Facebook sabía que Instagram es malo para los adolescentes: estos son los daños que los investigadores llevan años documentando

Numerosas investigaciones evidencian lo perjudicial que es Instagram para las adolescentes en lo que respecta a la imagen corporal. Los propios estudios de Facebook, propietaria de Instagram, lo confirmaron hace un año y medio, algo que la red social había mantenido en silencio.

Por:
Christia Spears Brown .
Imagen iStock

Los responsables de Facebook disponían de una investigación interna en marzo de 2020 que demostraba que Instagram —la plataforma de medios sociales más utilizada por los adolescentes— es perjudicial para la imagen corporal y el bienestar de las chicas adolescentes, pero barrieron esas conclusiones bajo la alfombra para seguir llevando a cabo el negocio como siempre, según un informe del 14 de septiembre de 2021 de The Wall Street Journal.

PUBLICIDAD

La política de Facebook de buscar ganancias sin tener en cuenta los daños documentados ha provocado comparaciones con las grandes tabacaleras, que en los años 50 sabían que sus productos eran cancerígenos pero lo negaron públicamente en el siglo XXI. Los que estudiamos el uso de las redes sociales en los adolescentes no necesitamos un estudio de investigación interno suprimido para saber que Instagram puede perjudicar a los adolescentes. Una gran cantidad de trabajos de investigación revisados por pares demuestran lo mismo.

Entender el impacto de las redes sociales en los adolescentes es importante porque casi todos los adolescentes se conectan a diario. Una encuesta del Pew Research Center muestra que el 89% de los adolescentes dicen estar conectados "casi constantemente" o "varias veces al día".

Los adolescentes son más propensos a conectarse a Instagram que a cualquier otra red social. Es una parte omnipresente de la vida de los adolescentes. Sin embargo, los estudios muestran sistemáticamente que cuanto más a menudo utilizan los adolescentes Instagram, peor es su bienestar general, su autoestima, su satisfacción vital, su estado de ánimo y su imagen corporal. Un estudio descubrió que cuanto más utilizaban los estudiantes universitarios Instagram en un día determinado, peor era su estado de ánimo y su satisfacción vital ese día.

Comparaciones poco saludables

Pero Instagram no es problemático simplemente porque sea popular. Hay dos características clave de Instagram que parecen hacerla especialmente arriesgada. En primer lugar, permite a los usuarios seguir tanto a los famosos como a los compañeros, que pueden presentar una imagen manipulada y filtrada de un cuerpo poco realista junto con una impresión muy manipulada de una vida perfecta.

PUBLICIDAD

Aunque todas las redes sociales permiten a los usuarios ser selectivos con lo que muestran al mundo, Instagram es famosa por su capacidad de edición y filtrado de fotos. Además, es la plataforma más popular entre celebridades, modelos e influencers. Facebook ha quedado relegado a las madres de familia y a los abuelos que no son cool. Para los adolescentes, esta perfecta integración de famosos y versiones retocadas de compañeros de la vida real presenta un entorno propicio para la comparación social ascendente, o para compararse con alguien que es 'mejor' en algún aspecto.

Los seres humanos, por regla general, se fijan en los demás para saber cómo encajar y juzgar sus propias vidas. Los adolescentes son especialmente vulnerables a estas comparaciones sociales. Casi todo el mundo recuerda su preocupación por encajar en el instituto. Instagram exacerba esa preocupación. Ya es bastante difícil compararse con una supermodelo que tiene un aspecto fantástico (aunque filtrado); puede ser aún peor cuando la comparación filtrada es Natalie al final del pasillo.


Compararse negativamente con los demás lleva a las personas a sentir envidia de las vidas y cuerpos aparentemente mejores de los demás. Recientemente, los investigadores incluso intentaron combatir este efecto recordando a los usuarios de Instagram que las publicaciones eran poco realistas.

No funcionó. Las comparaciones negativas, que eran casi imposibles de frenar, seguían provocando envidia y una disminución de la autoestima. Incluso en los estudios en los que los participantes sabían que las fotos que se les mostraban en Instagram estaban retocadas y modificadas, las adolescentes seguían sintiéndose peor con sus cuerpos después de verlas. Para las chicas que tienden a hacer muchas comparaciones sociales, estos efectos son aún peores.

