Casi 500 millas de costa desde Texas hasta Louisiana están bajo la amenaza del potente huracán Laura, que tocará tierra este miércoles por la noche con vientos de al menos 140 millas por hora. Casi un millón de personas están sujetas a órdenes de evacuación en esa zona, a pesar de la pandemia por el covid-19. Allí están sentadas importantes refinerías petroleras, unas en Lake Charles, del lado de Louisiana, y otras en Beaumont y Port Arthur, del lado de Texas. Hay grandes poblados, centros turísticos, parques, lagos. Por esa área corre la Interestatal 10 (I-10), la autopista que conecta a todo el sur del país.
Una costa vulnerable a severas marejadas ciclónicas pone a Texas y Louisiana en una situación de emergencia
A horas de que Laura golpee a Louisiana y Texas, los habitantes se preparan para las lluvias, vientos e inundaciones que traerá. Algunas de las ciudades de esta costa aún se recuperan de los daños que dejaron otros huracanes como Harvey. Las autoridades han catalogado la tormenta que se avecina como "catastrófica".
Pero esta costa ya ha visto grandes huracanes, como Harvey, que inundó todo a su paso —afectando sobre todo el sur de Texas— en agosto de 2017 como un ciclón de categoría 4, igual que lo es Laura. Dejó más de 60 muertos y miles de millones de dólares en pérdidas. Para entonces, algunos hospitales de Beaumont, como el Baptist, tuvieron que evacuar temporalmente a sus pacientes hacia otras instalaciones al norte por los cortes de agua y luz como consecuencia del ciclón.
También en Texas, Port Arthur, que antes de Harvey tenía una pobreza de 29%, una de las mayores del Golfo, quedó prácticamente bajo el agua tras el paso de este destructivo huracán: 80% de las viviendas en esta ciudad de casi 55,000 habitantes sufrieron y cientos de residentes fueron evacuados y desplazados. Para entonces, sus habitantes se recuperaban de los daños dejados por ciclones como Rita, que pasó en 2005, o Ike, en 2008.
Tres años después de Harvey, en Port Arthur todavía hay quienes no han podido reconstruir sus viviendas y viven en casas temporales o a medio reparar. Las autoridades calculan las pérdidas en 1,300 millones de dólares.

Ambas ciudades, Beaumont y Port Arthur, que estuvieron entre las más afectadas durante Harvey, ahora están en el camino de Laura.
Del lado de Lousiana, que ya experimenta lluvias torrenciales e inundaciones en sus costas, su gobernador, John Bel Edwards, remitió a la memoria de sus ciudadanos al recordarles la catástrofe que quedó luego de Rita, con más de 100 muertos; o Katrina, que inundó 80% de Nueva Orleans, dejando 1,000 fallecidos e importantes daños. "Donde quiera que estés al mediodía, ahí es donde deberás pasar la tormenta", dijo.
You only have a few hours to prepare and evacuate for #HurricaneLaura. Wherever you are by noon is where you’ll have to ride out the storm. Be smart and be safe. #lagov #lawx #Laura pic.twitter.com/oAAkwGQsC6
— John Bel Edwards (@LouisianaGov) August 26, 2020
"Solo tienen unas horas para prepararse y evacuar", advirtió Edwards en su cuenta de Twitter. "Louisiana debe tomar el huracán Laura en serio", escribió en otro trino.
Louisiana must take Hurricane Laura seriously. Make sure your plans are in place, that you have what you need and that you evacuate if you need to before it's too late. #lagov #Laura #HurricaneLaura #Lawx pic.twitter.com/jUoAd3D3mw
— John Bel Edwards (@LouisianaGov) August 26, 2020
"Queda poco tiempo"
En su boletín de la 1:00 pm, el Centro Nacional de Huracanes (CNH) advirtió que el tiempo que queda "para proteger la vida y las propiedades" es poco y que "una marejada ciclónica insuperable con olas grandes y destructivas causará daños catastróficos". Estiman que el agua pueda subir hasta 20 pies en algunas áreas y que avance 30 millas tierra adentro, alcanzando a ciudades de Louisiana como Lake Charles, sobre la que cruza la I-10.
Según distintos especialistas, la zona entre Texas y Louisiana por la que se espera golpee Laura es vulnerable a mayores inundaciones por su poca elevación y la poca profundidad de su plataforma continental. Por eso en 2005 con Katrina, la subida del agua llegó hasta los 28 pies de altura.
Jennifer Gray, meteoróloga de CNN, explicó que Laura podría fortalecerse aún más y aumentar su categoría a cinco a medida que avanza. "Es una tormenta monstruosa que debe ser tomada en serio", advirtió.
Además de la subida del agua y las lluvias torrenciales y fuertes vientos, los meteorólogos pronostican más efectos de Laura por la zona en la que tocará tierra. Brandon Miller, meteorólogo de CNN, explicó que los huracanes y tormentas tropicales que aterrizan en el Golfo de México pueden estar acompañados de tornados.
Con todos los pronósticos puestos sobre la mesa, los refugios comenzaron a llenarse y en ciudades texanas como Austin alcanzaron su capacidad desde la madrugada del miércoles. En Louisiana como en Texas fueron desplegados cientos de miembros de la Guardia Nacional. Sus gobernadores aseguraron que aún hay personas que insisten en pasar la tormenta encerrados en sus casas. A ellos les advirtieron sobre las dificultades de rescatarlos cuando llegue la tormenta desde esta misma noche.