El huracán Erick, después de duplicar su intensidad en menos de un día y con meteorólogos calificándolo como "extremadamente peligroso", tocó tierra este jueves en el extremo oeste del estado mexicano de Oaxaca. Llegó con categoría 3 (vientos de 125 mph), tras haber alcanzado la categoría 4 en su avance por unas aguas del Pacífico que ofrecieron condiciones ideales para fortalecerse rápidamente.
Por qué el huracán Erick se fortaleció tanto en su avance hacia México
El "extremadamente peligroso" huracán Erick alcanzó la categoría 4 en su camino hacia la costa del Pacífico mexicano con vientos muy destructivos cerca del ojo, según el Centro Nacional de Huracanes. Sigue aquí su trayectoria en vivo.
Este tipo de intensificación rápida se ha vuelto cada vez más común en un clima más cálido. El año pasado hubo 34 incidentes de intensificación rápida —cuando los vientos de una tormenta aumentan en al menos 35 mph en un periodo de 24 horas — lo cual es aproximadamente el doble de lo normal.
Erick, un huracán que de otra manera hubiera sido una tormenta común y corriente, fuerte pero no extraordinario, ganó 50 mph en cuestión de 18 horas. Algo inusual es que se trata de la quinta tormenta del Pacífico oriental un mes después del inicio de la temporada, lo cual resulta un poco más activo de lo normal, indicó el investigador de huracanes de la Universidad de Miami Brian McNoldy.
En promedio, la quinta tormenta con nombre aparece por primera vez en la cuenca del Pacífico oriental alrededor del 23 de julio, según el centro de huracanes.
La temporada en el Pacífico oriental, que comienza el 15 de mayo y se extiende hasta el 30 de noviembre, promedia 15 tormentas con nombre, de las cuales ocho se convierten en huracanes y cuatro de ellas alcanzan una categoría de 3 o mayor con vientos superiores 110 mph. En general, el Pacífico oriental suele tener una tormenta más al año que el Atlántico. Pero las tormentas del Atlántico tienden a causar una mayor destrucción ya que impactan en zonas más pobladas.
Por qué Erick no es como Otis, el huracán que devastó Acapulco
Debido al lugar al que se dirige Erick —acercándose a Acapulco— y su rápida intensificación, la tormenta hace recordar el paso letal de Otis, el cual pareció surgir de la nada para azotar el mismo puerto turístico del sur de México como un huracán de máxima categoría en 2023. Pero Erick no es Otis, especialmente por su momento. Erick es una tormenta de principios de temporada y Otis golpeó en octubre.
Al formarse en octubre, Otis se fortaleció al agitar aguas más profundas y cálidas porque era más tarde en el año. La llegada de Erick es a principios de temporada y el agua que agita es más fría y no favorece a una intensificación rápida. Aun así, la temperatura de las aguas superficiales es lo suficientemente cálida, dijo el científico de huracanes del MIT, Kerry Emanuel.
Erick cuenta con los ingredientes perfectos para fortalecerse, dijo la científica atmosférica de la Universidad de Albany Kristen Corbosiero. El aire seco a menudo detiene la intensificación rápida, pero Erick no ha encontrado esas condiciones y la atmósfera a su alrededor es extremadamente húmeda, afirmó.
El ojo del huracán adoptó lo que sería la forma ideal de una tormenta en fortalecimiento, agregó.
Los estudios han vinculado en términos generales al cambio climático causado por el ser humano con más episodios de tormentas de intensificación rápida, así como con meteoros más húmedos y de desplazamiento más lento, destacó Corbosiero. Pero se necesitaría de más estudios, generalmente después del impacto de la tormenta, para encontrar cualquier posible vínculo entre el calentamiento global y el caso particular de Erick, si es que existe alguno, comentó.