“Consumidores de Estados Unidos pagarían por el muro”, dicen expertos

La propuesta del gobierno de Trump de imponer un arancel del 20% a las importaciones mexicanas para financiar el muro fronterizo, sería un descalabro económico para ambos países.

Juan Cooper 2017
Por:
Juan Cooper.
Un análisis de Univision Investiga muestra que la medida tendría un efecto devastador para ambas economías, y especialmente para la industria automotriz, industria concentrada en los estados que dieron el triunfo electoral a Donald Trump.
Video Impuesto de EEUU del 20% a las importaciones de México tendría un efecto devastador para ambas economías

Dos días después de reunirse en la Casa Blanca con los ejecutivos más poderosos de la industria automotriz para buscar alternativas que fortalezcan sus compañías, el presidente Donald Trump abrió una posibilidad poco alentadora para ellos: establecer un arancel del 20% a las importaciones desde México para financiar el muro en la frontera sur.

Pocas horas más tarde del anuncio, hecho por el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, fuentes de la presidencia de Trump desmintieron esta iniciativa, y dijeron que simplemente era una “idea” de cómo se podrían recaudar los fondos para la construcción del muro.

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Lo cierto es que la idea generó revuelo en un sector específico: el automotriz. Millones de vehículos que circulan en Estados Unidos son importados de México. Solo el año pasado Estados Unidos importó de ese país 2.6 millones de automóviles, es decir el 15% del mercado. Como se trata de vehículos económicos, cualquier variación en su precio, tendría un impacto directo en sus ventas, según explicaron los expertos.

Uno de los directivos que estuvo en la reunión con Trump fue el CEO de Fiat Chrysler Sergio Marchionne, quien al escuchar el rumor dijo que estos aranceles traerían “consecuencias monumentales” para la industria.

En repetidas ocasiones Donald Trump ha dicho que México tiene que pagar la construcción del muro, y de hecho la negativa del presidente Enrique Peña Nieto a esta propuesta parece haber sido la razón por la que se canceló la reunión entre los dos mandatarios la próxima semana en Washington.

Simón Gómez, editor de Univision Autos asegura que, “un impuesto como estos para pagar el muro no va a salir ni de México, ni de los fabricantes, ni de los concesionarios, va a salir de nosotros los consumidores en Estados Unidos”.

Hay consenso entre empresarios y expertos en economía quienes coinciden que si se llegara a establecer el impuesto de 20% a la entrada de productos provenientes de México los perjudicados serían los consumidores en Estados Unidos.
Video Los principales perjudicados por el impuesto a la entrada de productos provenientes de México serían los consumidores en EEUU

Con esto Gómez se refiere a que el aumento de los precios de los vehículos no los asumirían las compañías sino los compradores. Esto significa que con la propuesta de Trump, los fondos para construir el muro vendrían de los bolsillos de los estadounidenses y no de los mexicanos, como ha insistido el republicano desde su candidatura a la presidencia.

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Otro peso pesado de la industria automotriz que estuvo el martes reunido con Trump fue el CEO de Ford Mark Fields. Aunque la compañía no quiso dar comentarios a Univision sobre los efectos de este arancel, sería sin duda una de las más afectadas por la medida porque su modelo estrella, el Ford Fusion, uno de los cinco autos de pasajeros más vendidos en los Estados Unidos en 2016, se produce en México.

Según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), en 2016 el Ford Fusion fue el automóvil producido en México más exportado a los Estados Unidos con 271,299 unidades, y gracias al Tratado de Libre Comercio de América del Norte cruzó la frontera con cero aranceles.

Parte por parte

Univision Investiga realizó un desglose de las partes de este vehículo, y constató que sin incluir el motor y la transmisión, la mayoría de sus piezas son producidas en México por grandes marcas europeas y japonesas como Bosch, Autoliv, Toyoda Gosei y Thyssen Krupp, que han establecido plantas para proveer a las grandes marcas con ensambladoras en México como Volkswagen, Nissan, General Motors, Fiat Chrysler, Ford y Mazda.

