Tras una escalada de amenazas de Trump, Guatemala se convierte en 'tercer país seguro'

El convenio, firmado este viernes en la Casa Blanca por el ministro de Gobernación guatemalteco y el secretario de Seguridad Nacional estadounidense ante la mirada atenta de Trump, contempla que Guatemala se convierta en receptor de solicitantes de asilo de otros países.

Lorena Arroyo
Por:
Lorena Arroyo.
"Es un gran día", aseguró Trump en declaraciones a los medios este viernes, refiriéndose al convenio que firmaron el ministro de Gobernación guatemalteco y el secretario de Seguridad Nacional estadounidense. El presidente añadió que este pacto es un "acuerdo trascendental que le quitará trabajo a los coyotes y a los traficantes de personas".
Video Guatemala acepta convertirse en un 'tercer país seguro', donde migrantes tendrán que pedir asilo en vez de hacerlo en EEUU

WASHINGTON DC.- Estados Unidos y Guatemala firmaron este viernes un acuerdo de 'tercer país seguro' días después de que el presidente Donald Trump amenazara con imponer aranceles a la nación centroamericana y prohibir los viajes a los ciudadanos de ese país si no se llegaba a un pacto.

La firma, que se produjo este viernes en la Casa Blanca entre el ministro de Gobernación guatemalteco, Enrique Degenhart, el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Kevin McAleenan, y ante la mirada atenta de Trump, contempla que Guatemala se convierta en receptor de solicitantes de asilo de otros países.

PUBLICIDAD

El acuerdo requerirá que los migrantes, principalmente hondureños y salvadoreños, que cruzan Guatemala de camino a Estados Unidos para solicitar asilo pidan protección en Guatemala en lugar de hacerlo al llegar a la frontera sur estadounidense.

"Si quieren hacer una solicitud de protección en Guatemala pueden hacerlo", dijo McAllenan al explicar el acuerdo. "Si llegan a EEUU sin haber aprovechado esa oportunidad serán devueltos a Guatemala".

Según el acuerdo, al que tuvo acceso el diario guatemalteco Prensa Libre, el pacto no aplica a los solicitantes de protección que son ciudadanos guatemaltecos o a quienes, siendo apátridas, residen habitualmente en Guatemala. Además seguirán pudiendo solicitar asilo en EEUU los "menores no acompañados".

"Es un gran día", dijo Trump en declaraciones a los medios en la oficina oval. El presidente definió el pacto como un "acuerdo trascendental que le quitará trabajo a los coyotes y a los traficantes de personas". Además, según el presidente, el acuerdo facilitará el acceso de trabajadores agrícolas a empleos en el sector en Estados Unidos.

Un acuerdo para "evitar sanciones a Guatemala"

Por su parte, el presidente guatemalteco, Jimmy Morales, recurrió a las redes sociales para justificar el acuerdo como una medida para evitar las sanciones económicas anunciadas por Trump después de romperse la negociación que mantenían ambas naciones.

"Por medio de las negociaciones también se evitan sanciones drásticas para Guatemala, muchas de ellas orientadas a golpear fuertemente la economía, como gravámenes a las remesas que diariamente envían nuestro hermanos, así como la imposición de aranceles a nuestros productos de exportación y restricciones migratorias", escribió Morales en su cuenta de Facebook.


Morales también se refirió al acuerdo para la entrega de visas temporales para trabajadores agrícolas H2A, si bien no dijo cuántas serán.

PUBLICIDAD

En los últimos días y, después de que el presidente guatemalteco Jimmy Morales suspendiera un viaje a Washington en el que tenía previsto la firma de ese convenio de 'tercer país seguro, el presidente Trump inició una escalada amenazas por las que dijo que impondría una serie de castigos al país centroamericano como la prohibición de viajes a los guatemaltecos, la aplicación de un impuesto a las remesas o una tasa de aranceles a todos los productos de ese país exportados a Estados Unidos.

La cancelación del viaje de Morales a Washington a principios de julio se produjo después de que la Corte de Constitucionalidad guatemalteca (CC) recibiera al menos tres acciones de amparo para evitar que la nación se convirtiera en 'tercer país seguro'.

