Jake Angeli, el hombre que participó en el asalto al Capitolio de Estados Unidos y que es conocido como el " vikingo de Arizona", se presentó a su primera audiencia en una corte federal este lunes y se le ordenó seguir detenido en Phoenix a la espera de los cargos en Washington DC, mientras su madre señaló que no come desde su arresto debido a su dieta orgánica.
El "vikingo de Arizona", que asaltó el Capitolio, no come desde su arresto por su dieta orgánica
Jake Angeli, el "vikingo de Arizona", tuvo su primera audiencia y dijo que fue a DC para atender el llamado del presidente Trump. Su madre dijo que no ha comido desde su arresto porque su dieta es orgánica.
Angeli, de 33 años, se entregó en la oficina del FBI en Phoenix el sábado, porque sabía que las autoridades lo estaban buscando.
El hombre residente de Phoenix, es reconocido en el área por participar en protestas y marchas, generalmente usa el mismo atuendo por lo que atrajo la atención entre la multitud que violó la seguridad del Capitolio en los hechos violentos que dejaron cinco personas muertas, generaron un rechazó de todo el país y del mundo. Además, tiene el presidente Donald Trump a puertas de un juicio de destitución acusado de incitar la insurrección.
Angeli vestía su traje de sombrero de piel de animal con cuernos y tenía la cara pintada de rojo, blanco y azul mientras caminaba con otros por el edificio del Capitolio. En un momento, tomó brevemente el estrado en la cámara del Senado de Estados Unidos, sosteniendo una lanza de seis pies en una mano.
Angeli fue acusado de alteración del orden público, entrada violenta y estar ilegalmente en espacios restringidos dentro de los terrenos del Capitolio. El fiscal estadounidense dijo que por estos cargos podría permanecer varios años en prisión.
Su primera audiencia
El "vikingo de Arizona" compareció por teléfono desde un espacio en cuarentena del centro de detención se encuentra. En una entrevista meses antes con The Arizona Republic, el hombre puso en duda que el virus fuera real pero cuando el juez le preguntó si prefería comparecer por teléfono en lugar de en persona para seguir los protocolos de la pandemia estuvo de acuerdo.
De acuerdo con The Republic, respondió a las preguntas de rutina formuladas por la juez Deborah Fine con respuestas en su mayoría superficiales: "Sí, su señoría".
Fine ordenó que se mantuviera detenido hasta una audiencia programada para el viernes, en la que ella determinaría si Angeli enfrentaría cargos en Washington D.C. mientras esté bajo custodia o fuera de ella.
Cuando se le preguntó si podía pagar un abogado, Angeli le dijo al juez que no podía, pero esperaba que eso pudiera cambiar.
"Siempre que pueda ponerme en contacto con cierto amigo mío, me dijeron que podría tener un abogado con él", dijo Angeli.
El "vikingo de Arizona" orgánico
El abogado público que tiene su caso, Gerald Williams, dijo a la corte que Angeli no había comido desde que fue detenido.
Williams explicó Angeli tenía una dieta restringida y no estaba seguro si por motivos religiosos o de salud. Fine le dijo al abogado de Angeli que se pusiera en contacto con la oficina del alguacil de Estados Unidos para resolver el problema.
"El Sr. Chansley necesita comer", dijo.
La madre de Angeli, Martha Chansley, dijo a los reporteros afuera del juzgado que su hijo, quien se describió a sí mismo en Facebook como un "practicante chamánico", necesita una dieta orgánica. "Se enferma gravemente si no come alimentos orgánicos", dijo. "Necesita comer".
Agregó que no se ha comunicado con él desde que lo arrestaron. "Realmente necesito hablar con mi hijo", dijo.
Fue a DC para atender el llamado del presidente
Angeli le dijo al FBI que se sintió obligado a viajar a D.C. para responder a la llamada del presidente Trump, quien había pedido a los llamados patriotas que se reunieran, según la declaración jurada presentada por un agente de la policía del Capitolio.
Las fotos de Angeli estuvieron en periódicos, televisión y sitios web, junto a la del hombre con los pies sobre un escritorio en la oficina de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el hombre sonriente que se llevaba un atril de la oficina de Pelosi. Los tres fueron arrestados.
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