Actualmente 34 marcas de automóviles que ruedan por las calles estadounidenses se fabrican en México, como la Ram 2500, la Silverado 2500 doble cabina, el Fiat 500 y el Volkswagen Jetta, entre otros.

Esta medida afectaría a la industria automotriz en general, porque los repuestos de estos automóviles vienen en su mayoría de México y cada vez que se necesitaran reemplazar, el consumidor debería pagar un 20 por ciento adicional de impuestos, desincentivando las ventas de estos modelos, sostiene Gómez.

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Según Gómez las razones por las cuales las compañías fabrican ciertos modelos en México es porque les es más rentable producir automóviles que se venden a gran escala no solo en los Estados Unidos sino también en otros mercados, como el caso del Ford Fusion, que se ensambla en la planta de Hermosillo, Sonora, y se exporta también a otras regiones como Asia y Europa con el nombre de Ford Mondeo.

El economista Alejandro Ruelas, profesor de la Universidad de Miami, dice que Ford es una marca para la clase media, y dado el caso de que su precio suba algunos miles de dólares, los consumidores lo “cambiarían por un modelo asiático”, bajando las ventas de compañías estadounidenses como Ford.

Aunque los aranceles a los productos mexicanos propuestos por la Casa Blanca no se limitarían a los automóviles, este sería el mercado más afectado; en 2015 el valor de las importaciones de vehículos desde México fueron de 74 mil millones de dólares, comparado a 15 mil millones de toda la industria de alimentos y bebidas combinadas.

Pero otros productos mexicanos que se venden en millones de unidades cada año como la cerveza, los aguacates o los chiles, que proveen además de los hogares a grandes cadenas de restaurantes, también se verían afectados, desincentivando el consumo de las familias.

Ruelas no ve con buenos ojos estos impuestos a los productos mexicanos, porque “lo peor que le puede pasar a Estados Unidos es un México con economía mala, porque aumentaría la inmigración, y la gente buscaría la forma de cruzar la frontera por arriba o debajo del muro para venir a trabajar acá”.

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En fotos: Cómo se ve en la actualidad el muro fronterizo