El presidente Trump miró atentamente la firma del convenio por parte del ministro de Gobernación Enrique Degenhart con el secretario de Seguridad Nacional Kevin McAleenan.
El presidente Trump miró atentamente la firma del convenio por parte del ministro de Gobernación Enrique Degenhart con el secretario de Seguridad Nacional Kevin McAleenan.
Imagen JIM LO SCALZO/EFE

Poco después de presentados, los magistrados del tribunal otorgaron un amparo provisional y prohibieron a Morales que firmara el acuerdo con su homólogo estadounidense.

Para el abogado guatemalteco y experto en asuntos de migración Pedro Pablo Solares, para firmar este convenio y desafiar a la CC, el gobierno guatemalteco se sirvió a una "argucia legal".

Según Solares, lo que impidió la corte fue un convenio binacional, por lo que los gobiernos optaron por firmar un "acuerdo interinstitucional" entre dos secretarías: la de Gobernación guatemalteca y de Seguridad Nacional estadounidense. Pero el analista asegura que en el país centroamericano ya ha empezado el debate sobre si es un acto impugnable y en qué forma se podría demandar ante la justicia.

PUBLICIDAD

El convenio llega dos días después de que un juez federal de distrito de San Francisco, California, emitiera un fallo preliminar en contra de la regla temporal del presidente Trump que negaba asilo a los migrantes si éstos no lo solicitaban primero en un tercer país.

"Guatemala no es un país seguro para refugiados"

La firma para convertir a Guatemala en 'tercer país seguro' para Estados Unidos ha sido fuertemente criticada por la ONG Refugees International. En un comunicado, su presidente, Eric Schwartz, dice estar "consternado" por la noticia que considera "muy alarmante".

"Guatemala no es un país seguro para refugiados y solicitantes de asilo y ninguna táctica intimidatoria lo hará seguro", afirmó Schwartz en un comunicado. Este acuerdo también viola la ley estadounidense y pondrá a algunas de las personas más vulnerables de Centroamérica en grave peligro".

El responsable de Refugees International reconoce que por el momento no está claro en qué tipo de acuerdo se ha alcanzad tras la prohibición de la Corte Constitucional guatemalteca para que el país se convirtiera en 'tercer país seguro', pero se mostró muy preocupado por las declaraciones del presidente.

"Un acuerdo así convertiría en una farsa la noción de que quienes huyen de la persecución en América Central tengan algún recurso", sostuvo.

Desde que se puso sobre la mesa la posibilidad de que Guatemala se convirtiera en 'tercer país seguro' y comenzara a recibir solicitantes de asilo de otros países, surgieron diversas voces en el país centroamericano que censuraban la idea alegando que el país no estaba preparado para ese desafío.


Guatemala ha sido en los últimos años el país centroamericano de donde más migrantes salen hacia Estados Unidos: solo en lo que va de este año fiscal (entre octubre de 2018 y junio de 2019), más de 235,600 guatemaltecos han sido aprehendidos por la Patrulla Fronteriza, la mayoría de ellos familias con niños que buscan una alternativa a la pobreza y la falta de oportunidades de su país de origen.

PUBLICIDAD

Además, según el analista Pedro Pablo Solares, el país solo cuenta con dos albergues de recepción de migrantes controlados por el estado (en Ciudad de Guatemala y Quetzaltenango) que no tienen capacidad para más de cien personas en total y que en la actualidad están desbordados.

"Todavía estamos pendientes de ver qué trae el plan. No sabemos si se construirá una estación migratoria, un albergue de alta capacidad de migrantes al estilo del de Tapachula en México", afirma Solares, quien cree que Guatemala podría comenzar a enfrentarse a los mismos problemas de la frontera sur de Estados Unidos pero sin las infraestructuras ni presupuesto de ese país.

En ese sentido, cree que los migrantes centroamericanos que sean devueltos a Guatemala se enfrentarán al dilema de quedarse en un país "donde saben que no pueden vivir dignamente" o que decidan volver a EEUU pero, en lugar de entregarse en la frontera, traten de entrar sin ser interceptados por caminos más peligrosos.

