Familias aguardaban información sobre sus hijos en las afueras de la Escuela Primaria Robb, el escenario de un tiroteo que dejó al menos 21 muertos, 19 de ellos niños.
La agónica espera de los padres que buscan a sus hijos tras el tiroteo en la escuela primaria de Uvalde, Texas
Cientos de familiares esperaban datos sobre sus hijos, que se encontraban en el centro escolar cuando un atacante ingresó y abrió fuego, matando a 21 personas, entre ellos 19 niños.
Los familiares recibían la información y, durante la larga espera, algunas de las personas sufrieron desmayos debido a que nadie sabía decirles dónde estaban sus hijos, que tomaban clase en el centro escolar cuando un sujeto, identificado como Salvador Ramos, abrió fuego.
De acuerdo con el reporte de Univision Noticias, a los padres que llegan les piden cierta información sobre sus hijos para, según las descripciones, decirles si los pequeños están muertos o heridos.
La tragedia ocurrió apenas tres días antes de las vacaciones. La amplísima mayoría de alumnos de la primaria son de origen latino, un 89.5%, de acuerdo con datos del distrito escolar de Uvalde. Un 80% de los menores viene de familias que viven en la pobreza.
El tiroteo de Uvalde es ya también el más sangriento que ha ocurrido en una escuela texana, superando al ocurrido en 1966 en la Universidad de Texas, que dejó 16 muertos y al de 2018 en Santa Fe, que tuvo un saldo de 10 fallecidos.
Hal Harrell, superintendente del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde, dijo que la escuela permanecerá cerrada y todas las actividades se cancelarán hasta nuevo aviso.
“Mi corazón está roto hoy”, dijo Harrell. “Somos una comunidad pequeña y vamos a necesitar sus oraciones para superar esto”.













