Durante 41 años, la víctima anónima de un brutal asesinato y agresión sexual que en su momento estremeció a una ciudad del este de Texas solo era conocida como ' Jane Doe del condado de Walker'. Este martes todo cambió al saberse la identidad de la adolescente, tras una investigación policial basada en pruebas de ADN.
41 años después de su asesinato en Texas, la policía consigue identificar a una adolescente
Después de más de cuatro décadas, la policía ha logrado determinar la identidad de la 'Jane Doe del condado de Walker'. Sus familiares dijeron en un comunicado: "hemos vivido desconcertados todos los días desde entonces, hasta ahora que por fin la han encontrado".
La infortunada víctima se llamaba Sherri Ann Jarvis y tenía 14 años, refirió el sheriff del condado de Walker, Clint McRae, en una rueda de prensa en la que participaron funcionarios de varias agencias policiales, entre ellas el FBI y los Rangers de Texas que se involucraron en la investigación del hasta ahora 'caso frío', como se les denomina a los no resueltos.

Con los datos recabados, los investigadores pudieron reconstruir todo el caso. La niña era de Stillwater, Minnesota, aunque en principio se pensaba que era de Rockport, Texas, explicó McRae.
La noche del Halloween en 1980 llegó a una parada de autobuses pidiendo indicaciones para llegar a una granja cercana a la prisión de Ellis Unit, en las afueras de la ciudad.
Al día siguiente, a las 09:30 de la mañana las autoridades locales encontraron su cuerpo en la carretera interestatal 45. Estaba desnuda, con una cadena de oro en su cuello. Unos zapatos de tacón rojos se encontraron cerca.
Al parecer ya llevaba seis horas fallecida. Las experticias determinaron que murió por estrangulamiento, dijo el alguacil.
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Su familia nunca más supo de la niña
Las autoridades entrevistaron a los presos y empleados de la prisión, pero nadie sabía quién era la niña.
Un gerente y dos trabajadores de la gasolinera cercana dieron sus testimonio: dijeron que la habían visto con un jersey de punto blanco, un suéter amarillo, unos jeans azules esa noche y los zapatos de tacón.
El caso no pudo avanzar policialmente. Y a la chica se le apodó 'Jane Doe del condado de Walker'.
Entretanto la familia hizo múltiples esfuerzos por localizar su hija y hasta contrató los servicios de un investigador privado. Pero nunca volvieron a saber de ella.
El año pasado, los investigadores contrataron a la empresa Othram, especializada en análisis de ADN, para retomar el caso.
Tras analizar el tejido de la víctima lograron contactar a seis de sus familiares. Cinco de ellos la identificaron y contaron que se había escapado de casa en 1980.
"Perdimos a Sherri hace más de 41 años y hemos vivido desconcertados todos los días desde entonces, hasta ahora que por fin la han encontrado", dice un comunicado de la familia leído este martes en la rueda de prensa.
"Sherri Ann Jarvis era hija, hermana, prima y nieta. Le encantaban los niños, los animales y la equitación. . . . Se vio privada de muchas experiencias vitales como resultado de esta tragedia", añade el texto.
Los madres de Sherri fallecieron sin saber qué le había pasado a su hija. "Ahora estás con mamá y papá, Sherri, que descanses en paz", dice el texto de la familia.
Para cerrar el 'caso frío', los investigadores se centrarán en encontrar a su asesino, dijo el sheriff McRae.





























