Una adolescente del condado de Bucks y entusiasta de los reptiles obtuvo un poco más de lo que esperaba cuando intentó recoger una serpiente salvaje en Tinicum Township el sábado pasado por la noche.

Audrey Weir estaba con sus amigas en High Rocks Park cuando alguien del grupo vio a la serpiente en el suelo. Pensando que era una serpiente de maíz inofensiva, la estudiante de Council Rock South de 17 años se acercó a la serpiente. Terminó golpeándola y hundiendo un colmillo en su mano derecha.

Cuando pasó el impacto inicial, Weir reconoció la cabeza en forma de corazón de la serpiente, las marcas de reloj de arena y el patrón de color rojo, naranja y marrón: era una serpiente de cabeza de cobre venenosa. Son una forma común de víbora de pozo que se ve en el noreste de EE. UU. y otras partes del país, pero a menudo se parecen a otras serpientes no venenosas.

Se encuentran entre los tipos más comunes de mordeduras de serpientes en Estados Unidos.

Weir comprendió de inmediato que su mano estaba en problemas, por lo que se dirigió al St. Mary Medical Center en Middletown, donde inicialmente la enviaron a la sala de espera. A medida que los efectos del veneno se intensificaron, supo que necesitaba una atención más urgente. Llamó a un paramédico y, aunque el St. Mary Medical Center podía ofrecerle morfina para el dolor, finalmente tuvo que ser enviada al Children's Hospital of Philadelphia para que la trataran con un antídoto.

Dolor intenso y peligroso

El veneno de cabeza de cobre puede ser extremadamente doloroso, pero rara vez es mortal para los humanos. Su veneno es hemotóxico, lo que significa que generalmente causa daño tisular temporal en el área inmediata de la mordedura. Por lo general, las cabezas de cobre miden alrededor de 2-3 pies de largo, a diferencia de la mayoría de las serpientes venenosas, ya que generalmente no dan ninguna advertencia antes de morder. Tan pronto como se percibe una amenaza, inmediatamente hacen un movimiento defensivo.

A veces, su agresividad funciona en su contra, como en la historia ampliamente divulgada de esta semana en Alabama, donde una serpiente cabeza de cobre fue devorada en una pelea con una serpiente rey.

Weir le dijo al Courier Times del condado de Bucks que el dolor del veneno se sentía como "un dolor de fuego atravesando mi mano" y comparó la sensación con un hueso roto y quemado.

Una ambulancia de Newtown llevó rápidamente a Weir a CHOP, donde el director de toxicología del hospital se apresuró a administrar tratamientos anti-veneno. La mano de Weir se había hinchado cuatro veces su tamaño original.

La adolescente recibió tratamientos contra el veneno cada seis horas hasta que fue dada de alta del hospital el martes y se le dijo que se hiciera seguimiento con especialistas para el dolor continuo y análisis de sangre.

Primer caso de mordedura

Un portavoz del Departamento de Conservación y Recursos Naturales de Pensilvania le dijo al Courier Times del condado de Bucks que las cabezas de cobre son comunes en el condado de Bucks, pero que las mordeduras ocurren con poca frecuencia. La mordedura de Weir fue la primera reportada en 2021 y hubo siete en total durante los dos años anteriores.

La familia de Weir ha discutido la posibilidad de trabajar con High Rocks Park para instalar letreros de advertencia sobre serpientes, pero no está claro si la adición de letreros podría alentar a las personas a buscar serpientes en lugar de dejarlas solas.

Weir, que posee varios reptiles propios, no parece estar demasiado intimidada por el incidente. En todo caso, puede haber profundizado su aprecio por las serpientes.

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