El voto sorpresa que salvó Obamacare: la rebelión de McCain contra Trump que suena a venganza

El senador por Arizona emitió un voto decisivo que tumbó el último intento de los republicanos para aprobar una reforma que desmantele Obamacare. El político de 80 años, que tiene fama de ser independiente y genuino, quizás convirtió el sorpresivo voto en la que puede ser un última y más simbólica actuación de su carrera.

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Por:
Fernando Peinado.
La oposición de dos senadoras republicanas y del veterano senador McCain, que se reincorporó tras un diagnóstico de cáncer cerebral, decantó la votación.
Video Sorpresa y aplausos tras el decisivo voto de McCain para impedir la derogación de Obamacare

En estos tiempos de intrigas y política turbulenta, muchos momentos dramáticos han sido comparados con la serie de televisión House of Cards, pero quizás el más hollywoodense sea el voto del senador de Arizona John McCain contra el plan de su propio partido para acabar con el actual sistema de salud, también conocido como Obamacare.

En las altas horas de la madrugada de este viernes, McCain entró al pleno del Senado con todos los ojos puestos sobre él. De su voto dependía el futuro del plan republicano de salud y decidió contra los pronósticos votar en contra.

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McCain caminó hasta el centro de la cámara, levantó su brazo derecho y lo dejó en el aire por seis segundos para finalmente bajar el pulgar. Su "no" no puede oírse en la grabación de video, lo que sí es claramente audible es el resuello de sorpresa de sus compañeros senadores y reporteros que presenciaban el momento desde la galería.

El senador de Arizona no fue el único republicano que se salió del bloque de partido para votar junto con los demócratas en un resultado de 49 votos a favor y 51 en contra. También la senadora de Maine Susan Collins y la de Alaska Lisa Murkowski votaron contra el proyecto de ley que era el tercer borrador republicano que fracasa esta semana.

De haber votado a favor, el resultado de 50-50 hubiera permitido la intervención del vicepresidente Mike Pence para desempatar con un voto afirmativo que habría supuesto una victoria temporal del bloque republicano.

Pero mientras que los votos negativos de las senadoras eran previsibles ya que habían expresado abiertamente su oposición, la negativa de McCain causó más sorpresa. McCain ha sido crítico con el gobierno de Donald Trump pero ha expresado su rechazo sobre Rusia y la política exterior y no tanto en cuanto a la reforma de salud.

Hace solo una semana fue diagnosticado con un cáncer cerebral agresivo y el martes regresó a Washington desde Arizona para ayudar a su partido con un voto de procedimiento que permitió que la reforma republicana fuera deliberada en la Cámara Alta.

Este viernes, el senador explicó que su oposición se debía al proceso opaco con el que se elaboró la norma más que a la sustancia.

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El senador de 80 años tiene fama de ser independiente y genuino, lo que le ha valido el sobrenombre de maverick (potro salvaje), pero la realidad es que muchos han querido ver el voto de McCain como una venganza contra Trump servida en plato frío.

McCain y Trump han tenido una disputa desde los comienzos de la campaña presidencial cuando el magnate neoyorquino cuestionó que el senador debiera ser considerado un héroe de guerra por haber sobrevivido a un cautiverio de cinco años en Vietnam.

"No es un héroe de guerra", dijo Trump en un evento en Iowa. "Él es un héroe de guerra porque fue capturado. Me gusta la gente que no fue capturada".

Las palabras de Trump causaron un gran revuelo puesto que fueron vistas como una ofensa a los veteranos de guerra proveniente de alguien que escapó del reclutamiento obligatorio en Vietnam alegando un cuestionable problema médico en sus pies. Veteranos observadores dijeron que con su exabrupto, Trump finalmente había cruzado la raya y su candidatura acabaría desmoronándose. Lo que sucedió fue lo contrario.

McCain y Trump trataron de hacer las paces pero el senador finalmente le retiró su apoyo en octubre, cuando apareció la vieja cinta de video en que se escucha a Trump presumir de que las mujeres le dejaban agarrarle el órgano sexual solo porque es "una estrella".

Su retirada de respaldo no hizo ningún daño a Trump que se proclamó ganador de la elección un mes más tarde, pero quizás con su voto de este viernes McCain está finalmente desquitándose por su vieja rencilla. Irónicamente, McCain, que fue derrotado en la elección presidencial de 2008 por Barack Obama permite también que el proyecto insignia del expresidente pueda seguir por ahora con vida.

