Manejar Uber y vender reliquias familiares: los testimonios de hispanos afectados por el cierre de gobierno

Los contratistas y empleados federales reciben los golpes más severos de este cierre parcial de gobierno, el más largo de la historia. Las dificultades financieras y el daño que esto supone a su salud física y mental, a la educación de sus hijos y a su vivienda, los han sumido en el estrés ante la falta de solución a corto plazo.

Juliana Jiménez
Por:
Juliana Jiménez.
<b>Basura en los monumentos.</b> Los botes alrededor del monumento a George Washington rebosados un día antes de navidad en la capital, tres días después del comienzo del conflicto el 21 de diciembre de 2018. 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/no-lo-voy-a-hacer-tan-rapido-trump-dice-que-por-ahora-no-declarara-emergencia-nacional">Unos 800,000 trabajadores federales están siendo afectados por el desacuerdo.</a>
<b>Empleados sin compensación.</b> “Ellos están tratando de usar a la gente como fichas de negociación y no es correcto” dijo a la agencia AP sobre el cierre parcial del gobierno Jack Lyons, un contratista de NASA. A diferencia de los empleados fijos que recibirán pagos retroactivos, al ser contratista Lyons no tendrá ninguna compensación. 8 de enero de 2018.
<b>Instalaciones cerradas.</b> Frente al edificio del Archivo Nacional en Washington DC un cartel explica que las instalaciones se encuentran cerradas. Cerca de la mitad de los empleados afectados están yendo a trabajar sin recibir paga, porque son considerados ‘esenciales’ en sus puestos. 31 de diciembre de 2018.
<b>Parques sin servicios. </b>“Baños cerrados”, la advertencia a los visitantes del parque nacional Joshua Tree en California. El anterior cierre que duró 22 días fue entre diciembre de 1995 y enero de 1996. El entonces presidente Bill Clinton y el Congreso tuvieron un desacuerdo por los financiamientos para la salud, educación y medio ambiente. 3 de enero de 2019.
<b>A su propio riesgo. </b>“Peligro, recorrido sin mantenimiento”, se lee en un cartel colocado en el parque Yellowstone en Wyoming. Donald Trump asegura que solo abrirá el gobierno si le dan más de 5 mil millones de dólares para el muro en la frontera con México, y los demócratas del Congreso argumentan que primero se debe abrir el gobierno para luego continuar negociando. 3 de enero de 2019.
<b>Mensaje a la nación sin sorpresas.</b> Luego de varias semanas sin solución a la crisis política a la vista, el presidente Donald Trump se dirigió a los ciudadanos en un mensaje televisado desde la oficina Oval. No declaró la 'emergencia fronteriza' para defender su iniciativa de construir el muro, pero sí destacó lo que llamó una “crisis de seguridad” en la frontera sur, haciendo referencia al tráfico de drogas y de personas. 8 de enero de 2018.
<b>La respuesta demócrata. </b>Chuck Schumer, líder de la minoría en el Senado y Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, hablaron también a la nación minutos después del mensaje de Trump. Reiteraron la posición de su partido que propone abrir el gobierno para seguir negociando los requerimientos de seguridad del presidente. 8 de enero de 2019.
<b>Crisis Artificial.</b> Esa misma noche frente a la Casa Blanca en Washington DC, un grupo de activistas encendieron una señal de luces con la frase Fake Crisis (crisis falsa, en español) para protestar por el cierre parcial del gobierno.
<b>Vandalismo en los parques.</b> El cierre parcial del gobierno ha mantenido a los Parques Nacionales operando con limitaciones y algunos se han visto severamente afectados por la falta de mantenimiento y vigilancia. El parque Joshua Tree de California (en la fotografía) ha sufrido vandalismo pero también ha sido limpiado por voluntarios y se mantiene abierto gracias a los recursos propios que ha generado. 8 de enero de 2018.
<b>Voluntarios por la limpieza. </b>Ryan Baugh y Charlotte Oliver pidieron permiso no remunerado en sus trabajos para unirse al grupo de voluntario que limpiaron los alrededores del monumento a George Washington en la capital. 4 de enero de 2019
<b>Saludo a la Patrulla Fronteriza.</b> Como parte de su recorrido por la frontera el presidente Donald Trump llegó hasta la ribera del río Grande (o río bravo para los mexicanos), el límite natural más importante de la frontera sur de EEUU con México.
<b>Muro contra las drogas.</b> Durante su visita a Texas, el presidente tuvo un encuentro con funcionarios y habitantes de la frontera en la que se mostraron algunas de las incautaciones de droga y armas que se han hecho en ese estado. La presentación de los paquetes de droga y rifles 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/no-lo-voy-a-hacer-tan-rapido-trump-dice-que-por-ahora-no-declarara-emergencia-nacional">forman parte de la campaña de propaganda de la Casa Blanca para ganar el apoyo de la ciudadanía</a> a su idea de construir un muro, aunque la mayor cantidad de drogas es incautada en puertos de entrada, escondida en autos, cargas o llevada por personas que ingresan a EEUU por cualquiera de las vías regulares.
<b>La historia temporalmente suspendida. </b>“Área cerrada”, se lee en el cartel frente al Salón de la Independencia de Philadelphia, Pennsylvania, donde fueron debatidas y adoptadas las declaración de independencia y la constitución de EEUU en el siglo XVIII.
<b>Protestas.</b> Miembros del sindicato de controladores aéreos federales protestaron con una manifestación frente al Capitolio, el día que el cierre de gobierno cumplió 19 días y se acercaba a sobrepasar al más largo de la historia del país. Varias manifestaciones de empleados públicos se han realizado en los últimos días en Washington DC. 10 de enero de 2018.
<b>Cada bando culpa al otro de la crisis.</b> “Abran el gobierno, cierren el 45”, se lee en el cartel en referencia a Donald Trump, el presidente número 45 de EEUU.
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Basura en los monumentos. Los botes alrededor del monumento a George Washington rebosados un día antes de navidad en la capital, tres días después del comienzo del conflicto el 21 de diciembre de 2018. Unos 800,000 trabajadores federales están siendo afectados por el desacuerdo.
Imagen ERIC BARADAT/Getty Images

