Crece la polémica por papeles clasificados de Biden: la Casa Blanca dice que no tiene registros de visitas a la residencia del presidente

El anuncio de la administración Biden se produce después de que republicanos exigieran la publicación de los registros de visitas. Señaló que el presidente “como todos los presidentes a lo largo de décadas en la historia” no lleva este recuento en su residencia personal, aunque lo restauró en la Casa Blanca tras la salida de Trump.

Por:
Univision y EFE
El presidente Biden se rehusó a responder las preguntas de periodistas sobre el hallazgo de documentos clasificados en una de sus oficinas y en su casa en Delaware. Por otro lado, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró que no hará más comentarios sobre el tema y recalcó que lo hace con el fin de "respetar la investigación". Por su parte, varios republicanos insisten en comparar el caso con el de Donald Trump, a pesar de que expertos han señalado las diferencias. Lee aquí más sobre la polémica alrededor de los documentos clasificados en poder de Joe Biden.
Video "Queremos respetar la investigación": la Casa Blanca se niega a hablar del hallazgo de documentos clasificados a Biden

La Casa Blanca informó este lunes que no existen registros de visitantes a los domicilios particulares del presidente Joe Biden en los que se han encontrado documentos clasificados.

El anuncio se produce después de que los republicanos exigieran su publicación. “Tenemos muchas preguntas”, dijo el domingo el congresista James Comer, republicano por Tennessee y presidente de la Comisión de Vigilancia y Rendición de Cuentas.

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Comer había pedido la publicación del registro de visitantes de la residencia de Biden en Wilmington, Delaware, donde se han encontrado varios documentos clasificados de la época en la que fue vicepresidente durante la administración de Barack Obama, entre 2009 y 2017.

La Casa Blanca difundió un comunicado la tarde de este lunes, en el que señaló que la residencia del presidente es personal y, por tanto, no tiene registros de visitantes.

“Como todos los presidentes a lo largo de décadas en la historia moderna de Estados Unidos, su residencia personal es personal”, señaló Ian Sams, portavoz de la oficina legal de la Casa Blanca, en el texto.

El funcionario respondió así a la petición de Comer, quien en una carta enviada al jefe de gabinete de la Casa Blanca, Ron Klein, señaló que es “preocupante” que los documentos clasificados se hayan almacenado “de forma inadecuada” y añade que esto “genera dudas sobre quién pudo haber revisado o tenido acceso a la información clasificada”.

Comer justificó su petición porque, dijo, el mal uso de tales documentos tenían “graves implicaciones para la seguridad nacional”.

Un caso que podría complicar las aspiraciones presidenciales de Biden para 2024

En la respuesta publicada este lunes, Sam explicó que no es una práctica mantener registros de visitantes a lasresidencias personales de los presidentes pero que sí se realizan y publican los de la propia Casa Blanca.

El portavoz añadió que esto ocurrió después de que Biden restaurara “la norma y la tradición”, pues la administración anterior, la de Donald Trump, eliminó la práctica de registros de visitantes a la Casa Blanca, una que también Obama llevaba a cabo.

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A lo largo de la semana pasada, la Casa Blanca ha confirmado en tres ocasiones el hallazgo de papeles, un caso que podría complicar los dos últimos años de mandato de Biden antes de las próximas elecciones presidenciales de 2024, a las que todavía no ha confirmado si se presentará.

El Fiscal General de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció el pasado jueves la designación de un fiscal especial que estudiará todo lo encontrado y sus circunstancias, el jurista de perfil conservador Robert Hur.

Tanto la Casa Blanca como el propio Biden han insistido en su disposición total a colaborar en esta investigación y han tratado de desmarcarse del expresidente Trump (2017-2021), quien también está siendo investigado por el Departamento de Justicia por acumular documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, descubiertos tras una redada del FBI.