La Ley de Salud Asequible (ACA) conocida como Obamacare fue firmada por el presidente Barack Obama el 23 de marzo de 2010. Su aprobación selló una reforma sanitaria histórica y la convirtió en uno de sus principales legados. Sin embargo, es posible que tenga fecha de caducidad: el ahora presidente 
<a href="http://www.univision.com/noticias/politica/trump-firma-una-orden-ejecutiva-de-poca-sustancia-encaminada-a-acabar-con-obamacare">Donald Trump ya ha llevado a cabo los primeros pasos para derogar la legislación</a>, tal y como lo prometió durante su campaña.
Una miembro de la audiencia toma el juramento de lealtad antes de la llegada de Obama a un 
<i>town hall</i> sobre la reforma de seguros de salud en la secundaria Portsmouth, New Hampshire, en 2009. De acuerdo a una encuesta de The Associated Press y del Centro NORC para Investigaciones de Asuntos Públicos realizada en enero de 2017, 
<b>56% de los adultos estadounidenses está "extremadamente" o "muy" preocupado</b> 
<b>de que muchos pierdan sus seguros médicos</b>, si la ley llega a ser revocada.
Una residente del sur de Florida sostiene una pancarta en protesta a la reforma sanitaria de Obama en Miami, Florida, en octubre de 2009. Siete años después el aumento del costo de las primas, especialmente en estados como Arizona, ha generado especiales críticas entre sus detractores. Otro de los aspectos que genera polémica desde su aprobación es 
<b>el requisito en la ley de que la mayoría de los estadounidenses contrate un seguro de salud o afrontará multas</b>. Pero esa, explican sus defensores, es la única manera de balancear el mercado entre sanos y enfermos.
La reforma sanitaria del presidente Obama fue revisada por los nueve jueces del Supremo, quienes escucharon argumentos para la validación de la ley bajo la Constitución estadounidense. También ha enfrentado otros desafíos relacionados con la cobertura de anticonceptivos y la libertad religiosa, y la legalidad de los subsidios. En la foto, el doctor Vivek Murthy aguarda junto a otros espectadores durante el primer día de los argumentos legales sobre la Ley de Salud Asequible (ACA) en las afueras de la Corte Suprema el 26 de marzo de 2012.
Trabajadores de un centro de llamadas de Covered California's Concord conversan durante el primer día de incripciones en el Affordable Care Act (ACA, la Ley de Salud Asequible) el 1 de octubre de 2013. Mejor conocida como "Obamacare", 
<b>la legislación estableció que las compañías de seguro proveyeran a los inscritos de un paquete de beneficios básicos y les prohibe excluir a personas debido a enfermedades pre</b>existentes. La ley también provee de subsidios del gobierno a millones de personas, en forma de créditos de impuestos, para ayudar a que individuos compren seguros —dependiendo de sus ingresos anuales— en el mercado estatal. Covered California es un ejemplo.
La página de inscripciones HealthCare.gov el 2 de octubre de 2013. En los primeros días de su lanzamiento, el portal recibió más de 2.8 millones de visitas, de personas que querían inscribirse en Obamacare.
La paciente Analy Navarro es revisada por el doctor Leon Yeh en la sala de emergencias del Centro Médico Saint Francis en Peoria, Illinois, el 26 de noviembre de 2013. Un experimento en esa y otras ciudades buscaba transformar 
<b>la manera en que los médicos, las enfermeras y los hospitales prestan atención a los pacientes</b>, con el objetivo de reparar el sistema de salud, que es costoso y está plagado de errores. Los modelos de atención propuestos por la legislación tienen el objetivo de alentar a los proveedores a formar redes para coordinar la atención y reducir los costos, e implican una estrecha vigilancia de los pacientes más enfermos para tratar problemas de salud antes de que causen un costoso viaje a la sala de emergencias o una estancia hospitalaria prolongada.
Sandy Wright revisa su cartera de medicamentos en Peoria, Illinois, el 25 de noviembre de 2013. Sufre de neuromielitis óptica también conocida como la enfermedad de Devic y tiene una asistente de enfermería certificada para ayudarla en la casa. En medio de la avalancha de críticas sobre el despliegue de Obamacare, los grupos conocidos como Organizaciones de Cuidado Responsables (ACOs) se dedicaron en silencio al negocio de investigar el potencial de la reforma de la salud.
La ley de salud prevé 
<b>seguros privados con subsidio para quienes carezcan de cobertura aplicable a su empleo </b>y una opción estatal que amplía el programa Medicaid a personas de bajos ingresos. En la imagen, el doctor Andy Chiou habla con el paciente Carl Dolson en una cámara hiperbárica en Peoria, Illinois, en 2013.