Objetivación e imagen corporal

Instagram también es arriesgado para los adolescentes porque su énfasis en las fotos del cuerpo lleva a los usuarios a centrarse en cómo se ven sus cuerpos para los demás. Nuestra investigación muestra que para las chicas adolescentes —y cada vez más para los chicos adolescentes— pensar en sus propios cuerpos como objeto de una foto aumenta los pensamientos preocupantes sobre cómo se ven ante los demás, y eso lleva a sentir vergüenza por sus cuerpos. El mero hecho de tomarse una selfie para publicarlo después les hace sentirse peor sobre su aspecto ante los demás.

PUBLICIDAD

Ser un objeto para que los demás lo vean no ayuda a la 'generación del selfie' a sentirse empoderada y segura de sí misma, sino que puede hacer exactamente lo contrario. No son preocupaciones de salud insignificantes, ya que la insatisfacción corporal durante la adolescencia es un poderoso y consistente predictor de los síntomas posteriores de los trastornos alimentarios.

Facebook ha reconocido internamente lo que los investigadores llevan años documentando: Instagram puede ser perjudicial para los adolescentes. Los padres pueden ayudar hablando repetidamente con sus adolescentes sobre la diferencia entre la apariencia y la realidad, animándoles a interactuar con sus compañeros cara a cara y a utilizar sus cuerpos de forma activa en lugar de centrarse en la selfie.

La gran pregunta será cómo Facebook maneja estos resultados perjudiciales. La historia y los tribunales han sido poco indulgentes con el enfoque de las grandes tabacaleras.

Christia Spears Brown, profesora de Psicología de University of Kentucky
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Aquí puedes leer el original.

Mira también:

<b>Un árbol marca la diferencia</b>
<br>Un simple árbol en medio de la ciudad puede marcar la diferencia y tener efectos positivos en los viandantes, según 
<a href="https://eurekalert.org/pub_releases/2017-11/uobc-scy110117.php">un reciente estudio</a> que documenta el vínculo entre la exposición a la naturaleza y el bienestar. La investigación es llamativa porque no se refiere a acampadas, ni largos paseos por el campo, sino a algo tan simple como el beneficio que producen las plantas de casa, los pájaros o el sol a través de la ventana de nuestro hogar.
<b>Déficit de atención por naturaleza </b>
<br>Este término fue acuñado hace unos años por el periodista y escritor Richard Louv, preocupado por el impacto negativo que la creciente desconexión con la tierra tiene en nuestra mente y cuerpo. Las salidas al campo han constituido un remedio clásico para las enfermedades psiquiátricas, pero ahora se plantea de otra manera: 
<b>alejarse de la naturaleza es lo que crea trastornos como la hiperactividad o la obesidad</b>, argumenta Louv.
<b>La adicción a la pantalla comienza pronto</b>
<br>Louv, que también es autor del superventas 
<a href="http://richardlouv.com/">Los últimos niños en los bosques: salvar a nuestros hijos del trastorno de déficit de naturaleza</a>, está preocupado por la adicción temprana a las pantallas, lo que supone que haya un 
<a href="http://www.abc.net.au/radionational/programs/lifematters/nature-deficit-disorder/2963804">montón de energía bloqueando nuestros sentidos</a>. “Esto, para mí, es 
<b>la definición de estar menos vivos</b>. No creo que nadie quiera que sus hijos estén menos vivos".
<b>El derecho de los niños a experimentar la naturaleza</b>
<br>Numerosos estudios han probado las ventajas para la salud mental y física, la cognición, la habilidad para aprender e incluso para la productividad del contacto con la naturaleza. Los efectos son tan positivos que, en 2012, en su congreso mundial, la 
<a href="http://www.iucn.org/">Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza</a> aprobó 
<a href="https://portals.iucn.org/docs/2012congress/motions/en/M-132-2012-EN.pdf">una resolución</a> por el derecho de los niños a experimentar la naturaleza.
<b>Si alguien te da a elegir entre 10,000 dólares o diez árboles, escoge los árboles </b>
<br>Esta es la comparación que hacen los autores de un estudio de Toronto (Canadá) que muestra cómo los barrios con árboles son más saludables. Concretamente, 
<b>tener diez o más árboles en el vecindario mejora la percepción de la salud de forma comparable a como lo haría disponer de 10,000 dólares extra</b> (la percepción de la salud es un factor subjetivo, pero los autores señalan que correlaciona fuertemente con las medidas objetivas de salud). “La gente ha descuidado las ventajas psicológicas del medioambiente para la psique”, señala 
<a href="http://psychology.uchicago.edu/people/faculty/berman.shtml">Marc Berman</a>, psicólogo de la Universidad de Chicago y director del estudio.
<b>Desde la ventana del hospital</b>
<br>En 1984, 
<a href="http://www.majorhospitalfoundation.org/pdfs/View%20Through%20a%20Window.pdf">en uno de los más tempranos y llamativos estudios,</a> el investigador Roger Ulrich observó cómo los pacientes que se estaban recuperando de una operación quirúrgica de vesícula en un hospital de Pensilvania recibían el alta un día antes y pedían menos analgésicos para el dolor si desde la ventana de su habitación veían unos árboles, frente a aquellos que sólo podían contemplar una pared.
<b>Salir a la naturaleza mejora el estado de ánimo</b>
<br>Gregory Bratman, de la Universidad de Stanford, en California, reveló cómo los voluntarios que caminaban por una zona verde del campus 
<a href="http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0169204615000286">se mostraban más atentos y felices</a> que aquellos que lo hacían, durante un tiempo equivalente, en una zona con tráfico denso.
<b>¿Por qué altera el parque el estado de ánimo? </b>
<br>Una de las razones es que la naturaleza reduce nuestra tendencia a rumiar las cosas, ese estado mental en el que no paramos de pensar en todo lo que puede ir mal, como un disco rayado. Esa es, en esencia, la conclusión de 
<a href="http://www.pnas.org/content/112/28/8567.abstract">otro estudio</a> que examina los mecanismos neurológicos que se producen cuando estamos en la naturaleza. “Salir a la naturaleza podría ser una forma fácil y casi inmediata de mejorar el estado de ánimo”, 
<a href="http://well.blogs.nytimes.com/2015/07/22/how-nature-changes-the-brain/?_r=0">resume Bratman</a>.
<br>
<b>Shinrin-yoku, baños de bosque </b>
<br>Desde 1982 Japón hizo que la práctica del 
<i>shinrin-yoku</i>, o “baños de bosque”, forme parte de su programa de salud nacional. El objetivo es que la gente conecte con la naturaleza de la forma más natural.
<b>Más gente en el campo que en la ciudad</b>
<br>En 2008, por primera vez en la historia, había 
<b>más gente viviendo en las ciudades que en el campo. </b>Y 
<a href="http://www.pnas.org/content/105/7/2295.full">un estudio</a> de ese año encontró que el porcentaje de americanos que participan en actividades al aire libre como pescar o acampar ha decrecido un 1% al año desde finales de los 80.
<b>La ecoterapia frente a lo virtual </b>
<br>Nuestras
<b> </b>experiencias tienden a ser más virtuales que reales y eso tiene consecuencias negativas para la salud, como el incremento del estrés. Por esta razón, la “ecoterapia” es un campo de estudio en ebullición. Lo que recomienda, en esencia, es muy simple: nos conviene caminar descalzos en la tierra y consumir menos Netflix.
1 / 11
Un árbol marca la diferencia
Un simple árbol en medio de la ciudad puede marcar la diferencia y tener efectos positivos en los viandantes, según un reciente estudio que documenta el vínculo entre la exposición a la naturaleza y el bienestar. La investigación es llamativa porque no se refiere a acampadas, ni largos paseos por el campo, sino a algo tan simple como el beneficio que producen las plantas de casa, los pájaros o el sol a través de la ventana de nuestro hogar.
Imagen Unsplash
En alianza con
civicScienceLogo