Cincuenta años después de que conmocionara al mundo, el 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/asalto-al-capitolio-trump-nixon">caso Watergate</a> sigue siendo una historia de advertencia sobre la amenaza del poder presidencial sin límites y la vara de referencia con la que se miden todos los demás escándalos políticos en Estados Unidos.
El 50 aniversario del Watergate coincide con 
<b>las primeras audiencias públicas</b> del comité de la Cámara de Representantes que investiga el 
<a href="https://www.univision.com/shows/noticiero-univision/turba-que-asalto-el-capitolio-estuvo-a-40-pies-del-vicepresidente-pence-los-manifestantes-amenazaban-con-ahorcarlo-video">asalto al Capitolio</a> del 6 de enero de 2021, un escándalo que pone en la mira a otro líder republicano: el expresidente Donald Trump.
Unos 
<b>80 millones </b>de estadounidenses -más de un tercio de la población de entonces- sintonizaron en vivo el testimonio televisado del entonces consejero de la Casa Blanca, John Dean, contra Nixon en 
<b>las audiencias del Watergate</b>.
En contraste, alrededor de 
<b>20 millones</b> -apenas el 6% de los estadounidenses- vieron la primera audiencia del comité que investiga el asalto al Capitolio, a pesar de que 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/audiencias-asalto-capitolio">se colocó en prime time</a> , en el mejor horario, y se le dio gran publicidad.
Algunos historiadores creen que Nixon puede ser desplazado en la historia por 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/asalto-al-capitolio-tercera-audiencia-comite-que-investiga-asalto-al-capitolio-trump-a-pence">Trump y su papel en el asalto al Capitolio</a>. El delito de Nixon fue encubrir una intrusión en la sede del Comité Nacional Demócrata, en el complejo 
<b>Watergate</b> de Washington, para robar documentos que podrían haberle ayudado en unas elecciones que, de todas formas, tenía todo a favor para ganar y que terminó venciendo con holgura.
El encubrimiento podría haber tenido éxito si no fuera porque en el verano boreal de 1973 se descubrió por casualidad que Nixon había grabado en secreto todas sus reuniones en la Casa Blanca. Entre ellas, una en la que se le oía ordenando al FBI, que iba a investigar el allanamiento en el 
<b>Watergate</b>, que "se mantuviera fuera de esto". En la imagen, 
<b>John D. Ehrlichman</b>, una de las figuras claves del caso, que estuvo 18 meses en la cárcel por conspiración y perjurio.
Nixon 
<b>renunció</b> después de que una delegación de veteranos dirigentes republicanos, encabezada por el ultraconservador Barry Goldwater, acudiera a la Casa Blanca en 1974 para decirle que era probable que 
<b>se le abriera un proceso de destitución</b> en el Congreso. Finalmente fue indultado por su sucesor, pero muchos de sus principales colaboradores fueron a la cárcel.
Mientras el Senado 
<b>votó entonces por unanimidad la creación de una comisión</b> de investigación bipartidaria sobre el caso 
<b>Watergate</b>, los legisladores republicanos actuales vetaron una comisión mixta y castigaron a los dos miembros de su partido (
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/partido-republicano-censura-cheney-kinzinger-asalto-capitolio">Liz Cheney y Adam Kinzinger</a>) que se unieron al comité de la Cámara de Representantes.
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/las-cuatro-cosas-que-diferencian-al-libro-de-bob-woodward-de-otros-sobre-la-casa-blanca-de-donald-trump">Carl Bernstein y Bob Woodward</a>, los dos periodistas del 
<i>Washington Post </i>que desempeñaron un papel fundamental en destapar el escándalo y la caída de Nixon, han escrito un nuevo prólogo para su emblemático libro 
<i><b>Todos los hombres del presidente</b></i> estableciendo paralelismos con Trump. Sugieren que la incitación de Trump a una turba para marchar hacia el Capitolio constituyó 
<b>"un engaño que superó incluso la imaginación de Nixon"</b>. "Por definición legal esto es claramente sedición (...) así Trump se convirtió en el primer presidente sedicioso de nuestra historia", sostienen. 
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Para David Greenberg, autor del libro 
<i>La sombra de Nixon: la historia de una imagen</i>, las audiencias del 
<b>Watergate</b> fueron "decisivas" y remarca una "diferencia" con el presente: "En 1973 y 1974 un gran número de 
<b>congresistas y senadores republicanos leales a Nixon acabaron admitiendo que estaba involucrado</b> en actividades criminales", indicó.
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"Hoy, sólo unos pocos (dice el escritor) 
<b>han estado dispuestos a reconocer la complicidad de Trump</b>" en los hechos, explica a la agencia AFP. Una de ellos es 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/republicana-liz-cheney-comite-asalto-capitolio-evidencias-trump-remision-penal">Liz Cheney</a>, que se ha enfrentado frontalmente al expresidente y sus intentos por revertir su derrota electoral de 2020.
Durante el caso Watergate, "
<b>los estadounidenses estaban unidos y confiaban en sus fuentes mediáticas </b>como parte de un diálogo nacional. Hoy eso es imposible", dijo a la 
<i>AFP</i> Rick Sánchez, expresentador de la cadena de noticias CNN. Si los medios de noticias por cable de derecha que dominan el discurso conservador actual hubieran existido en la década de 1970, argumenta Sánchez, 
<b>el Watergate habría sido "una historia más".</b>
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<b>En video:</b> La tercera audiencia del comité que investiga el asalto al Capitolio se centró en el esfuerzo de Trump de presionar a Pence para revocar los resultados de las elecciones de 2020. Exempleados de la Casa Blanca testificaron que el expresidente insultó a Pence antes del ataque.
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Cincuenta años después de que conmocionara al mundo, el caso Watergate sigue siendo una historia de advertencia sobre la amenaza del poder presidencial sin límites y la vara de referencia con la que se miden todos los demás escándalos políticos en Estados Unidos.
Imagen John Duricka/AP
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