LOS ÁNGELES, California. – Un boleto raspadito de Big Win hizo a Roger Jiménez sentir como si estuviera montado en una montaña rusa en California.
“Fue como subirse a la montaña rusa por primera vez”: hispano gana $1 millón con un raspadito en California
Roger Jiménez tenía una última oportunidad en su boleto Big Win cuando finalmente lo supo: se había convertido en un nuevo millonario en California.
Este hispano es uno de los más recientes millonarios en el estado dorado y todo lo debe a su suerte que lo hizo ganador de $1 millón con un boleto raspadito que compró en una licorería.
Jiménez aseguró a la Lotería de California que nunca se había sentido tan emocionado como el día en que se convirtió en millonario: “fue como subirse por primera vez a la montaña rusa”.
“Te subes y solo pierdes el aliento. Eso fue lo que sentí”, dijo este afortunado nuevo millonario en California.
Una última oportunidad para ser ganador de un raspadito
Pero la suerte de jugar al raspadito lo llevó de la decepción, muchas veces conocida, a un lugar en el que no había estado antes.
Roger Jiménez contó que cuando compró su boleto de Three California Lottery, en Heritage House Liquor en Tustin, en el condado de Orange, pensó que no había ganado nada.
El ganador relató que ya había raspado tres oportunidades y nada había resultado; ahora tenía en sus manos una última oportunidad para convertirse en ganador.
Se decidió a raspar la última casilla posible y ahí fue cuando encontró el número que estaba en su mente: $1,000,000.
De acuerdo con la Lotería de California, el feliz ganador detalló que en un primer momento pensó que solo había ganado $1,000; sin embargo, miró de nuevo el boleto raspadito y vio un premio de $100,000 y finalmente se dio cuenta de que su premio era de $1 millón.
Pero Jiménez no fue el único jugador de raspaditos que se convirtió en millonario esta semana en California.
La lotería estatal informó que Michael Marks también ganó $1 millón con un boleto raspadito del juego Sparkling Riches Scratchers.
Marks compró el boleto ganador en Sandune Liquor, en Playa del Rey, en el condado de Los Ángeles.
La Lotería de California detalló que las dos licorerías que vendieron los raspaditos ganadores recibieron bonificaciones de $5,000.
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