Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, amenazó este viernes a los opositores con meterlos en "prisión" si le hacen un "juicio político".
Nicolás Maduro amenaza con "prisión" a los opositores si le hacen un juicio político
Las palabras del mandatario se producen días después de que la Asamblea de Venezuela, de mayoría opositora, aprobara "la apertura del procedimiento contra Nicolás Maduro".

El martes, la mayoría opositora en la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó iniciar un juicio político contra él para debatir la responsabilidad del mandatario en la crisis económica y social por la que atraviesa el país.
Maduro, que calificó la iniciativa como un "golpe de Estado", realizó estas declaraciones en un acto público justo frente al palacio presidencial de Miraflores, en Caracas.

El presidente venezolano además anunció que la Procuraduría General va a presentar una demanda contra la Asamblea General tras esta iniciativa por "violar la Constitución".
"Si ellos (el Parlamento) violan la Constitución y hacen un supuesto juicio político que no está en nuestra Carta Magna, la Procuraduría General de la República (...) debe meter una demanda, y llevar a la cárcel a todo el que viole la Constitución", dijo Maduro.
Maduro sostuvo que cualquiera que viole la Constitución, ya sea un diputado o un ciudadano corriente, debe responder ante la justicia.
La amenaza de Maduro se produjo en un día en el que la oposición había llamado a una huelga general que, sin embargo, no tuvo el impacto que esperaban sus organizadores.
"Hoy ha triunfado la paz, ha fracasado el paro de la oligarquía", afirmó Maduro ante sus seguidores en el palacio de gobierno.
En el día de ayer, altos funcionarios habían amenazado con expropiar a todas aquellas empresas que se sumaran al paro pese a que los principales gremios empresariales insistieron en que no era una huelga patronal y comercial, informó AP.
Algunos venezolanos simplemente dijeron que no podían darse el lujo de permanecer en su casa.
"Si no salgo a comprar no como esta noche", dijo Gipssy Bracho, una jubilada de 59 años.
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