Qué significa para Trump que su exjefe de campaña esté acusado de conspirar contra EEUU

Las primeras acusaciones hechas dentro de la investigación del ‘Rusiagate’ tocan a quien dirigiera la campaña republicana y aunque por ahora son delitos personales indican que el caso que el presidente ha calificado como “cacería de brujas” avanza.

Carlos Chirinos
Por:
Carlos Chirinos.
Según distintos medios, el exasesor del presidente y uno de sus exasociados son las primeras dos personas que fueron llamadas a presentarse como parte de la investigación que el fiscal especial Robert Mueller lleva a delante por el Rusiagate.
Video Se entrega al FBI el ex jefe de campaña de Trump, como parte de la investigación del Rusiagate

No se puede minimizar el impacto que tiene que un ex director de campaña de uno de los grandes partidos de EEUU sea acusado de graves delitos federales, empezando por conspirar contra el país, cuando el gobierno que ayudó a elegir no tiene todavía un año en el poder.

Este lunes se supo que un Gran Jurado acusó a Paul Manafort de doce cargos, entre ellos conspiración contra EEUU, lavado de dinero y hacer declaraciones falsas a agencias del gobierno. También su socio de negocios Rick Gates, con quien trabajó en la campaña, es parte de la acusación.

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Son las primeras personas del equipo que trabajó con el candidato Donald Trump que son formalmente acusadas de delitos descubiertos durante la investigación del llamado ‘ Rusiagate’ que ahora maneja el fiscal especial Robert Mueller. Además, en el caso de Manafort se trata de alguien de muy alto nivel, que estuvo muy cerca del hoy presidente.


En agosto de 2016 Manafort dejó la dirección de la campaña republicana que había asumido apenas cuatro meses antes luego de que se descubrieran datos ocultos sobre su trabajo como lobista del gobierno prorruso de Ucrania entre 2012 y 2014.

El equipo entró en proceso de rápida reestructuración para enfrentar la recta final hacia las elecciones de noviembre y trató de reducir lo más posible el ruido que generaba la salida del hombre que los republicanos esperaban que pusiera orden en lo que entonces lucía como una campaña caótica.

Manafort salió de la escena política, pero quedó en el radar de los investigadores federales por su papel como uno de los jefes de una campaña, cuyas posibles conexiones con Rusia para influir en las elecciones ya investigaba el FBI desde mediados de 2016.

Por eso muchos se preguntan qué significa esto para Trump y su círculo las acusaciones presentadas contra su ex jefe de campaña.

Conspiración

En principio, los delitos de los que se acusa a Manafort parecen estar todos vinculados con su trabajo de cabildeo secreto en Washington en favor del gobierno ucraniano hasta 2014, algo que descubrió la agencia de noticias Associated Press.

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En el texto se detalla una presunta operación de lavado de dinero y presentación de declaraciones falsas a los departamentos del Tesoro y de Estado ocurridas entre 2006 y 2016, fecha esta última en la que Manafort trabajaba como miembro del equipo de Trump.

Como era de esperar, la Casa Blanca se distanció de Manafort, de la misma manera como lo hizo cuando cesó sus funciones en la campaña. La estrategia se enfocará en insistir que los cargos son individuales y que en las más de 30 páginas donde se enumeran ninguno habla directamente de Rusia o se hace referencia a la campaña.

Por su trabajo con el gobierno ucraniano, Manafort es una persona con conexiones con Moscú y con funcionarios del gobierno de Vladimir Putin, a quien precisamente los servicios de inteligencia acusan de haber tratado de influenciar las elecciones presidenciales del 2016, algo que genera sospechas en algunos.

Manafort fue uno de los asistentes a la reunión en la que el hijo del presidente Donald Trump Jr. recibió a una abogada rusa en Nueva York que supuestamente le presentaría información dañina sobre la campaña de Hillary Clinton que tenía disponible el gobierno de Moscú, otra pista que investiga el fiscal Mueller.

En su primera reacción vía Twitter, el presidente Trump dejó claro que seguirá con su esfuerzo de tratar de desviar la mirada hacia los demócratas.

“Perdón, pero esto fue hace años, antes de que Paul Manafort fuera parte de la campaña Trump. ¿Por qué no son la torcida Hillary los demócratas el foco?”.

“… Además, NO HAY COLUSIÓN”, escribió el presidente varias horas después de que conociera la acusación contra Manafort.


Algunos sugieren que ahora Manafort podría negociar con los fiscales para aportar datos sobre el ‘Rusiagate’ a cambio de un trato más favorable a la hora del procesamiento de su caso en tribunales,

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El presidente no tiene ninguna preocupación por lo que pueda decir Manafort a la investigación, según dijo el fin de semana a The New York Times, Ty Coob el abogado de la Casa Blanca que se encarga de manejar en la Presidencia los asuntos relacionados al ‘Rusiagate’.

