La crisis de desamparados en Estados Unidos que afecta a 552,830 personas tiene su epicentro en el estado de California y, particularmente, en el condado de Los Ángeles donde en este año ya murieron casi 1,000 individuos.
Casi mil personas sin hogar murieron en las calles de los Ángeles en 2019
La crisis de desamparados en Estados Unidos que afecta a 552,830 personas tiene su epicentro en el estado de California y, particularmente, en el condado de Los Ángeles.
“Es una crisis que nunca se había visto”, dijo a Univision Noticias el asambleísta demócrata de Los Ángeles, Miguel Santiago. “Que mueran tres personas cada día en las calles podemos prevenirlo, y para ello hay que proporcionar vivienda y servicios médicos a quienes lo necesitan”.
La población de personas sin un hogar fijo ha crecido a nivel nacional, pero no existen datos oficiales sobre el número de desamparados que mueren. “Todos tenemos la responsabilidad ética y moral de cuidar a las personas que, por cualquier situación están fuera de control de sí mismas”, dijo el legislador estatal.
Según el reporte “ El estado de las personas sin hogar en los Estados Unidos” del Consejo de asesores económicos de la Casa Blanca, la falta de vivienda en el país se debe “a décadas de políticas fallidas y equivocadas”.
Entre el más de medio millón de personas que no tienen hogar cada noche en EE. UU, aproximadamente el 65 por ciento se encuentran en refugios para personas sin hogar, y el otro 35 por ciento, poco menos de 200,000, se encuentran sin protección en las calles y en lugares como parques, automóviles, edificios abandonados o en las mismas aceras.
El informe indica que la falta de vivienda casi siempre involucra a las personas más vulnerables de la sociedad en situaciones desesperadas y dificultades extremas. Deben elegir entre opciones muy limitadas, a menudo en el contexto de coacción extrema, trastornos por abuso de sustancias, enfermedades mentales no tratadas y otras causas.

Casi la mitad (47 por ciento) de todas las personas sin hogar en los Estados Unidos se encuentran en California, aproximadamente cuatro veces más que su participación en la población general de los Estados Unidos.
Entre las cinco ciudades con las tasas más altas de personas sin hogar sin refugio, cuatro están en California (San Francisco, Los Ángeles, Santa Rosa y San José), y la otra es Seattle. Las tres ciudades con las tasas más altas de personas sin hogar que cuentan con algún tipo de protección están ubicadas en el noreste: Boston, Nueva York y Washington, DC.
En particular, en el condado de Los Ángeles, desde el año 2013 en que se comenzó a estudiar el número de personas fallecidas que no tenían un hogar fijo, las estadísticas se elevaron de manera persistente.
Sarah Ardalani, portavoz del Departamento de Medicina Forense-Forense del Condado de Los Ángeles dio a conocer que en 2013 fallecieron 536 indigentes; otros 597 en 2014; 708 en 2015; 826 en 2016; 944 en 2017 y 1,047 en 2018. En este año que ahora termina la cifra alcanzó 963.
Las cifras, pertenecientes al Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles, señalan que, entre 2013 y 2018, las enfermedades coronarias representaron el 22% de todas las muertes, seguidas de cerca por sobredosis de drogas / alcohol (21%). Sin embargo, 156 de las muertes por enfermedad hepática se codificaron como enfermedad hepática alcohólica y un 3% adicional de todas las muertes se codificaron como abuso / dependencia del alcohol.
Así, un total del 27% de todas las muertes de personas sin hogar fueron atribuibles al uso de alcohol y drogas. Otro 24% de las muertes fueron causadas por lesiones y violencia, con un 9% de las relacionadas con el transporte, un 6% de homicidios, un 5% de suicidios y un 4% de otras lesiones no intencionales.
Una crisis humanitaria
El doctor Michael Cousineau, Profesor clínico en el Departamento de Medicina Preventiva y Medicina Familiar de la USC señaló que el problema de las personas sin hogar, no solo en Los Ángeles sino en el país es “una severa crisis humanitaria porque afecta a muchos y se requieren atenderla rápido y solucionarla”.
Cousineau dijo a Univision Noticias que algunos componentes que deben ser parte de la solución es construir de manera expedita nuevas viviendas asequibles y viviendas de apoyo, y que las personas tengan acceso a servicios de salud mental y programas de salud.
El experto en salud preventiva declaró que Los Ángeles y el estado de California tienen en la experiencia de Salt Lake City, Utah, un probable modelo a seguir para aliviar la problemática.
En Utah, el número de personas sin hogar disminuyó gracias a una política de “Vivienda Primero”, adoptada por el estado en 2005.
Allí, la política se centró en conseguir que las personas ingresaran a la vivienda, independientemente de las enfermedades mentales o los problemas de abuso de sustancias que podrían tratarse después de asegurar el alojamiento.
La decisión de la Suprema Corte
Por otra parte, Mark Riddley Thomas, supervisor del condado de Los Ángeles, se refirió a la decisión de la Suprema Corte de Justicia que declinó volver a examinar la criminalización de la falta de vivienda en el caso Martin v. Boise y el “derecho de facto” de las personas sin hogar a dormir en las aceras.
“Con un número sin precedentes de personas que están en la pobreza en todo el país, estamos experimentando una crisis humanitaria urgente; más de 1,000 personas morirán en las calles del condado de Los Ángeles este año”, dijo Riddley-Thomas. “Apoyar la posición de la ciudad de Boise para apelar ante la Corte Suprema nunca fue un intento de criminalizar a las personas sin hogar; más bien, fue una búsqueda de un marco legal que sea claro, en comparación con un estatus quo que es ambiguo y confuso”.
Dijo que las ciudades y condados del país no deben resignarse a una realidad en la que los lugares no aptos para la vivienda humana -calles, aceras, riberas de los ríos o puentes- se conviertan en situación de vida predeterminada para las personas que viven en la calle.
“Me niego a aceptar esto como nuestra nueva normalidad”, indicó. “Continuaremos buscando decisiones audaces y compasivas para ayudar a todos nuestros vecinos a vivir una vida digna y valiosa”.