Famosos, millonarios y algunos gobiernos: molestos con páginas que hacen seguimiento a los aviones

¿Qué parece incordiar por igual a empresas de transporte rusas, Elon Musk, las autoridades chinas y a celebridadidades como Kylie Jenner? Que haya gente en páginas web que muestres la ruta de los vuelos que toman.

Por:
Joshua MELVIN (AFP).
Con el despliegue de militares, lanzamientos de misiles, recorridos por aire, mar y tierra, el ejército chino intenta mostrar sus capacidades ante una posible reconquista de Taiwán tras la visita de Nancy Pelosi. Sigue las últimas noticias en Univision.
Video Con misiles y tanques: China hace simulacros de combate reales alrededor de Taiwán

¿Cómo molestar a empresas de transporte rusas, Elon Musk, las autoridades chinas y la celebridad televisiva Kylie Jenner? Haciendo seguimiento de sus aviones.

Páginas web y cuentas de Twitter rastrean vuelos y ofrecen información en tiempo real del tráfico aéreo y, a veces, son fuente de noticias importantes como el viaje de Nancy Pelosi a Taiwán, pero esa exposición genera desde reclamos hasta la solicitud de incautaciones de equipos.

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Cada año compañías de transporte aéreo rusas o propietarios de aviones sauditas, entre otras personalidades le piden a Dan Streufert, fundador del sitio web ADS-B Exchange, que deje de publicar sus desplazamientos. Sin éxito.

"Hasta ahora no hemos retirado nada. Son informaciones públicas. Y no quiero ser el árbitro que decide quién tiene la razón o quién no", explica Streufert.

En algunos casos existen límites, pero quienes publican dichas trayectorias de vuelos subrayan que la fuente de información principal está disponible legalmente y es accesible a todo aquel que disponga del equipo necesario.

La ley estadounidense exige que los aviones que se encuentren en ciertas zonas estén equipados de sistemas por satélite ADS-B, que envía periódicamente la posición del aparato por radio a los controladores aéreos.

Un sitio web como Flightradar24 dispone de 34.000 receptores en tierra en todo el mundo, pudiendo captar este tipo de señales, unos datos que son enviados a una red central y cruzados con los horarios de vuelo y otras informaciones.

Lograr identificar al propietario de un avión es otra historia, según Jack Sweeney, de 19 años y creador de la cuenta de Twitter @CelebrityJets, que encontró el jet privado del magnate Elon Musk tras pedir información a los archivos públicos del gobierno estadounidense.

El patrón de Tesla le ofreció $5,000 para cerrar la cuenta @ElonJet, con más de 480.000 seguidores y que sigue todos los movimientos del avión del multimillonario.

"A la gente le encanta ver lo que hacen las celebridades, y el tema de las emisiones", subrayó Sweeney a la AFP, a propósito de la indignación de las personas por la huella de carbono de los vuelos.

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Publicar este tipo de informaciones en Twitter "hace más fácil a la gente acceder y entender", agrega.

"Los datos ya están ahí"

En julio, la cuenta @CelebrityJets reveló que Kylie Jenner había tomado un jet privado para un vuelo de 17 minutos en California, lo que provocó revuelo en las redes sociales.

"Nos dicen a las personas de clase trabajadora que nos sintamos mal por tomar un vuelo al año en unas necesarias vacaciones, mientras que las celebridades toman vuelos privados cada dos días como si fuera un Uber", tuiteó una usuaria indignada.

Ni Sweeney ni Streufert dijeron haber cruzado 'líneas rojas' o límites al momento de publicar estos recorridos aéreos.

"Los datos ya están ahí. Yo solo los redistribuyo", afirmó Jack Sweeney.

Esta actividad también genera ingresos, aunque no se sabe la cantidad precisa. Dan Streufert reconoce que se gana la vida se esta forma pero se rehúsa a dar detalles, mientras que Sweeney asegura que sus cuentas de seguimiento de vuelos le reportan unos $100 al mes.

Por su parte, Flightradar24 no hace pública su facturación.

El rastreo de vuelos también puede tener un impacto importante más allá del enojo de los famosos y millonarios, como lo demostró la polémica visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán. Su vuelo fue seguido por más de 700.000 personas en el sitio Flightradar24 al momento de su aterrizaje.

Por ejemplo, los datos de ADS-B Exchange fueron citados en el informe de una ONG que denunciaba las prácticas de la agencia fonteriza europea, Frontex, para evitar la llegada de inmigrantes por el Mediterráneo, mientras medios estadounidenses los usaron para mostrar cómo aviones de vigilancia sobrevolaron protestas contra el racismo policial tras la muerte de George Floyd en Washington DC en 2020.

