Una dreamer al borde de la deportación pide el respaldo de la comunidad para que el gobierno le apruebe DACA

La inmigrante mexicana Lizbeth Mateo ha participado en varias manifestaciones a favor de los dreamers y en el 2013 viajó sin permiso a México para visitar a familiares enfermos.

Jorge Cancino
Por:
Jorge Cancino.
Lizbeth Mateo. (Fotografía tomada de su cuenta de Fabebook
Lizbeth Mateo. (Fotografía tomada de su cuenta de Fabebook
Imagen Univision

Lizbeth Mateo (34) lleva más de tres años batallando para que la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) le apruebe su solicitud de Acción Diferida (DACA) y evitar que la deporten a México. “Mientras no me digan que no, seguiré luchando”, dice la activista.

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En julio de 2013 Mateo viajó a México para visitar a familiares enfermos y permaneció 13 días fuera del país. Al volver, se unió a un grupo integrado por otros ocho dreamers en el lado mexicano de la frontera y participar en una protesta donde le pidieron al gobierno de Barack Obama que permita el retorno de jóvenes deportados que califican para DACA.

Después de la manifestación los nueve caminaron hacia la garita de Puerto Nogales, en Tucson, Arizona, donde fueron arrestados por agentes de la Patrulla Fronteriza por no tener papeles que autorizaran sus ingresos a Estados Unidos.

La protesta fue conocida por el hastag #Dream9 y forma parte de un movimiento integrado principalmente por indocumentados deportados (y activistas como Mateo) que se presentaron en la frontera para conseguir permisos humanitarios de ingreso.

Tras 17 días en el centro de detención Eloy de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) en Arizona, Mateo fue liberada y desde entonces ha recibido dos cartas de la USCIS “indicándome la tentativa de negación del beneficio”.

DACA fue activado el 15 de junio de 2012 y protege de la deportación a todos aquellos jóvenes indocumentados que están en Estados Unidos desde antes del 15 de junio de 2007 y carecen de antecedentes criminales. También otorga una autorización de empleo renovable cada dos años.

Mateo, quien se está preparando para rendir su examen de graduación como abogada de la Universidad de California en Santa Clara, dice que entró al país en compañía de sus padres cuando tenía 14 años de edad, a mediados de los 90.

La última carta

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El pasado 8 de septiembre “me enviaron una carta diciendo que existía la tentativa de negarme DACA y me dieron un plazo para responder”, cuenta Mateo. “Las razones por la que me la quieren negar es por la salida del país en el 2013”.

Entre los requisitos para calificar a DACA los beneficiarios deben demostrar que estaban físicamente en Estados Unidos antes del 15 de junio de 2007.

El abogado de la activista, Luis Ángel Reyes, sostiene que el hecho que la USCIS no le haya dado todavía una negativa final al caso, “es una buena señal”. E indica que la salida a México por 13 días en el 2013 “se trata de una ausencia breve que no debería darle tantos problemas para obtener DACA. Antes de la entrada en vigor del programa ella estuvo casi 20 años ininterrumpidos en Estados Unidos”.

Reyes dijo además que “la USCIS ha tenido la oportunidad de negar la aplicación pero no lo han hecho. Creo que quieren aprobarla por los méritos de Mateo, sus cualidades de estudiante, por su activismo y porque está a punto de graduarse de abogada”.

“En la respuesta que enviamos el 11 de octubre a la segunda carta, nos basamos en los mismos argumentos del gobierno para defender DACA y DAPA ante la Corte Suprema de Justicia”, explicó. “Que estos programas no son leyes ni regulaciones estrictas, sino discreciones. Y cada caso debe verse de manera individual. Esa es la posición de Obama y del gobierno. Deben otorgarle a mi clienta DACA las cualidades de su caso. Es una candidata ejemplar”.

Cuando se activó DACA el 15 de junio de 2012, la USCIS publicó en su página digital el reglamento. Uno de los requisitos señala que los dreamers que piden el amparo de sus deportaciones deben demostrar que “han residido continuamente en Estados Unidos desde el 15 de junio de 2007, hasta el presente”. No hay referencias a casos como el de Mateo.

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La agencia no responde por casos particulares. Se limitó a explicar que que a partir del 15 de junio de 2007 pero antes del 15 de agosto de 2012, no afectan viajes breves, casuales o inocentes, pero que a partir del 15 de agosto de 2012, antes de haber sido solicitada la Acción Diferida, cualquier tipo de viaje sí afecta a menos que haya solicitado un permiso previamente.

Reúnen firmas

En un esfuerzo paralelo al esfuerzo legal, Mateo dijo que se había lanzado una campaña para reunir firmas de apoyo a su causa.

“Se han reunido más de 2,000 firmas de maestros, activistas, abogados y legisladores entre otros, para pedirle al director de la USCIS, León Rodríguez, que aprueben mi solicitud de DACA”.

A la pregunta respecto a qué haría en caso de una respuesta negativa por parte del gobierno, Mateo respondió que “no lo creo. Reúno todos los requisitos. Pienso que me lo van a dar por mi historia, por mi carrera, por mi lucha. Hare todo lo posible para ganar. El mensaje no debería ser que si luchas te van a castigar”.

Mateo no descarta en caso extremo abrir un caso de asilo que fue cerrado administrativamente por el gobierno.

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