Alaia Hernández, la pequeña de 2 años que padece un trastorno inmune y lucha por conseguir un caro tratamiento

SAN ANTONIO, Texas.- Cuando la pequeña Alaia Hernández tenía 4 meses comenzó a sufrir una serie de lesiones en la piel, que se fueron agravando al punto que parecían quemaduras.

Tras varios estudios, la menor, quien ahora tiene dos años de edad, fue diagnosticada con inmunodeficiencia común variable, un trastorno autoinmune, según relata su mamá Ariana Apolinar.

Su familia ahora está trabajando y pidiendo ayuda para pagar costoso tratamiento para poder darle anticuerpos que, de acuerdo con Ariana, el seguro médico no puede cubrir.

“El tratamiento de infusión de anticuerpos es para básicamente crear los anticuerpos que ella no tiene. Ahora mismo de hecho le acaban de hacer un examen para ver cuántos anticuerpos tiene. Y tiene cero ahora mismo”, dice la mamá.

“En los meses pasados ella ha estado enferma casi cada semana”.

Cómo la enfermedad de Alaia afecta su vida y convivencia

Alaia se enferma seguido y sus infecciones duran largos periodos de tiempo, más de lo que normalmente durarían.

Por ello, su madre y su familia la quiere proteger y evitan llevarla a lugares con mucha gente, tanto para que Alaia no se enferme y para que otros tampoco contraigan infecciones por las que ella esté pasando.

“Es difícil lidiar con esto, porque hay veces que queremos estar con nuestras familias pero no podemos en realidad, porque no la queremos poner en riesgo”, dice Ariana.

“Pero tampoco queremos poner en riesgo a ningún otro niño”.

Ayuda financiera para la familia y el tratamiento de la pequeña Alaia

La familia de la pequeña tiene un GoFundMe para poder pagar por el tratamiento.

Para la infusión de anticuerpos, que es el tratamiento que buscan, Medicaid no le ha podido aprobar un financiamiento a la familia.

Por ello, tienen que pagarlo por su propia cuenta, aunque la familia ha apelado varias veces. Incluso, a Ariana le dijeron que su seguro médico podría cubrir el tratamiento si es que a su hija le da cáncer, pero no es el caso.

Además, a mediados de noviembre, la familia va a vender piernas de pavo para recaudar fondos.

El objetivo para todos es que Alaia pueda tener una vida normal.

“Quiero que pueda tener estos tratamientos, para que ella viva una vida más sana”, cuenta Ariana.

“A su edad ella cree que es normal siempre estar enferma, pero no lo es”.

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