La residencia (green card o tarjeta) garantiza la residencia permanente en Estados Unidos. Pero hay ciertos delitos que pueden hacer que un extranjero sea presentado ante un juez de inmigración y perder este derecho. Ser condenado por manejar borracho es uno de ellos.
¿Puede un residente perder la green card por manejar ebrio? Respondemos tus preguntas de inmigración
Si bien la tarjeta verde otorga el derecho de vivir permanentemente en Estados Unidos, hay ciertos errores graves que pueden dar inicio a un juicio para que un juez de inmigración ordene que te la quiten.


Un extranjero con residencia legal permanente fue detenido recientemente por la policía en una carretera del norte de California y arrestado por conducir en estado de ebriedad. Pregunta si por esta falta puede perder la green card y ser deportado de Estados Unidos.
Esta y otras preguntas sobre inmigración fueron recibidas en la redacción de Univision Noticias. Puedes enviarnos la tuya a: jcancino@univision.net.
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Cuando beba no maneje
El usuario identificado con el apodo de Fantasma pregunta si un residente legal permanente (LPR) puede perder la tarjeta verde (green card) por manejar borracho (DUI, conducir bajo la influencia de drogas o alcohol).
La Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) advierte que “usted puede perder su estatus de residente permanente si comete un delito que cause su deportación de Estados Unidos en virtud de la ley descrita en la Sección 237 o Sección 212 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA)".
También señala que “si usted comete un crimen de tal gravedad, puede ser llevado ante un tribunal de inmigración para determinar su derecho a permanecer en Estados Unidos como residente permanente”.
“La USCIS no le puede aconsejar sobre su caso (particular)”, precisa la agencia. “Se le recomienda que consulte con un abogado sobre los particulares de su situación antes de presentar una petición” (sobre cualquier servicio disponible en el servicio de inmigración)”, añade.
En algunos casos sí
“Hay diferentes niveles de DUI”, dice Ezequiel Hernández, un abogado de inmigración que ejerce en Phoenix, Arizona, y colabora frecuentemente con la redacción de Univision Noticias.
“No perderá la green card si tiene una o dos infracciones por manejar en estado de ebriedad, por ejemplo, pero en ciertos estados un DUI es una felonía agravada (delito grave) y hasta puede enfrentar un cargo criminal”, agrega.
En caso de existir una felonía agravada, “el cargo lo puede poner en un proceso para que quiten la residencia y tendría que defender su derecho de permanencia ante un juez de inmigración para que no le revoquen la tarjeta verde”, indicó.
A su vez, José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida, explica que un cargo por DUI compromete la residencia de un individuo, “si tiene factores agravantes, por ejemplo, que la persona provocó un choque donde resultan personas heridas o muertas”.
“En ese caso se convierte en un crimen de violencia”, agregó. “Y con serias consecuencias migratorias para el residente legal permanente”.
A la pregunta respecto a los factores agravantes, Guerrero explicó que en este caso “el agravante es el hecho que estaba borracho y causó heridas o la muerte de una persona. Entonces el hecho se convierte, además, en un homicidio. Y son esos cargos adicionales los que colocan a la persona en riesgo de que le quiten la residencia”, advirtió.
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Lo deportaron por un DUI, pero volvió
La usuaria identificada con el número ‘ 1974’ cuenta que es ciudadana estadounidense y que su novio “tuvo deportación hace seis años por manejar borracho (DUI)". Agrega que regresó a Estados Unidos país de manera indocumentada y que, al volver, pagó por el DUI, “aunque sé que eso queda en su récord”.
Pero añade que “la primera vez que trató de reingresar al país lo detuvieron en la frontera y lo regresaron de inmediato”. Sin embargo, apunta, “nunca ha estado o se ha presentado ante un juez de migración. ¿Tiene él posibilidad de arreglar su estatus migratorio por medio mío como su esposa ciudadana estadounidense?”, pregunta.
La abogada Rebeca Sánchez-Roig, quien ejerce en Miami, Florida, y fungió como fiscal de inmigración para el Departamento de Justicia durante 15 años, explicó que “el reingreso ilegal a Estados Unidos ( re-entry) después de la deportación es un delito grave y un problema serio”.
“De acuerdo con la ley federal, cualquier persona que reingrese ilegalmente a Estados Unidos después de haber sido deportado comete una felonía”, una falta que hace que “ese individuo puede ser procesado federalmente por delito grave y, probablemente, tendrá que cumplir una sentencia criminal”, advierte.
Sánchez-Roig también explica que, “a su vez, el gobierno federal puede restablecer la orden de deportación original, y/o levantar un caso en la corte de inmigración contra la persona”.
Indica que los beneficios de inmigración que podría solicitar una persona en esta situación “serían muy limitados (detención de la deportación o convenio contra la tortura (CAT)”. Y agrega que “es muy probable que a la persona la deporten luego que haya cumplido su sentencia de prisión federal”.
“Le será supremamente difícil arreglar su estatus migratorio después de haber reingresado ilegalmente al país”, reitera Sánchez. “Al momento que solicite los beneficios migratorios el gobierno probablemente lo detendrá y comenzará un proceso criminal o el proceso para reinstalar la orden de deportación”.
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Reglas clave
La Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) recuerda la vigencia de dos decisiones tomadas por el fiscal general federal finales de 2019 “acerca determinaciones de buen carácter moral”, uno de los requisitos clave para la obtención de beneficios migratorios, tal como la residencia o la ciudadanía estadounidense.
La política vigente, indica, señala que “dos o más condenas por DUI durante el período estatutario crean una presunción refutable de buen carácter moral”. Y que “al momento de solicitar un beneficio de inmigración para el cual se requiera tener buen carácter moral, un solicitante que tenga dos o más condenas por DUI podría superar esta presunción al presentar evidencia que tiene buen carácter moral, aún en el periodo durante el cual cometió los delitos de DUI”.
La regla indica además que el término "conducir bajo la influencia de drogas o alcohol" incluye t odos los delitos estatales y federales por conducir bajo los efectos del alcohol o drogas, “lo que incluye conducir en estado de ebriedad, operar maquinaria bajo la influencia del alcohol o drogas y otras infracciones que hacen ilegal que una persona opere un vehículo de motor mientras esté impedido de hacerlo”
Una segunda decisión emitida por el fiscal general en la misma fecha, clarifica que “término de encarcelamiento o sentencia" por lo general se refiere a la sentencia penal original de un extranjero, sin tener en cuenta los cambios posteriores a la sentencia”.
“Las órdenes posteriores a la sentencia que cambian la sentencia original de un extranjero solo serán relevantes para fines de inmigración si se basan en un defecto procesal o sustantivo en el proceso penal subyacente”, precisa.
La USCIS dice que la guía actual “mejora la seguridad pública al garantizar que los adjudicadores de USCIS consideren las convicciones de manejar bajo influencia con el estándar de escrutinio apropiado". Y que bajo la ley de inmigración estadounidense “existen consecuencias de inmigración por condenas y sentencias penales, lo que en algunos casos hace que los solicitantes resulten inadmisibles, sujetos a deportación o inelegibles para un beneficio de inmigración disponible”.

















