ORLANDO, Florida.- Un paseo nocturno con su perro se convirtió en una experiencia aterradora para Kristen Savage, una residente del vecindario Sylvan Lake Reserve, en el condado de Seminole. La mujer y su mascota, Ringo, se salvaron por poco de un ataque de oso gracias a una rápida y poco convencional reacción: golpear al animal con una bolsa de galletas.
Una mujer se salva del ataque de un oso con una bolsa de galletas: así fue el insólito escape
Kristen Savage usó una bolsa de galletas para distraer al oso y escapar con su perro. El oso había sido visto antes en el vecindario y podría estar protegiendo a sus crías.
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UnivisionEn video quedó captado el momento en que una niña es perseguida por un coyote mientras jugaba en el patio de su casa en Oregon. En su intento por escapar del animal, la pequeña se subió a una mesa y los gritos alertaron a su padre, quien estaba trabajando en el jardín y logró rescatarla. No dejes de ver: El momento en que un enorme oso entra a una casa y arrasa con la comida del refrigerador.
Video El momento en que una niña es perseguida por un coyote en el patio de su casa: su padre la rescató
El incidente ocurrió el viernes alrededor de las 8:00 de la noche, cuando Savage caminaba con su perro por el vecindario. Según relató a la cadena local WESH 2 News, un oso apareció repentinamente por detrás y comenzó a comportarse de forma agresiva, enfocando su atención en Ringo.
“El oso se abalanzó sobre él, lo intentó agarrar varias veces, y en un momento llegó a tenerlo en su boca”, contó Savage.
En un intento desesperado por proteger a su perro, lo alzó en brazos para evitar que el oso lo atacara. Sin embargo, cada vez que intentaba bajarlo al suelo, el animal volvía a arremeter.
Durante el forcejeo, Savage cayó al suelo, lo que la dejó en una posición vulnerable. “Mi cerebro me dijo que me levantara y me hiciera ver grande”, dijo, recordando su reacción instintiva de agitar los brazos y gritar para ahuyentar al oso. Aunque esto funcionó por unos segundos, el oso volvió a cargar contra ella.
Fue entonces cuando Savage recordó que llevaba consigo una bolsa de galletas que su madre le había dado. En un acto reflejo, golpeó al oso con la bolsa y luego la arrojó para distraerlo. Sorprendentemente, el plan funcionó: el oso se desvió hacia las galletas, lo que les dio tiempo suficiente a ella y a Ringo para huir del lugar.
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Afortunadamente, el perro no resultó herido, aunque Savage sufrió algunos raspones por la caída. Más allá del susto, la mujer reflexionó sobre el comportamiento del oso, que ha sido visto en otras ocasiones en el vecindario. Sospecha que el animal podría haber estado protegiendo a sus crías, lo que explicaría su actitud agresiva.
Savage aprovechó su experiencia para hacer un llamado a la comunidad: “Si viven en zonas donde se sabe que hay osos, lleven algo para protegerse, como una bocina de aire o un spray repelente”.
Hasta el momento, las autoridades locales no han reportado medidas en contra del oso involucrado en el incidente. Sin embargo, el caso ha generado preocupación entre los residentes de la zona, quienes piden mayor vigilancia y medidas preventivas ante la presencia de fauna salvaje.
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Hay que seguir la denominada etiqueta de avistamiento, como un primer paso para evitar un encuentro con un oso que podría convertirse en un ataque. Se debe mantener la distancia y no sorprender a los osos son algunas de las cosas más importantes que puede hacer. La mayoría de los osos evitarán a los humanos si los escuchan venir.
Imagen Getty Images / Archivo