Asamblea Legislativa de Carolina del Sur aprueba el uso de un pelotón de fusilamiento como método de ejecución

Legisladores de Carolina del Sur aprobaron el pasado miércoles la implementación de pelotones de fusilamiento en los métodos de ejecución en el estado, debido a la escasez de drogas utilizadas para inyecciones letales.

Tras un largo debate, la votación aprobó este proyecto de ley con 66 a 43 votos, para luego tener hasta una tercera lectura formal y ahora deberá volver al Senado para revisar todos los cambios, antes de que llegue al gobernador Henry McMaster, quien ha prometido oficializarlo como ley, de acuerdo con The State.

Entre lo que se aprobó en la Cámara está el hecho de que los presos condenados puedan elegir entre electrocutarse en la silla o recibir un disparo. Si al final este proyecto se convierte en ley, Carolina del Sur -que es uno de los nueve estados que usa la silla eléctrica- se convertirá en el cuarto estado en permitir el uso del pelotón del fusilamiento, junto a Mississippi, Oklahoma y Utah.

El hecho de que diversas compañías farmacéuticas hayan presionado sobre la forma en que se utilizan sus productos provocó una escasez importante a nivel nacional que obligaron a Carolina del Sur a posponer tres ejecuciones por medio de inyección letal.

Este proyecto de ley reanudaría las ejecuciones por primera vez en 10 años.

Debido a que el estado no ha podido comprar más drogas, los reclusos condenados a muerte -que pueden elegir entre morir electrocutados y la inyección letal-, escogen la inyección, por lo que se mantienen con vida.

“Las familias de las víctimas de estos crímenes capitales no pueden lograr un cierre porque estamos atrapados en esta etapa de limbo donde se han agotado todas las apelaciones potenciales y las condenas impuestas legalmente no pueden llevarse a cabo”, dijo el representante republicano Weston Newton, según ABC.

Mientras tanto, políticos demócratas -que catalogaron esta medida como cruel y que la pena de muerte en sí misma es defectuosa- intentaron sin éxito establecer varias excepciones en este proyecto de ley como la aplicación de estas nuevas reglas a los presos actualmente condenados a muerte o transmisiones en directo vía online de las ejecuciones.

Una de esas voces fue la del demócrata Justin Bamberg, quien llamó hipócritas a sus pares republicanos que apoyaron este proyecto de ley cuando hicieron lo mismo sobre una prohibición de aborto a principios de 2021, mientras decían querer preservar la vida.

Desde que Estados Unidos reestableció la pena de muerte en 1977, tres presos -todos en Utah- han muerto frente al pelotón de fusilamiento y 19 más en la silla eléctrica desde el año 2000.