Ante la estrategia de legisladores republicanos que exigen eliminar o al menos reducir el presupuesto de la agencia federal que regula las armas de fuego en Estados Unidos, la ATF, la Casa Blanca ha salido a advertir que estas iniciativas solo benefician a los carteles mexicanos que adquieren su arsenal de guerra en este país a través de intermediarios.
Por qué la Casa Blanca teme que esta propuesta de republicanos en el Congreso "ayude" a los carteles mexicanos a obtener más armas
El portavoz del gobierno de Joe Biden advierte que las medidas impulsadas por legisladores del Partido Republicano dejarían el camino libre a traficantes del armamento que compran los narcos.
“Los republicanos de MAGA (el movimiento político del expresidente Donald Trump) en el Congreso están tratando de desfinanciar y abolir la ATF… las armas de asalto compradas en Estados Unidos están armando a los carteles de la droga y les permiten superar a las fuerzas del orden” de México, dijo el portavoz de la Casa Blanca Andrew Bates en una declaración citada por la cadena NBC.
“El presidente Biden está trabajando arduamente para evitar el flujo de armas de fuego hacia los carteles de la droga, como parte de una estrategia integral para bloquear el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos. Pero los miembros incondicionales de MAGA en el Congreso están haciendo todo lo posible para frustrar estos esfuerzos”, agregó el vocero, según el mismo medio.
La ATF está bajo el fuego republicano porque creen que el gobierno de Biden la utiliza para limitar paulatinamente la Segunda Enmienda, que da el derecho de poseer y portar armas en este país.
“La administración Biden está armando a la ATF para promover una agenda de control de armas de izquierda sin tener en cuenta la justicia fundamental o los derechos constitucionales”, reclamó en un comunicado Andy Biggs, congresista republicano de Arizona, luego de copresidir a finales de marzo una audiencia en el Congreso en la que se analizaron las acciones de dicha dependencia federal.
La regla de control de armas que, dicen, fue la gota que derramó el vaso exige redefinir como un rifle de cañón corto a las pistolas que tengan una abrazadera estabilizadora adjunta. La norma fue establecida en enero y, según políticos republicanos, requiere que “millones” de personas que poseen un arma de esas características obtengan un registro especial. Alegan que los principales afectados son los discapacitados y veteranos que dependen de aparatos ortopédicos para disparar con una mano.
“Esta nueva regla excede la autoridad estatutaria de la ATF, ya que el Congreso no ha tipificado como delito el uso de abrazaderas para pistolas ni ha autorizado su regulación por parte de la ATF”, dijo Biggs.
En respuesta a esta norma, el congresista de Florida, Matt Gaetz, interpuso a mediados de enero la propuesta legislativa HR 374, llamada "Ley para eliminar la ATF".
"La continuación de la existencia de la ATF es cada vez más injustificada debido a las acciones que están tomando para convertir en delincuentes a las personas que de otro modo respetarían la ley", señaló Gaetz en una entrevista con la cadena FOX News.
"Mi proyecto de ley aboliría la ATF. Si eso no funciona, intentaremos desfinanciar la ATF. Si eso no funciona, apuntaremos a los burócratas individuales en la cúpula de la ATF que se han excedido en su autoridad en la elaboración de normas. Y si eso no funciona, vamos a llevar un cuchillo de carnicero a los estatutos que la ATF cree autorizan ampliamente sus acciones", dijo Gaetz al mismo medio.
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Y esa parece ser la ruta. Otra iniciativa republicana plantea recortar considerablemente el presupuesto de la agencia y la propuesta tomó fuerza el viernes, tras la detención del expresidente Trump, quien horas después de salir de una corte en Manhattan lanzó: “desfinancien al Departamento de Justicia”.
Esa acción ha sido respaldada por la Asociación Nacional del Rifle. “El Departamento de Justicia de Biden ha decidido utilizar la ATF como una herramienta para hostigar a la comunidad de armas de fuego respetuosa de la ley de la nación”, dijo la organización en un comunicado citado por NBC.
Pero la Casa Blanca insiste en que este jaloneo político les deja el camino libre a los narcos. “El extremismo republicano de MAGA en el Congreso es una amenaza creciente para la lucha contra los delitos violentos y el tráfico de fentanilo”, advirtió su portavoz Andrew Bates, según NBC.
La ATF es la principal agencia encargada de golpear a los grupos criminales que adquieren armamento en nombre de los carteles mexicanos. Su principal cliente es el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que en pocos años ha rebasado el arsenal que tiene cualquier otra organización dedicada al tráfico de droga. Sus armas favoritas son los rifles AR-15 y los fusiles de francotirador calibre 50.
El 70% de las armas decomisadas en escenas de crímenes en México fueron adquiridas legalmente en armerías de EEUU. La mayoría de éstas las compraron en Arizona, Texas y California.
Pero la ATF también tiene un pasado oscuro: la desastrosa operación ‘Rápido y Furioso’, que se implementó durante la administración de Barack Obama. Su objetivo era permitir que los carteles recibieran pistolas y ametralladoras para luego seguir el rastro de sus crímenes. Pero eso no sucedió. Rifles de alto poder terminaron en las manos de sicarios del Cartel de Sinaloa y un arma fue decomisada en el lugar donde fue asesinado en 2010 un agente de la Patrulla Fronteriza en Nogales, Arizona.







