La rara hepatitis en niños que se expande en EEUU sigue siendo un misterio

Los padres en el mundo están alarmados con este nueva enfermedad aguda y severa, que en pocos días puede dañar seriamente el hígado de los niños, un órgano vital para el organismo. Los científicos hasta el momento no han logrado descifrar su origen.

Por:
Univision
Este nuevo brote de hepatitis ha provocado la muerte de unos cinco niños y ya lleva más de 109 casos en el país. La pediatra Edith Bracho ofrece algunas recomendaciones para los padres. Más noticias en Univision.
Video Los CDC emiten nueva alerta por brote de hepatitis infantil: piden a los médicos tomar muestras del hígado de los niños

Al menos 12 niños han muerto en el mundo a causa de la rara hepatitis que está afectando a los más pequeños y cuyo origen los médicos todavía no han conseguido descifrar. En Estados Unidos ya han fallecido 5 niños, en Indonesia otros cinco, uno en Palestina y otro en Irlanda.

Esta semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que en el mundo se cuentan hasta ahora unos 348 casos en 20 países, además de al menos otros 70 que están bajo estudio para su clasificación. De ellos, unos 109 se han registrado en EEUU, repartidos en 25 estados y territorios. 15 niños han necesitado transplantes de hígado en el país, y otros 11 en Reino Unido.

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La mayoría de los niños afectados hasta la fecha son menores de 5 años y muchos no tenían ningún problema de salud.

Los padres en el mundo están alarmados con este nueva enfermedad aguda y severa, que en pocos días puede dañar seriamente el hígado de los niños, un órgano vital para el organismo.

La primera alerta por esta rara enfermedad que recibió la OMS fue el pasado 5 de abril, cuando las autoridades sanitarias de Reino Unido advirtieron de 10 casos de una rara hepatitis en Escocia, en menores de 10 años. En menos de dos meses los casos se han expandido a al menos 20 países y han muerto 12 niños.

La OMS ha calificado a la enfermedad como hepatitis aguda de origen desconocido entre los niños pequeños.

El origen de la extraña hepatitis infantil sigue siendo un misterio

La enfermedad es sigilosa y rara, pues avanza rápidamente y en pocos días el niño puede encontrarse realmente mal. Pero lo que más desconcierta los científicos es no lograr identificar su origen hasta el momento.

Algo llamativo es que los virus comunes de la hepatitis, A, B, C, D y E, no han sido registrados en ninguno de los casos, según la OMS.

Esta semana, Philippa Easterbrook, del programa mundial de la OMS sobre la hepatitis, declaró que ha habido algunos "avances importantes con las investigaciones adicionales y algunos refinamientos de las hipótesis de trabajo".

"La hipótesis más relevante sigue siendo la que tiene que ver con el adenovirus y se sigue considerando el rol del covid, como coinfección o por infección pasada", explicó Easterbrook.

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Según la experta, el 70% de los casos ha dado positvo al adenovirus en la sangre, y en la mayoría se ha identificado el subtipo de adenovirus 41.

Los adenovirus son una familia de virus que producen enfermedades generalmente leves, y sobre todo en niños. Causan resfriados comunes, conjutivitis, gastroenteritis y a veces bronquiolitis y neumonía. Pero nunca antes se había asociado a una insuficiencia hepática.

Aunque esa es la tesis más probable hasta el momento, los médicos no están seguros de si el virus está dañando directamente el hígado o desencadenando una respuesta inmunitaria que haga que el propio cuerpo ataque al órgano. También se contempla la posibilidad de que el adenovirus tenga un 'cofactor' ya sea genético, ambiental o infeccioso, que está produciendo usa enfermedad aguda severa en conjunto con el virus.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU han emitido una segunda alerta sobre esta enfermedad y han pedido a los doctores que en los casos más graves tomen muestras del hígado del paciente para poder dar con la causa lo antes posible.

La rara hepatitis infantil y el covid-19, ¿hay relación?

Con respecto al covid-19, Easterbrook detalló que solo el 18% de los casos de hepatitis infantil dio positivo en un test PCR y en estos momentos se están realizando test serológicos para detectar si el menor tuvo infecciones previas por covid-19. Aunque no es la mayoría la que dio positivo al covid-19, no se descarta por el momento que no haya relación, tal vez como posible efecto a largo plazo de le enfermedad.

