispararon varias armas contra los asistentes a un evento social del Departamento de Salud Pública del condado. Malik nació en Pakistán y era residente legal en EEUU. Farook era estadounidense de ascendencia pakistaní y trabajaba en el departamento de salud. Además de los 14 fallecidos dejaron 22 heridos. Escaparon del salón de fiestas donde cometieron el ataque, pero fueron abatidos por la policía.
<b>Base militar de Fort Hood, Texas, 2009. 13 muertos.</b> Nidal Hassam era mayor del ejército estadounidense y médico psiquiatra. Abrió fuego contra militares y civiles en el centro de preparación física de la base, donde se atienden a los soldados antes de ser enviados a misiones. Practicante del islam, el atacante resultó herido en el evento y paralizado de la cintura hacia abajo. Fue hallado culpable de 13 asesinatos premeditados y condenado a muerte en 2013.
<b>Una sinagoga en Pittsburgh, Pennsylvania, 2018. 11 muertos.</b> Robert Bowers entró disparando contra un grupo de judíos reunidos en la sinagoga el Árbol de la Vida” en Pittsburgh, Pennsylvania, cuando celebraban el Shabbat. El ataque dejó además otros heridos de bala. Fue detenido minutos después y trasladado a un hospital. Fue inverstigado por las autoridades como un crimen de odio.
<b>Sala de cine en Aurora, Colorado, 2012. 12 muertos. James Holmes,</b> un estudiante de neurociencia de 25 años disparó a los asistentes a una función de medianoche de una película de Batman. En mitad de la proyección Holmes entró a la sala oscura, lanzó bombas de gas lacrimógeno y disparó varias armas contra el público. Fue capturado por las autoridades y se declaró no culpable por demencia. Fue sentenciado a 12 cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad bajo palabra.
<b>Iglesia Metodista de Charleston, Carolina del Sur, 2015. 9 muertos. Dylann Roof </b>es un supremacista blanco que condujo 90 minutos desde su casa hasta una iglesia frecuentada por feligreses negros donde un grupo estudiaba la biblia. Durante una hora participó con los presentes en la reunión hasta que sacó su arma y les disparó. Entre los fallecidos estaba el reverendo y senador estatal Clementa C. Pinckney. Escapó del lugar pero fue detenido al día siguiente. Fue hallado culpable de crímenes de odio. Cumple una condena de nueve cadenas perpetuas.
<b>Rancho Tehama, California, 2017. 6 muertos. Kevin Neal</b>, en libertad bajo fianza por agredir a un vecino, asesinó a su esposa y la enterró en su casa. Luego salió y disparó a residentes de su comunidad en al menos 7 lugares diferentes, incluida una escuela primaria. Fue abatido por la policía local.
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Concierto en Las Vegas, 2017. 58 muertos. Stephen Paddock, un jubilado de 62 años que le gustaba la cacería y el juego, disparó con armas largas desde las ventanas de una habitación de un hotel a una multitud que asistía a un concierto al aire libre. Se encontraron 23 armas en la habitación donde el atacante se quitó la vida. Dejó al menos 527 heridos en lo que se conoce como el tiroteo masivo más mortífero de la historia de EEUU.
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