Algunos han tenido que recurrir a manejar Uber, vender artículos de casa, devolver regalos navideños y recortar lujos y gastos. Las mayores preocupaciones son, entre muchas cosas, el pago de hipotecas y los vitales seguros de salud.

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De los más afectados por el cierre parcial de gobierno, el más largo de la historia, son los empleados y contratistas federales y sus familias, quienes no han recibido pagos. El cierre entra en su tercera semana y ni el presidente Trump ni los demócratas en el Congreso ceden en sus posiciones.

Mientras tanto, las dificultades financieras y el golpe que esto supone a la salud física y mental de estos empleados, a la educación de sus hijos y a su vivienda, los tienen sumidos en el estrés y la ansiedad de un futuro incierto, dicen.

Jessé Vásquez, 42, criado en Chicago por padres puertorriqueños, es investigador para la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) desde hace 20 años. Recibió su último pago el lunes 31 de diciembre. Este viernes, no recibió ninguno.


“Estamos nerviosos porque vimos que el presidente se salió de esa (reunión)”, le dijo Vásquez a Univision Noticias, refiriéndose a cómo Trump había terminado abruptamente una de las reuniones de negociación con los demócratas esta semana. “Parece que va a durar meses”.

El pago que más le preocupa a Vásquez es el de 1,500 dólares mensuales de su hipoteca. Planea pedirle una extensión a la compañía de préstamos, “pero Dios mío, que no sea más de febrero”, dijo asustado, “he pagado a tiempo, pero no creo que me den más extensiones”.

Lo más difícil llegó cuando Vásquez tuvo que escoger entre una cirugía de útero de 500 dólares para su perrita Soxy de 11 años o pagar su hipoteca. La cirugía tuvo que aplazarse.

“Soy un empleado federal en suspensión de pago. Mi perrita Soxy necesitaba una cirugía urgente y no va a suceder. No soy rico como la persona que fabricó esta falsa emergencia en nuestro país. ¡No apoyo el muro! Me gustaría volver a trabajar para los contribuyentes", tuiteó.

En otros casos, la salud y la educación de los hijos es lo que más corre peligro.

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Deborah Rodríguez, 44, trabaja desde hace 18 años para el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU en Puerto Rico. Con el salario de su esposo pagan lo básico - alquiler comida y gasolina - pero los gastos son varios e importantes, y se están acumulando.

"Estas navidades fueron un poco difíciles”, le dijo Rodríguez a Univision Noticias. Empezaron por cortar lo no esencial, como la señal de cable de televisión, dijo. Luego solicitó beneficios de desempleo. Pero la situación de su familia de cinco no es fácil. Rodríguez dijo estar en remisión de cáncer de Linfoma de Hodgkin, y sufre de depresión. Acababa de regresar al trabajo por estas razones cuando el cierre comenzó, dijo.