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Luego de estas revelaciones, decenas de parlamentarios de Estados Unidos pidieron en una carta al FBI y otras agencias del gobierno "cesar la vigilancia de manifestantes pacíficos".

En otras partes del mundo, los gobiernos han mostrado claramente que esta tecnología y este tipo de datos no son bienvenidos.

Un medio oficial chino informó en 2021 que el gobierno había incautado centenares de receptores utilizados por sitios de seguimiento de vuelos en tiempo real bajo el argumento de riesgo de "espionaje".

"En muchos casos, son los regímenes autoritarios los que no quieren este tipo de visibilidad", explica Dan Streufert.

Un Boeing 747 aproximándose a la pista de aterrizaje. 
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<br>A principios de 2023 y después de cinco décadas ininterrumpidas terminará la producción de este icónico modelo de aeronave, conocida como la ‘reina de los cielos’. Ahora es utilizada principalmente como aeronave de carga.
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El primer Boeing 747 en construcción dentro de la planta de la compañía en Everett, en el estado de Washington, a finales de la década de 1960. Unas 26 aerolíneas habían ordenado el avión y el primer vuelo tuvo lugar el 9 de febrero de 1969.
Una fila de aviones Boeing 747 detenidos en Frankfurt, Alemania, en abril de 2020, en medio de la pandemia de 
<a href="https://www.univision.com/temas/coronavirus">covid-19</a>. Según reportó 
<a href="https://www.bloomberg.com/news/articles/2020-07-02/boeing-quietly-pulls-plug-on-the-747-closing-era-of-jumbo-jets"><u>Bloomberg</u></a>, debido a cambios en los estados financieros la compañía decidió finalizar la producción del 747 y cerrar la línea de ensamblaje cuando se completen los últimos pedidos restantes.
La punta del avión abierta para recibir la carga que transportará, en Schoenefeld, Alemania, en 2013. A Boeing le restan 16 pedidos, todos para la versión de carga 747-8F. La empresa está produciendo este avión a un ritmo muy lento, solo seis al año, muy poco comparado con los 168 al año que construye del modelo 787.
Un 747 de UPS llegando al aeropuerto de Hong Kong en 2018. 
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<br>Con la tasa de producción actual tomará 32 meses ensamblar los aviones que faltan. Los últimos se producirán a principios de 2023, para UPS y el transportista de carga ruso Volga Dnepr, los últimos clientes.
El primer Boeing 747 el 30 septiembre de 1968.
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<br>Fue la aeronave de pasajeros más grande de la historia durante más de 30 años, un título que perdió a mediados de la década de 2000 con la llegada del Airbus A380.
Un 747 adaptado especialmente para cargar al transbordador Endeavour de NASA, en Cabo Cañaveral, Florida, en 2012. 
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<br>La crisis del coronavirus ha acelerado la retirada de los aviones gigantes, que transportan muchos más pasajeros de los que están dispuestos a volar en estos días y consumen mucho más combustible que otros modelos.
La escalera al segundo piso de un 747 de pasajeros de Lufthansa en Everett, en 2012. Boeing ha fabricado aproximadamente 1,550 de estos aviones, pero desde 2016 la compañía ha perdido unos 40,000,000 de dólares en su producción, según un analista citado por Bloomberg.
El espacio en la clase económica de un 747 de Virgin-Atlantic, en un vuelo entre Londres y Nueva York . Después del final de la producción se seguirán viendo volar estas naves durante décadas, especialmente como transporte de carga.
El interior de un modelo de carga Boeing 747-400, en el que una tripulación de dos pilotos puede llevar 114 toneladas métricas a una distancia de 4000 millas náuticas. Un seguimiento realizado al sitio de rastreo de vuelos 
<a href="https://www.flightradar24.com/" target="_blank">Flightradar24 </a>hecho por la publicación especializada 
<a href="https://thepointsguy.com/news/boeing-is-ending-production-of-the-747/" target="_blank">The Points Guy</a>, mostró que a principios de julio todos menos dos modelos 747-8 en el aire en el mundo eran de carga.
El último 747 que transporte pasajeros en el mundo podría terminar siendo el más conocido de todos, el Air Force One, que transporta al presidente de los Estados Unidos. En la fotografía Barack Obama dentro del 747, en 2009. 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/en-fotos-el-avion-que-transporta-a-la-persona-mas-poderosa-del-mundo-fotos"><u>Vea aquí la fotos icónicas del Air Force One, un testigo alado de los presidentes de EEUU</u></a>
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Un Boeing 747 aproximándose a la pista de aterrizaje.

A principios de 2023 y después de cinco décadas ininterrumpidas terminará la producción de este icónico modelo de aeronave, conocida como la ‘reina de los cielos’. Ahora es utilizada principalmente como aeronave de carga.
Imagen iwikoz6/Getty Images/iStockphoto
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