<b>Ciudad Juárez, Chihuahua. Alrededor de 4,000 personas en la lista para solicitar asilo.</b> En este punto fronterizo lista de espera comenzó en octubre de 2018, cuando muchos ciudadanos cubanos comenzaron a dormir en la estrecha acera del internacional entre esta ciudad y El Paso, Texas. Los solicitantes de asilo fueron marcados con números escritos en tinta negra en sus brazos para determinar su posición en la fila. En la fotografía, migrantes cubanos escoltados por autoridades mexicanas cruzan el puente internacional Paso del Norte, entre Ciudad Juárez y El Paso.
Al principio las personas eran organizadas con pulseras de plástico, pero desechadas porque muchas personas las estaban vendiendo o falsificando. En esta foto del 29 de abril de 2019, migrantes mientras son registrados por funcionarios de inmigración mexicanos en el puente internacional Paso del Norte.
<b>Reynosa, Tamaulipas. 370 personas en la lista para solicitar asilo.</b> Los desafíos que enfrentan los migrantes en esta ciudad mexicana frente a McAllen, Texas, se ven agravados por la violencia desenfrenada. Los tiroteos entre cárteles y la policía ocurren a diario y el gobierno de EEUU advirtió a sus ciudadanos que no viajen allí. En la imágen, familias que esperan ser atendidos por las autoridades de EEUU esperan en el puente internacional entre Reynosa y McAllen.
En esta foto del 1 de mayo de 2019, la abogada de derechos humanos Jennifer Harbury, en el centro, mientra hablaba con solicitantes de asilo en un refugio en Reynosa. Ella dijo que al menos dos personas le contaron que fueron detenidas en el sótano de una oficina del gobierno mexicano por agentes de seguridad que exigieron sobornos para liberarlos.
<b>Piedras Negras, Coahuila. Alrededor de 360 personas en la lista para solicitar asilo.</b> Cuando los migrantes llegan a un refugio en esa ciudad, que colinda con Eagle Pass, Texas, se les da un número de teléfono al que deben enviar un mensaje de WhatsApp. El administrador de la lista es Héctor Menchaca, dueño de un restaurante local y enlace del gobierno mexicano con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EEUU. En la fotografía, un padre y sus dos hijos, esperando para solicitar asilo en Piedras Negras.
En la lista hay centroamericanos, mexicanos, brasileños y cameruneses. No se les dice qué tan lejos están de su oportunidad para para solicitar asilo, solo que esperarán dos o tres meses. Muchos no tienen paciencia, entre ellos los cuatro que se cree que se ahogaron en el río Grande hace dos semanas. En esta foto del 27 de marzo de 2019, Bernardino Blanco Romero, su esposa, Consuelo Salgado Cruz y cuatro niños, en un refugio en Piedras Negras. Esperan por solicitar asilo en EEUU y viajaron desde Guerrero, México.
<b>Nogales, Sonora. Alrededor de 1,000 personas en la lista para solicitar asilo.</b> Brenda Nieblas, cuya familia administra refugios para migrantes la ciudad colindante con Nogales, Arizona, mantiene la lista de los recién llegados. Nieblas contó que antes de la lista cientos de migrantes esperaban en el paso fronterizo para correr ante el llamado de las autoridades estadounidenses para atender a los solicitantes. En primer plano Carlos Quintero, de 10 años, mientras jugaba con otros niños en el refugio de inmigrantes Juan Bosco de Nogales
Al llegar a Nogales los migrantes son enviados a una estación de la Cruz Roja y luego son conectados con Nieblas, quien los coloca en la lista, los asigna a un refugio y les avisa cuando llega su momento. En esta imagen varias familias esperando por asilo en uno de los refugios.
<b>Tijuana, Baja california. Alrededor de 4,800 personas en la lista para solicitar asilo.</b> Esta ciudad, frente a San Ysidro, California, tiene experiencia con el sistema de numeración, establecido cuando en 2016 un grupo de haitianos tuvieron que esperar en por una oportunidad para refugiarse en EEUU.