Ella tiene que hacer frente a las responsabilidades que significan mantener a un hijo de 17 años que cursa la secundaria y a dos hijas de 19 y 20 años que estudian en la universidad. Rodríguez dice que no va a poder hacer el próximo pago de esos estudios si el gobierno no le paga a ella pronto. Va a pedir prórrogas, y si el cierre continúa, pedirá un préstamo, dice, para sumar a los otros préstamos que ya tiene. Para esos le concedieron un periodo de gracia de 30 días.

WASHINGTON, DC - JANUARY 08: U.S. President Donald Trump speaks to the nation in his first-prime address from the Oval Office of the White House on January 8, 2019 in Washington, DC. A partial shutdown of the federal government extended to 17 days following the president's demand for $5.7 billion for a border wall while Democrats have refused. (Photo by Kevin Dietsch-Pool/Getty Images)
WASHINGTON, DC - JANUARY 08: U.S. President Donald Trump speaks to the nation in his first-prime address from the Oval Office of the White House on January 8, 2019 in Washington, DC. A partial shutdown of the federal government extended to 17 days following the president's demand for $5.7 billion for a border wall while Democrats have refused. (Photo by Kevin Dietsch-Pool/Getty Images)
Imagen Pool/Getty Images

"Me estoy preocupando más cada día"

Algunos empleados afectados han podido recurrir a trabajos de medio tiempo, pero Rodríguez aclara que eso no es tan fácil.

“Sí, se puede tener otro empleo”, dijo, “pero he aplicado a otras posiciones y me han dicho que estoy sobrecalificada. Yo lo haría, pero además la agencia tiene que aprobar ese otro trabajo, que no haya un conflicto de interés”. También es difícil que contraten a un empleado federal en esta situación, apunta, porque es obvio que tendría que dejar el puesto con poco aviso en cuanto el gobierno reabra.

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Además, el estado de la isla complica las cosas, dice Rodríguez. “Puerto Rico todavía se está recuperando del huracán. Aquí no hay buen transporte público aún… tenemos muchas cosas que no ayudan”.

Valeria Jiménez se dedica a la venta de viviendas, pero ante los cerca de 40,000 préstamos de hipoteca a nivel nacional están frenados por el cierre de gobierno, sus finanzas ya comienzan a verse afectadas. La mujer está preocupada, pues su pago se genera una vez se concreta el negocio con el comprador y teme que puedan pasar semanas sin recibir dinero.
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Aunque pueda parecer que la situación de los empleados federales como Rodríguez es crítica pero pasajera, porque el gobierno les pagará eventualmente lo que les debe, Rodríguez y otros empleados federales contactados por Univision Noticias advirtieron que este pago diferido no está garantizado. Hasta este viernes el Congreso aprobó pagarle a los empleados en furlough, o suspendidos, por el cierre .

Pero quizá de los más afectados por el cierre son los contratistas federales, quienes ni siquiera recibirán pagos atrasados por estas semanas en vilo.

Michael Leguea, 35, es ingeniero de sistemas con una compañía que contrata el Departamento de Agricultura en El Paso, Texas, donde nació y creció. Recibió su último cheque el 15 de diciembre.

Ha tenido que recurrir a manejar Uber, Lyft y Door Dash, un servicio de domicilios de comida, le dijo Leguea a Univision Noticias. Él y su esposa de 31 años vendieron boletos que tenían para un concierto de Metallica, ropa y zapatos en eBay, y hasta unas monedas de plata antiguas que su abuela le había regalado. Incluso devolvieron los regalos que él y su esposa se dieron para Navidad.

“Ha sido bastante duro, y este mes será todavía más duro”, dijo Leguea. “Esto ha creado mucho estrés y mientras más pasa el tiempo más me preocupo”.

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Aunque su esposa trabaja para una compañía asociada con el ejército estadounidense y no ha sido afectada por el cierre, no es suficiente para pagar la casa a la que se mudaron a finales de diciembre, sus préstamos estudiantiles y de un carro, y muy importante, el seguro de salud y gastos para su bebé de 1 año y 8 meses. Como no han podido pagar la guardería, Leguea se está encargando de cuidar a su niño.

En caso de que el cierre se alargara, creó una campaña de GoFundMe que luego borró. “Es muy difícil para mí hacer esto”, dijo con voz cortada, “pedir ayuda”. Mientras tanto, planean vender más artículos de casa y este miércoles aplicó para recibir beneficios de desempleo. Su último recurso es usar dinero de su jubilación, pero “no quisiera hacerle daño a mi familia a largo plazo”.

Este es el tercer cierre que le afecta como contratista. ¿Es este diferente? “Sí, definitivamente. Ni siquiera parece como que estuvieran llegando a un acuerdo”, dijo. “Me estoy preocupando más cada día”.