Hazel Garcia, de seis meses, mastica un folleto en un evento de inscripción en seguros de salud en Cudahy, California, el 27 de marzo de 2014. Durante el primer período de inscripción, más de 6 millones de personas se habían inscrito en planes de seguros privados bajo Obamacare.
Desde la aprobación de la ley, los republicanos han llevado a cabo esfuerzos por combatir la normativa. La lucha se aceleró en 2014 cuando pasaron a controlar las dos cámaras del Congreso. En la imagen, Arminda Murillo, de 54 años, lee un folleto en un evento de inscripción para el seguro de salud en Cudahy, California, el 27 de marzo de 2014.
En la campaña electoral, Donald Trump había afirmado que su gobierno se empeñaría desde el primer día en eliminar el Obamacare. "Es un desastre completo", repetía en sus actos públicos. Para el nuevo presidente de EEUU, el sistema esa demasiado oneroso y cuenta con demasiadas regulaciones.
<b>La simple abolición de la normativa dejaría a más de 20 millones de personas sin un seguro de salud</b>, por lo que los expertos subrayan la necesidad de elaborar una alternativa antes de su derogación. En la imagen, Maria Alvarado, de 30 años, sostiene a su bebé de 10 meses Kevin Rios, mientras hace fila para inscribirse en un seguro de salud en Cudahy, California, en marzo de 2014.
Aproximadamente un tercio de los estadounidenses tienen algún tipo de cobertura médica pública. La mitad de la población dispone de seguros de salud a través de sus empleos o del mercado privado.
Con la reforma de salud, el gobierno de Obama logró que una gran parte de los estadounidenses que se encontraba desprotegida pasase a contar con un seguro médico.
Un pequeño grupo de manifestantes protesta en las afueras del hotel Hilton and Suites, antes de la llegada del senador por Carolina del Sur Jim DeMint, presidente de The Heritage Foundation, quien participaba en un evento llamado "Defund Obamacare Tour" en Indianápolis el 26 de agosto de 2013.
Devon Fagel, médico y sobreviviente de cáncer, explica argumentos a favor de Obamacare a Phil Kerpen, quien es parte de una protesta del Tea Party contra la ley de salud, delante del edificio de la Corte Suprema en Washington el 4 de marzo , 2015. El Supremo estadounidense ratificó la legalidad de los subsidios fiscales para ayudar a las personas a pagar por sus seguros.
Manifestantes a favor de Obamacare se reúnen en el edificio de la Corte Suprema en Washington el 4 de marzo de 2015. Alrededor de 20 millones de personas han conseguido coberturas desde la promulgación de la ley. También ha aumentado la cobertura mediante empleadores, pero los expertos atribuyen a la ley la vasta mayoría del aumento de asegurados. Unas 28 millones de personas continúan sin seguro médico en el país.
Partidarios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible celebran después de que la Corte Suprema ratificara la legalidad de los subsidios federales con una votación de 6-3 el 25 de junio de 2015. Las ayudas son cruciales para la implementación de la ley, por lo que la decisión representó una victoria para el presidente Obama.
Una de las primeras órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump autoriza a su próximo secretario de Salud, aún no confirmado, y a otros líderes de departamentos y agencias del gobierno federal a adoptar medidas para impedir que los estados y los individuos sufran por la retirada de la ley de salud, cuya eliminación está en marcha en el Congreso controlado por los republicanos. L
<b>a mayoría de los médicos se opone a la decisión de Trump de derogar la reforma de salud impulsada por Barack Obama</b> y cree que debe ser mejorada pero no eliminada, según un estudio publicado por el New England Journal of Medicine.
"Lo que oímos es que la mayoría de los médicos de atención primaria está abierto a cambios en la ley pero abrumadoramente en contra de su completa derogación", dijo el autor principal Craig Pollack, profesor asociado de medicina en la Johns Hopkins University School of Medicine: 
<b>solo 15% de los médicos encuestados apoya la derogación completa de la llamada Obamacare</b>, 74% se mostró favorable a hacerle cambios, "como crear una opción pública como Medicare para completar con planes privados, pagando a los médicos por valor en vez de volumen, y aumentar el uso de cuentas de ahorros de salud".
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La Ley de Salud Asequible (ACA) conocida como Obamacare fue firmada por el presidente Barack Obama el 23 de marzo de 2010. Su aprobación selló una reforma sanitaria histórica y la convirtió en uno de sus principales legados. Sin embargo, es posible que tenga fecha de caducidad: el ahora presidente Donald Trump ya ha llevado a cabo los primeros pasos para derogar la legislación, tal y como lo prometió durante su campaña.
Imagen Jason Reed/Reuters
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