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Pero una de las hipótesis con respecto al covid-19 que sí fue descartada es que esta hepatitis infantil pudiera ser algún tipo de efecto secundario de las vacunas contra el covid-19, ya que cuando se avisó de los primeros casos ninguno de los pacientes había recibido alguna dosis de la vacuna. Además, muchos de los pacientes son menores de 6 años, y todavía no se vacunan.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) advierten sobre un brote de hepatitis aguda en niños en edades entre 1 y 6 años. En Alabama se han registrado al menos nueve casos, mientras que en Carolina del Norte se reportan tres. La doctora Juanita Mora explica que los padres deben estar atentos cuando los niños presentan fiebre, vomito, diarrea, deshidratación y su piel empieza a volverse amarilla. Puedes ver más noticias gratis en ViX aquí.
Video Los CDC emiten una alerta sanitaria por brote de hepatitis aguda en menores de 6 años: presta atención a estos síntomas

¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis infantil?

Por lo general los niños afectados por esta enfermedad presentan sintomatología gastrointestinal, como vómitos, diarrea o dolor abdominal. Muchos pierden el apetito y algunos han tenido orina oscura y heces grises y turbias. También se produce ictericia (coloración amarilla de la piel y los ojos).

Las transaminasas, unas enzimas que se encuentran en las células de diferentes tejidos de órganos como el hígado, corazón, riñones, cerebro y otros, se elevan de forma anormal.

En los casos más graves la enfermedad ha sido mortal o ha llegado a producir un daño hepático severo que ha requerido un transplante de hígado.

¿Qué es la hepatitis?

La hepatitis es una inflamación en el hígado, a partir de cinco tipos de virus (A,B,C,D y E). Un consumo excesivo de alcohol también puede provocarla, o algunas medicinas y sustancias tóxicas, al igual que de forma autoinmune, o sea, cuando el propio organismo ataca al hígado al órgano.

La hepatitis no es algo común entre niños y menos si no está relacionada con alguno de los virus de la hepatitis.