<a href="https://www.gob.mx/inm/acciones-y-programas/grupos-beta-de-proteccion-a-migrantes"><u>Grupos Beta, una unidad de la agencia de inmigración de México</u></a>, da comida, transporte y ayuda a los migrantes. En la fotografía, una niña mexicana que espera solicitar asilo junto a su madre en Tijuana. Lleva escrito con marcador sus datos personales en la espalda porque su madre teme que podría perderla en el proceso con las autoridades de EEUU.
Los Grupos Beta también vigilan por la noche los desvencijados cuadernos donde se anotan las listas y los entregan a los voluntarios que durante el registrarán a los recién llegados. Esta imagen de migrantes intentando anotarse en la lista en Tijuana fue tomada en octubre de 2018.
<b>Mexicali, Baja California. Alrededor de 800 personas en la lista para solicitar asilo.</b> En esta ciudad de un millón de habitantes, frente a Calexico, California, la lista también es administrada por los Grupos Beta mexicanos. Vestidos con camisas de color naranja brillante van llamando a los migrantes que tienen los números a los que corresponde su turno en las oficinas estadounidenses. En la fotografía Araceli Avilés, propietaria del refugio Alfa y Omega, reparte sándwiches de atún a los migrantes en Mexicali.
<b>San Luis Río Colorado, Sonora. Alrededor de 900 personas en la lista para solicitar asilo.</b> En esta ciudad, frente a Yuma, Arizona, la lista es manejada por Darwin Mora, un solicitante de asilo de Venezuela (en la fotografía). Mora administra dos pizarras blancas con cientos de números, cada uno representando a una familia o adulto soltero. Cuando CBP le dice a las autoridades mexicanas cuánta gente quiere, le corresponde a Mora tenerlas listas.
Cada familia que cruza o cancela está marcada con una X. Mora contó que los funcionarios de EEUU pueden llamar cualquier día entre 8 a.m. y 10 p.m. Durante esas horas, nunca se aleja de las pizarras, que tienen escrito en la esquina inferior izquierda de cada casilla un número que representa la cantidad personas en la familia. Los recién llegados esperan al menos cinco meses, algunos viviendo en tiendas.
<b>Matamoros, Tamaulipas. Alrededor de 800 personas en la lista para solicitar asilo. </b>Al pie del puente que esta ciudad con Brownsville, Texas, se han pegado más de 20 hojas de papel en un tablero grande con los nombres escritos a máquina de los solicitantes. Los migrantes revisan el tablero diariamente para ver qué nombres han sido tachados con un marcador negro. En la fotografía William Linares, de 5 años, mientras comía de lo ofrecido por voluntarios en Matamoros. Viajó con su madre Suanny Gómez desde Honduras. Gómez dijo a la agencia AP que no tenía para pagar una tarifa por la solicitud de asilo, 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/trump-quiere-cobrar-a-quienes-soliciten-asilo-y-dar-seis-meses-para-que-se-decidan-sus-casos">una de las propuestas del presidente Donald Trump. </a>
Algunos de los nombres tienen una línea junto a ellos con la palabra "río", lo que significa que es posible que cruzaran hacia EEUU atravesando sin autorización el Río Grande. Hay acusaciones de que algunos funcionarios del gobierno mexicano o los agentes de seguridad en Matamoros cobran para anotar a los migrantes o subirlos en la lista.
1 / 15
Ciudad Juárez, Chihuahua. Alrededor de 4,000 personas en la lista para solicitar asilo. En este punto fronterizo lista de espera comenzó en octubre de 2018, cuando muchos ciudadanos cubanos comenzaron a dormir en la estrecha acera del internacional entre esta ciudad y El Paso, Texas. Los solicitantes de asilo fueron marcados con números escritos en tinta negra en sus brazos para determinar su posición en la fila. En la fotografía, migrantes cubanos escoltados por autoridades mexicanas cruzan el puente internacional Paso del Norte, entre Ciudad Juárez y El Paso.
Imagen Christian Torres/AP
En alianza con
civicScienceLogo