<b>Muro doble cerca de San Diego, California, en inmediaciones del río Tijuana.</b> Un muro doble, cerca de San Diego, impide que los migrantes indocumentados utilicen el río Tijuana como corredor de entrada a Estados Unidos. En los años 80 del siglo pasado familias enteras corrían a través de la frontera pensando que si lograban agobiar por su número a los agentes de la Patrulla Fronteriza la mayoría de ellos podrían cruzar al otro lado, aún a riesgo de sufrir serias lesiones y de perder la vida al cruzar una autopista cercana cargada de tráfico. Este segmento del muro puso fin a las entonces llamadas “corridas banzai” [término utilizado por las fuerzas aliadas para referirse a la táctica japonesa de lanzar ataques suicidas en avalanchas humanas durante la Segunda Guerra Mundial].
<b>Comienzo (o fin) del muro en el Border Field State Park, en San Diego, California. </b>A comienzos de los años 80 del siglo pasado la frontera entre Estados Unidos y México, en el lugar donde la línea fronteriza llega hasta el océano Pacífico (en el Border Field State Park, en San Diego, California), había un muro sencillo de acero corrugado que llegaba hasta la parte superior de la playa. Había helicópteros girando por encima del muro, pero todavía era posible entrar a México desde Estados Unidos, y viceversa, con gran facilidad. Ahora el muro se extiende hasta el lugar donde rompen las olas, bien entrado en el mar y permanece vigilado las 24 horas del día.
<b>Sección del muro que separa la ciudad de Tecate, en México, del territorio de Estados Unidos.</b> Por lo general, en la frontera sur de Estados unidos las ciudades del lado mexicano están pegadas a la línea fronteriza, mientras que del otro lado existe todavía mucho campo abierto. Es el caso de Tecate, una ciudad famosa por la cerveza del mismo nombre. En 2012 recibió la etiqueta turística de “Pueblo mágico”, por sus bellos paisajes y la calidez de su gente. Aunque Tecate es una ciudad fronteriza relativamente segura, las montañas tanto hacia el este como hacia el oeste a lo largo de la frontera pueden ser peligrosas para los migrantes. La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, como se observa en la foto, mantiene una permanente vigilancia de la zona.
<b>Sector conocido como Imperial Sand Dunes, donde se encuentran California, Arizona y México. </b>El incremento en la vigilancia en el sector de Tijuana y la costa del Pacífico hizo que los migrantes se desplazaran hacia el este, donde hay menos patrullaje pero el terreno es más accidentado y difícil. Es el caso del sector conocido como Imperial Sand Dunes, donde se encuentran California, Arizona y México, y que los estadounidenses suelen usar como parque recreativo. Los traficantes, tanto de personas como de drogas, solían utilizar vehículos todo terreno para colarse entre los estadounidenses que hacían deporte con este tipo de autos. Por eso, y a pesar de los difícil del terreno, las autoridades del norte decidieron extender el muro por medio de las dunas.
<b>La valla se vuelva una barrera contra choches en el Valle Imperial de California. </b>Pese a todo lo que se dice sobre el cierre de la frontera de Estados Unidos, no todas las brechas en el muro fronterizo de California se deben al terreno accidentado. La valla fronteriza termina y es reemplazada por una simple barrera para evitar el paso de vehículos en una llanura del desierto en el Valle Imperial de California, al borde de las cultivadas tierras que hay al oeste de Calexico. Aquí la Patrulla Fronteriza está virtualmente ausente si se la compara con otros lugares fronterizos. Muy de vez en cuando los agentes preguntan por la nacionalidad y el oficio de la gente que se mueve por la zona, pero en general en el Valle no hay más que soledad.
<b>Alta valla que separa a las ciudades de Mexicali, en México, y Calexico, en Estados Unidos.</b> Mexicali, del lado mexicano, y Calexico, del lado de Estados Unidos, son ciudades hermanas separadas por un alto muro. En Mexicali hay cerca de 160 maquiladoras, fábricas dedicadas a la manufactura parcial en la cadena de producción trasnacional, que hacen de la ciudad un próspero centro de comercio. Pero la ciudad se ha visto afectada por el no menos próspero negocio del contrabando y el tráfico de drogas. Debido a que se ha hecho difícil pasar por encima de la cerca, los carteles suelen recurrir a construir túneles clandestinos –equipados con alumbrado eléctrico y con ventilación– que se extienden por debajo de la cerca y llegan bien adentro de Calexico.
<b>La frontera entre Estados Unidos y México es una de las más activas del mundo.</b> Anualmente ingresan a Estados Unidos más de cinco millones de camiones y más de 10,000 largos trenes de carga, que mueven buena parte de la economía de los dos países. Pero los camiones y los trenes vienen de lejos y van lejos. No se quedan en la zona. Las que hacen que bulla la frontera son las personas que la habitan. A lado y lado de la línea fronteriza viven más de 14 millones de personas que vienen y van tratando de aprovechar lo mejor de la proximidad entre los dos países. Solo el año pasado ingresaron a Estados Unidos más de 40 millones de peatones por la frontera con México.
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Muro doble cerca de San Diego, California, en inmediaciones del río Tijuana. Un muro doble, cerca de San Diego, impide que los migrantes indocumentados utilicen el río Tijuana como corredor de entrada a Estados Unidos. En los años 80 del siglo pasado familias enteras corrían a través de la frontera pensando que si lograban agobiar por su número a los agentes de la Patrulla Fronteriza la mayoría de ellos podrían cruzar al otro lado, aún a riesgo de sufrir serias lesiones y de perder la vida al cruzar una autopista cercana cargada de tráfico. Este segmento del muro puso fin a las entonces llamadas “corridas banzai” [término utilizado por las fuerzas aliadas para referirse a la táctica japonesa de lanzar ataques suicidas en avalanchas humanas durante la Segunda Guerra Mundial].
Imagen James Whitlow Delano
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