“Él (Trump) respeta a Manafort y aprecia el trabajo que hizo por él durante los tres meses que estuvo en la campaña”, dijo Coob, al día siguiente de que se informara que era inminente un primer arresto en la investigación de Mueller y cuando se especulaba la posibilidad de que esa persona fuera el ex director de campaña.

En el mejor de los casos, lo sucedido con Manafort crea una mala impresión en el equipo de Trump, en su capacidad de seleccionar asesores idóneos, porque se trata de delitos presuntamente cometidos por el veterano operador político desde al menos una década, un hombre muy conocido en Washington.

Y en ese punto la pregunta que muchos se harán es cómo y por qué un personaje de esas características encabezó, aunque haya sido brevemente, la campaña de alguien como Trump, que afirma querer “secar el pantano” que considera que es la política estadounidense.

<b>DONALD TRUMP JR</b>. Hijo mayor del presidente Trump y el actual jefe del imperio económico familiar. Rinat Akhmetshin, un supuesto ex espía soviético presente en la reunión entre Trump Jr. y la abogada rusa Natalia Veselnitskaya en la que aspiraba saber datos sobre Hillary Clinton, aseguró que cuando se hizo evidente que ella no los tenía, los representantes de Trump quisieron terminar la reunión.
<b>NATALIA VESELNITSKAYA. </b>En los mails que reveló Trump Jr. la nombran como “abogada del gobierno ruso”. Ella negó en una entrevista con NBC sus conexiones con el Kremlin e insistió en que el encuentro en la Torre Trump en plena campaña presidencial del 2016 no buscaba entregar información sobre Clinton.
<b>JARED KUSHNER. </b>Tiene 36 años, es empresario inmobiliario, dueño del periódico 
<i>The New York Observer</i>, 
<b><a href="http://www.univision.com/noticias/politica/jared-kushner-respondera-al-senado-sobre-los-supuestos-lazos-de-trump-con-rusia" target="_blank">esposo de Ivanka Trump</a></b>, la hija mayor del presidente, y asesor presidencial. Su participación en la trama rusa va más allá de la reunión con la abogada rusa en junio de 2016. En diciembre del mismo año se reunió con Michael Flynn y el embajador ruso Sergey Kislyak en la Torre Trump. También se reunió con Sergey N. Gorkov, jefe del banco de desarrollo ruso Vnesheconombank, incluido en las sanciones impuestas a Rusia por EEUU tras la anexión de Crimea.
<b>PAUL MANAFORT. </b>Veterano cabildero en Washington DC y consultor político. En agosto, tras apenas cinco meses manejando la campaña de Trump tuvo que renunciar luego de que un informe de 
<i>The New York Times</i> reveló que había trabajado para el polémico exlíder de Ucrania prorruso, Viktor Yanukovich.
<b>RINAT AKHMETSHIN. </b>El 14 de julio se supo que al menos otra persona habría estado en el encuentro en la Torre Trump, un lobista ruso-estadounidense con un pasado supuestamente vinculado a la inteligencia rusa. Akhmetshin contó que Trump Jr. pidió a Vesellnitskaya datos sobre Clinton y que cuando se hizo evidente que ella no los tenía la impaciencia del hijo del presidente era palpable.
<b>IKE KAVELADZE. </b>Agente de bienes raíces ruso-estadounidense que serviría como traductor de Veselnitskaya en la reunión. Es la octava persona confirmada en haber participado del encuentro. Su abogado asegura que no tiene ninguna relación con el gobierno ruso.
<b>ROB GOLDSTONE. </b>Amigo de la familia Trump
<b>. </b>Aunque no estuvo presente en la reunión con Donald Trump Jr. y la abogada Natalia Veselnitskaya, los emails que envió al hijo del presidente muestran que organizó el encuentro, a petición de Emin Agalarov, un cantante pop ruso al que representa.
<b>ARAS AGALAROV y su hijo EMIN. </b>Aras Agalarov es un magnate de la construcción que según uno de los emails que Goldstone le envió a Trump Jr., habría recibido de la fiscalía rusa la información sobre Clinton. Su hijo es empresario y cantante pop. Según Goldstone, este le contó que su padre tenía información sobre Clinton. En la fotografía de archivo, los Agalarov junto a Donald Trump en el consurso Miss Universo, realizado en Moscú en 2013.
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DONALD TRUMP JR. Hijo mayor del presidente Trump y el actual jefe del imperio económico familiar. Rinat Akhmetshin, un supuesto ex espía soviético presente en la reunión entre Trump Jr. y la abogada rusa Natalia Veselnitskaya en la que aspiraba saber datos sobre Hillary Clinton, aseguró que cuando se hizo evidente que ella no los tenía, los representantes de Trump quisieron terminar la reunión.
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