Un niño de 11 años fue asesinado a tiros por una confusión: su muerte llevó a implantar una polémica medida

Froylan Villegas, un niño hispano de 11 años, fue asesinado a tiros a principios de este mes en Alburquerque, en un caso que causó gran conmoción. La camioneta en la que viajaba con su familia recibió más de una docena de disparos que acabaron con la vida del menor y dejaron a su prima paralizada de cintura para abajo.

El niño viajaba con su madre, su hermano y su prima. La madre y el hermano no resultaron heridos, aunque según la policía, el otro niño no fue impactado por muy poco por dos proyectiles que le pasaron muy cerca.

De acuerdo con las autoridades, el tiroteo fue producto de una confusión trágica, ya que los agresores creyeron que el vehículo en el que viajaba la familia del niño era el de otra persona con quien acababan de tener un altercado en un partido de béisbol de los Isótopos de Alburquerque. Al parecer los sospechosos vieron una camioneta Dodge blanca saliendo del estacionamiento del estadio, que pasó frente a la que tenían como objetivo, que era muy similar. Entonces detuvieron su auto y le cayeron a tiros, pensando que se trataba de la persona con quien habían tenido el problema.

Asesinato de Froylan Villegas: arrestan a tres sospechosos

"Creemos que estos cobardes confundieron los dos vehículos y dispararon contra el vehículo equivocado", dijo el jefe de la Policía de Alburquerque, Harold Medina, en una conferencia de prensa el jueves, en la que identificó a dos de los implicados, que fueron arrestados.

La policía informó el jueves sobre la detención de Jose Romero, de 22 años, y Nathen Garley, de 23, presuntos pandilleros.

Pero este viernes, las autoridades anunciaron que habían arrestado a un tercer sospechoso del asesinato del pequeño Froylan Villegas. Se trata de Daniel Gómez, de 26 años.

De los tres sospechosos, Romero ya era buscado por la policía por no comparecer a una citación en corte por un caso de tráfico de drogas y Garley se encontraba bajo custodia policial cuando fue arrestado por el asesinato del niño, que ocurrió el 6 de septiembre.

Una semana después, el presunto pandillero fue detenido cuando regresaba de Arizona y la policía encontró en su vehículo un arma y unas 100,000 pastillas de fentanilo. Estando bajo custodia, la investigación del caso lo vinculó con el tiroteo en el que murió el niño.

"Los investigadores utilizaron datos de teléfonos móviles y redes sociales para rastrear los movimientos de varios individuos", informó en la conferencia de prensa el portavoz policial Gilbert Gallegos. “El día después del tiroteo, el hombre con el que Romero tuvo la pelea le envió un mensaje en Instagram indicando que dispararon al camión equivocado”, agregó el portavoz.

El asesinato de Froylan Villegas genera una nueva ley en Nuevo México

La muerte del niño de 11 años, y las terribles heridas sufridas por su prima, Tatiana Villegas, causaron tal conmoción que la gobernadora de Nuevo México, la demócrata Michelle Lujan Grisham, emitió una orden de emergencia de salud pública en la que se suspendía el derecho a portar armas de fuego en público en Albuquerque y sus alrededores.

Como era de esperar, la iniciativa fue muy polémica y tuvo gran repercusión. Fue rechazada por legisladores republicanos del estado y por grupos defensores de las armas e impugnada en corte.

La semana pasada, un juez federal aprobó una orden que bloquea la medida de forma temporal, en lo que se realiza otra audiencia judicial el mes que viene.

Tras la decisión del juez, la gobernadora modificó la orden y restringió su aplicación solo a los parques públicos y áreas de juego frecuentadas por familias con niños.