De maestro a importante distribuidor de marihuana: ahora pasará 7 años en prisión

Una investigación de varias agencias policiales logró poner tras las rejas a un importante traficante de marihuana que operó durante 20 años en Nueva York. Los fiscales alegan que sus actividades delictivas estuvieron fuera del radar del gobierno gracias a que recibió información de un agente antinarcóticos.

Michael Masecchia, de 57 años, fue condenado recientemente a siete años de prisión por cargos de posesión con la intención de distribuir marihuana y portación de armas de fuego para el narcotráfico.

Antes de ingresar al crimen organizado, este hombre fue maestro de una escuela pública en Buffalo, de acuerdo con el Distrito Oeste de Nueva York del Departamento de Justicia (DOJ).

Sus vecinos supieron que estaba involucrado en el narcotráfico hasta que varios policías rodearon su casa en la ciudad de Williamsville, Nueva York, el 23 de agosto de 2019. Allí estaban su esposa y sus dos hijos, por eso no opuso resistencia al operativo, aunque tenía a la mano un arsenal.

Mientras detectives hablaban con Masecchia en el patio frontal, varios agentes registraron su vivienda, donde encontraron dos rifles, seis escopetas y una pistola, todos apilados en su recámara. También decomisaron droga, una bomba de fabricación casera y 27,950 dólares en efectivo. En su camioneta Chevy Silverado había marihuana.

“He entrevistado a varios individuos durante esta investigación en curso. La información (…) establece que Michael Masecchia ha estado involucrado en la siembra y la distribución de grandes cantidades de marihuana por al menos 20 años en el Distrito Oeste de Nueva York”, señala una declaración jurada de Curtis E. Ryan, agente de la unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI).

El agente Ryan agregó que la ubicación del armamento en la habitación de Masecchia “es consistente con las armas usadas como herramienta en el tráfico de drogas”.

La acusación indica que desde al menos 1999 hasta su arresto el 23 de agosto de 2019, Masecchia estuvo involucrado en la venta de marihuana en Buffalo y en sus suburbios circundantes.

También participó con la ayuda de cómplices no identificados en operaciones de cultivo de marihuana en Ellicottville y Franklinville, en el condado de Cattaraugus, en el mismo estado. La hierba cosechada se distribuyó a revendedores y consumidores, de acuerdo con la Fiscalía federal.

El agente de la DEA en su nómina

La organización criminal de Masecchia tenía tanta influencia que en su nómina estaba un agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA). Se trata de Joseph Bongiovanni, quien fue un oficial antinarcóticos entre 1998 y febrero de 2019. Él estuvo en la oficina de la DEA en Buffalo desde 2001 y hasta su jubilación hace tres años.

Bongiovanni enfrenta 11 cargos de conspiración para distribuir droga, aceptar un soborno, obstrucción de la justicia y hacer declaraciones falsas a una agencia de gobierno. Si es declarado culpable de estos delitos podría ser condenado a pasar el resto de su vida en una prisión.

La acusación formal alega que entre 2008 y junio de 2019, Bongiovanni frecuentaba a personas que sabía que estaban involucrados en la distribución de marihuana y cocaína. “Esos amigos y socios incluían personas que el acusado creía que eran miembros, estaban conectados o estaban asociados con el crimen organizado italiano”, indica un comunicado de la Fiscalía.

A lo largo de nueve años, este oficial de la DEA recibió al menos 250,000 dólares en sobornos a cambio de brindarles información a esos narcotraficantes para evadir operativos de las agencias el orden. Además, se encargó de disuadir a policías para que no los investigaran. Uno de ellos fue Masecchia.

La información que les compartió Bongiovanni “ayudó a Masecchia y otros a continuar vendiendo marihuana sin ser detectados por otros miembros de la policía”, aseguran los fiscales.

Este caso fue investigado por el HSI, el Buró Federal de Investigaciones (FBI), la Agencia federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), así como las oficinas de alguaciles de los condados de Erie y Niagara (en Nueva York).