"La gente está siendo maltratada"

Para muchos, a finales de esta semana fue cuando el miedo comenzó a asentarse. En la familia de cinco de Sean Ghazala, 31, guardabosques y neoyorquino, de madre puertorriqueña y padre egipcio, son dos los que han dejado de recibir pagos. Él trabaja en el Cementerio Africano en el sur de Manhattan desde hace siete años y su madre Noemí trabaja en el Departamento del Interior. Ninguno de los dos ha podido trabajar desde el cierre, le dijo Ghazala a Univision Noticias.

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Han tenido que usar ahorros, tarjetas de crédito y buscar trabajos informales en Craigslist, como pintar casas o plomería. Pero “yo no pienso que pueda simplemente aparecerme y hacer esas cosas”, dijo, “yo tengo otras habilidades y no me están dejando usarlas”.

Este jueves, Ghazala participó en una protesta de trabajadores federales y dreamers contra el cierre en Staten Island, organizada por el Dream Action Coalition, grupo que aboga por los jóvenes indocumentados que recibieron amparo de la deportación por a la acción ejecutiva del expresidente Barack Obama.

“Es importante que esta discusión no se separe de los temas más amplios", dijo Ghazala. "Hablan de la amenaza de inmigrantes indocumentados, y yo pienso que la evidencia no está ahí... La gente está siendo maltratada, les están reteniendo su pago por una amenaza distante”.

Ghazala dice que sus compañeros, otros trabajadores federales, le han dicho que sienten que “la importancia de su trabajo no se refleja en cómo nos tratan. Es un grupo enorme de personas bajo mucho estrés”.

“Es un teatro”, dijo exasperado, “la situación se está poniendo tensa, desesperada...Te sientes como un rehén. No tienes control sobre la situación”.

Un árbol joshua derribado por vándalos en el Parque Nacional Joshua Tree de California. Aunque los planes en la reserva desértica era cerrar a partir de este jueves, el miércoles el Servicio Nacional de Parques (NPS, por sus siglas en inglés) anunció que se habían liberado recursos para mantener funcionando las áreas abiertas.
Una roca vandalizada con un graffiti en el desierto del parque Joshua Tree. Como muchos de los Parque Nacionales alrededor del país, la reserva desértica de California, a unas 130 millas al este de Los Ángeles, sufrió la falta de personal que se ocupara de los desechos y que evitara los daños ambientales de visitantes.
La basura en el Parque Joshua Tree fue recogida por voluntarios en camiones. Según un reportaje de la agencia AP, las autoridades esperan que los recursos liberados les permitan que el personal de mantenimiento regrese para lidiar con los problemas.
Zonas de acampada, áreas de picnic y una carretera del Parque Joshua Tree habían sido cerradas después de los actos de vandalismo. En la fotografía dos ciclistas de paseo por una vía del parque abierta al público el 10 de enero de 2018.
“Con el uso inmediato de las ganancias generadas por los tarifas de recreación, el Servicio de Parques Nacionales pudo evitar el cierre temporal del Parque Joshua Tree, que había programado para el 10 de enero”,
<a href="https://www.nps.gov/jotr/learn/news/joshua-tree-national-park-to-remain-accessible.htm"> <u>se lee en un comunicado oficial del NPS.</u></a> En la foto una voluntaria limpiando un baño del parque el 4 de enero de 2019.
Otros parques, como el Parque Nacional Arches de Utah, mantienen su vía principal cerrada para los vehículos, por lo que los visitantes deben entrar caminando.
Un turista camina frente al centro de visitantes de parque Nacional Arches, clausurado temporalmente por el cierre del gobierno. El joven lleva una bolsa con su propia basura.
“Peligro, ruta sin mantenimiento", se lee en un cartel colocado en el Parque Nacional Yellowstone, en Wyoming.
La maquinaria pesada colocada para bloquear un camino dentro del Parque Nacional Valle de la Muerte, en California. 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/senador-lindsey-graham-pide-a-trump-que-declare-la-emergencia-para-poder-financiar-su-muro">Al menos 800,000 empleados públicos</a> y otros cientos de contratistas están siendo afectados por el cierre parcial del gobierno.
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Un árbol joshua derribado por vándalos en el Parque Nacional Joshua Tree de California. Aunque los planes en la reserva desértica era cerrar a partir de este jueves, el miércoles el Servicio Nacional de Parques (NPS, por sus siglas en inglés) anunció que se habían liberado recursos para mantener funcionando las áreas abiertas.
Imagen Gina Ferazzi/Getty Images
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