La mayoría de las familias de bajos recursos en Estados Unidos están conectadas al Internet pero no de banda ancha lo que les impide sacar todo el provecho de la tecnología y disminuye sus posibilidades de progresar económicamente, según un reporte publicado este miércoles por el Joan Ganz Cooney Center at Sesame Workshop.
Falta de acceso a Internet de banda ancha perjudica a familias de bajos ingresos
Un estudio halló que el 10% de los inmigrantes hispanos en Estados Unidos no tiene acceso a Internet
El reporte "Opportunity for All? Technology and Learning in Lower-Income Families" entrevistó a 1,191 padres de familias de bajos ingresos con hijos en edad escolar, entre los 6 y 13 años de edad, en California, Arizona y Colorado, y halló que " quienes más necesitan ayuda en hallar servicios, obtener empleos y aumentar sus oportunidades educativas son los que menos acceso tienen a las tecnologías digitales". Sin embargo, tener ese acceso les permitiría competir en igualdad de condiciones.
Según el reporte, la mayoría de las familias de ingresos bajos y moderados (94%) tienen alguna forma de conexión a Internet, "pero muchas tienen conexiones precarias, con acceso móvil solamente y conectividad inestable".
Dentro de ese porcentaje, una cuarta parte (23%) de las familias de bajos recursos y el 33% de las familias que viven bajo el nivel de pobreza dependen de conexiones móviles para acceder a la red, y muchos de ellos "experimentan interrupciones en su servicio de Internet o acceso limitado a aparatos digitales".
La mitad de quienes tienen acceso a Internet dijeron que su conexión es muy lenta, que mucha gente comparte la misma computadora o que le han cortado el servicio por falta de pago durante el último año.
Las conexiones móviles a Internet o mediante teléfonos, al ser más lentas, pueden limitar lo que un estudiante o un adulto pueden hacer como las tareas o las búsquedas de servicios o empleo.
Por un lado, los jóvenes que no acceden a Internet no pueden maximizar sus capacidades creativas, acceder a material educativo que refuerce lo que aprenden en la escuela, hacer sus tareas o explorar actividades extracurriculares, y de esa manera limitan su experiencia educativa y sus oportunidades laborales en el futuro, indica el informe.
Por otro lado, los jefes de familia que no pueden acceder a la red también tienen menos probabilidades de "hallar o utilizar recursos para ayudar a toda la familia".
"La desigualdad digital puede contribuir a la desigualdad educativa, lo que a su vez perpetúa la desigualdad económica", explica el estudio.
El reporte halló que el 10% de los inmigrantes hispanos no tiene acceso a Internet -en comparación con el 7% de los hispanos nacidos en EEUU que tampoco tienen, y que el 40% tiene acceso pero solo mediante la red móvil.
Cuando se les preguntó qué factores estaban limitando su acceso a Internet de banda ancha, o por qué no tenían computadoras, la gran mayoría de los encuestados contestó que no pueden pagarlo, y también dijeron desconocer sobre la existencia de programas de acceso a Internet de banda ancha a precios asequibles para familias de bajos recursos.
La organización Common Sense Media, dedicada a estudiar el acceso de los niños y familias a los medios digitales, y a evaluar la programación a la que están expuestas, ofreció estas ideas que pueden servir de apoyo para tenderles la mano a familias que aún no están conectadas:
- Intentar fijarse en quien no tiene acceso a Internet de banda ancha, ya sea porque piden constantemente ayuda, o porque los niños tienen problemas haciendo la tarea que les asignan en clase.
- Ofrecerse a compartir un rato la computadora personal. Organizar turnos entre madres para ir con los niños a las bibliotecas públicas cercanas. En algunas residencias con apartamentos las familias se organizan y comparten el costo del acceso a la banda ancha.
- Existen programas a precios reducidos para acceder a Internet de banda ancha. La campaña Avanzamos Conectados, de Univision, tiene un directorio de proveedores de Internet de banda ancha y computadoras a precios reducidos en la propia comunidad.
- Hablar con los padres sobre los beneficios del acceso a Internet de banda ancha. Muchos se preocupan por el contenido inapropiado que sus hijos puedan encontrar en Internet, o también les angustia que la computadora y el acceso se convierta en una distracción. Es bueno hablar sobre los beneficios, la importancia de establecer reglas y de guiarlos en cómo usar juntos la tecnología y los aparatos.
- Recalcar la importancia de tener acceso en casa para lograr metas acádemicas. Aunque la mayoría de los padres saben y lo entienden, siempre vale conversar sobre lo esencial que es tener una computadora con acceso a Internet de banda ancha en casa. No solo para las tareas, sino para llenar las solicitudes para la universidad, buscar becas y pasantías. Además, el Internet facilita la comunicación entre la casa y la escuela.