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"No podemos seguir así, hemos esperado mucho, todos los días alguien cae", advierte Evellyne Fernández, madre de Edenny, una joven de 15 años diagnosticada con talasemia mayor, una forma de anemia severa que obliga a hacer transfusiones de sangre cada tres semanas. La joven, que sueña con ser abogada, recibe transfusiones desde que tenía tan solo siete meses de nacida y contrajo hepatitis C por una donación de sangre a la que no se le aplicaron protocolos de serología pertinentes, porque en el país no hay los reactivos necesarios para realizar estudios clínicos, según denuncian los médicos.
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Cristina es una adolescente con talasemia. Antes de enfermarse era modelo, tocaba el violín y soñaba con ser publicista. Espera por un trasplante de médula desde 2014, pero en 2016 su situación comenzó a agravarse y, como Edenny, contrajo hepatitis C por una transfusión de sangre. Además, padece malnutrición moderada, producida por la misma talasemia, y lupus eritematoso sistémico. Su madre, Rosa Colina, cuenta que, en ocasiones, la vence el desánimo: “Ya, mamá, no quiero más”, le dice.
Jerson, de 14 años, con su madre, Verioska Martínez. Sufre de aplasia medular severa. El Trombopac, un medicamento que podría ayudarle, no se puede conseguir en Venezuela. Quien tiene la suerte de encontrarlo, puede llegar a pagar 800 dólares por él. Además, los niños necesitados de transfusiones deben tomar un medicamento que ayuda a reducir la sobrecarga de hierro en la sangre. A finales del pasado año dejaron de tomarlo porque el Estado ya no se lo proporciona y es muy difícil de conseguir en el país.
Según el último estudio de la organización Médicos por la Salud, 1,557 pacientes murieron en centros sanitarios por falta de material y 79 por apagones entre el 19 de noviembre y el 9 de febrero pasado. Inés Zarza tiene mellizas de siete años. Una de ellas, María Elena (en la fotografía), padece anemia drepanocítica severa (que destruye los glóbulos rojos). La madre critica que el gobernante Nicolás Maduro haya aprobado un gasto de 50 millones de euros para la creación de una industria militar textil y otros más de seis millones de euros para la fabricación de armas. “En su mente tienen una guerra en la que nadie va a pelear con ellos", dijo a la agencia EFE. No ha podido practicarle la prueba a las mellizas para ver si son compatibles para el trasplante porque no puede pagar los 2,600 dólares que cuesta.
"Entre madres uno se ayuda, a veces yo me paro ahí en el hospital a preguntar quién tiene un medicamento, y si alguien lo tiene me lo da y yo después se lo repongo, y así", cuenta Jacqueline Sulbarán, en la foto con su pequeño de 10 años que sufre leucemia. El niño debe recibir quimioterapia durante dos años para evitar que la enfermedad regrese, y su madre pelea contra las dificultades. En el hospital "no hay nada" y los tratamientos están paralizados porque se dañó el aire acondicionado de la sala. Maduro culpa a Estados Unidos de la paralización de este programa, pues asegura que el gobierno de Donald Trump le impuso un "bloqueo económico" que le impide pagar a la Asociación para el Trasplante de Médula Ósea (ATMO) de Italia.
Zulema González junto a Juan Manuel, quien fue diagnosticado con anemia cuando tenia seis meses, pero pasó a ser severa cuando, en enero de 2017, sufrió un accidente cerebrovascular. En febrero de este año sufrió otro. "Mi hijo necesita el trasplante porque cada 21 días se trasfunde. Su sangre es B+. Me ha tocado comprar sangre pero a veces no logro conseguirla y pasó más de un mes sin trasfundirse. Acá no hay sangre congénica porque no hay reactivos y el gobierno como siempre no ha hecho nada por solucionar ese problema de forma real para los niños con esta condición. Médicos y organizaciones no gubernamentales resaltan que la paralización del convenio de tranfusiones con Italia no se debe a las sanciones de EEUU, ya que el programa presenta retrasos desde 2015, pero el deterioro de los hospitales se viene produciendo desde hace al menos una década".
Elsa Murillo con su hijo Miguel Alejandro, de 16 años. Fue diagnosticado en 2007 con Beta-Talasemia mayor, una enfermedad genética que se caracteriza por la anemia severa y que obliga al adolescente a someterse a transfusiones de glóbulos rojos cada tres semanas. "Me pongo triste cuando veo que él pierde el ánimo. A veces me dice que ya no quiere más", dijo Murillo.
Norilsa Aparicio y su hijo Oscar, de 16 años, quien tiene la condición de Beta-Talasemia mayor. "Mi hijo manifestó la enfermedad a los cuatro meses de nacido. La médula de él no produce glóbulos rojos. La enfermedad es un poco manejable pero llevamos 14 años pidiendo el trasplante. Esta enfermedad es hereditaria. Me arriesgué a tener otro hijo para ver si eran compatibles, pero no, mi hija también es portadora, ella tiene 10 años. Lo más difícil para mí ha sido aprender a ser madre de este manera.
Yelitza Parra junto a su hijo Alyeiner Moisés, de siete años, quien fue diagnosticado con Aplasia medular severa y necesita constantemente tratamientos y transplantes, sobre todo plaquetarios. También padece de Hepatitis C y síndrome de Cushing. Fue diagnosticado a los cuatro años de edad gracias a exámenes de rutina en el colegio. "A mí me ha tocado comprar las agujas para hacerle la hematología a mi hijo", dijo Yelitza.
De los 30 pacientes en espera por tranfusión de médula, cuatro murieron en mayo. Uno de ellos, Robert, necesitaba Vancomicina y Meropenem, dos antibióticos para tratar infecciones graves que no pudo ingerir porque su madre, Geraldine Labrador (en la foto cargando el retrato de Robert) no los encontró. Ella culpa a la "negligencia del Estado" por la muerte de su hijo. "El miércoles pasado (15 de mayo) fuimos al hospital. Lo dejé allí con otras mamás conocidas mientras le buscaba el desayuno. En ese momento recibí la llamada de una de ellas y me dice que Robert estába mal (...), durante 40 minutos las doctoras estuvieron ayudándolo (...). Estuve con él, lo besé mucho y decidí que se le quitaran todos los tubos. No merecía seguir sufriendo más", contó Geraldine.
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"No podemos seguir así, hemos esperado mucho, todos los días alguien cae", advierte Evellyne Fernández, madre de Edenny, una joven de 15 años diagnosticada con talasemia mayor, una forma de anemia severa que obliga a hacer transfusiones de sangre cada tres semanas. La joven, que sueña con ser abogada, recibe transfusiones desde que tenía tan solo siete meses de nacida y contrajo hepatitis C por una donación de sangre a la que no se le aplicaron protocolos de serología pertinentes, porque en el país no hay los reactivos necesarios para realizar estudios clínicos, según denuncian los médicos.
Imagen Miguel Gutiérrez/EFE
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