El presidente Donald Trump prohibirá el acceso de las personas transgénero a las fuerzas armadas según él por los "tremendos" costos médicos que suponen, pero más allá de la posible violáción a sus derechos, su excusa para ahorrar gastos es muy débil.
Tres viajes de Trump a Mar-a-Lago cuestan más que el gasto de los transgénero a las fuerzas armadas
El presidente anunció este miércoles que expulsará a los transgénero de las fuerzas armadas por su elevada carga económica pero las estimaciones independientes le desmienten.

"Después de consultar con mis generales y expertos militares, por favor tengan en cuenta que el gobierno de los Estados Unidos no aceptará ni permitirá que individuos transgénero presten servicio en cualquier capacidad en los Estados Unidos", dijo Trump en una serie de tweets el miércoles por la mañana.
"Nuestro ejército debe concentrarse en una victoria decisiva y abrumadora y no puede ser lastrado por los tremendos costos médicos y la alteración que implican los transgénero en el ejército".
Pero, ¿cuál es el costo de salud de los reclutas transgénero?
Un estudio de 2016 de Rand, un think tank de California especializado en seguridad nacional, encargado por el Departamento de Defensa concluyó que dejar que las personas transgénero sirvieran abiertamente tendría un "impacto mínimo" en los costos de preparación y atención médica, en gran medida porque son muy pocos dentro de una fuerza militar de 1.3 millones de miembros.
- Con base en los reclamos de salud para estimar los costos de los miembros en transición de género, estos suponen un costo de salud de entre $2.4 millones y $8.4 millones al año (el costo total del presupuesto militar al año es de $500,000 millones).
- Esto representa solo entre un 0.04 y un 0.13% de los gastos de salud de las fuerzas armadas.
- Según ese estudio se estima que hay entre 1,320 y 6,630 miembros en activo transgénero, pero eso no supone que todos buscan tratamiento de transición de género.
- Los transgénero pueden requerir psicoterapia, tratamiento hormonal y, en algunos casos, cirugía de reasignación de género. No todos los individuos buscan todas estas formas de tratamiento. Para algunos la transición puede ser principalmente social, sin un tratamiento médico adjunto.
- De acuerdo con una estimación de Politico, cada viaje de Trump a Mar-a-Lago, su residencia privada en Florida, suponen a las arcas públicas un costo de $3 millones. Esto supone que tres viajes del presidente ya superarían en costo a la estimación más alta del gasto en sanidad de los transgénero.
- En comparación con los gastos por disfunción eréctil, los que suponen las personas transgénero son mínimos. El Departamento de Defensa gastó $41.6 millones en Viagra y $84.24 millones en recetas de disfunción eréctil en 2014, según datos de la Agencia de Salud de Defensa.
Los transgénero han podido prestar servicio de manera abierta en las fuerzas armadas desde el año pasado.
Ash Carter, el secretario de Defensa bajo Obama, puso fin a la prohibición pero puso en marcha un proceso de revisión de un año para permitir que el Pentágono determinara cómo aceptaría a los nuevos reclutas.
El anuncio de Trump de este miércoles fue criticado de inmediato por líderes LGBT y grupos de derechos civiles. La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) llamó a la decisión "escandalosa y desesperada" y dijo que estaba explorando maneras de luchar contra el cambio de política.
Entre quienes han respondido a Trump está la exsoldado Chelsea Manning, una transgénero que cumplió siete años en prisión por revelar documentos militares secretos a WikiLeaks. Manning fue liberada en mayo tras recibir un perdón del expresidente Barack Obama.
Manning criticó en Twitter que el ejército financie los abultados costos del F-35. Dijo que las fuerzas armadas "siempre han sido un experimento social tanto como una fuerza de combate".
Después de una batalla en los tribunales, las fuerzas armadas aprobaron el año pasado que Manning recibiera tratamiento para la transición de género, lo que la convirtió en la primera persona a la que el Pentágono garantizaba esos costos. En enero de este año, antes de su liberación, Manning dijo que aún no había visto a ningún cirujano y que los costos de sus medicamentos y teratpias hasta ese momento habían ascendido a $600.











