DALLAS, Texas. – Carmen Aguilar, madre de la soldado Katia Dueñas, relató cómo su vida se fracturó al enterarse del apuñalamiento y asesinato de su hija, el pasado 18 de mayo del 2024.
La madre de la soldado Katia Dueñas dice que desconocía el matrimonio de su hija con el sospechoso de matarla
Reynaldo Salinas Cruz enfrenta cargos por manipulación de pruebas, mientras Sophia Rodas es acusada de asesinato en primer grado en conexión con el crimen de la soldado Katia Dueñas en 2024. Además, ambos por conspiración para evadir leyes migratorias, según documentos federales.
Carmen Aguilar también reveló que desconocía el matrimonio de su hija con Reynaldo Salinas Cruz, de 40 años, hasta después del crimen: “Él me dijo que era su esposo cuando ya estaba muerta. Pensé que era una broma macabra”.
Esta confesión toma relevancia 10 meses después del caso, tras la detención de Reynaldo Salinas Cruz de 40 años y mexicano, y Sophia Rodas de 35 y salvadoreña. Salinas enfrenta cargos por manipulación de pruebas, mientras Rodas es acusada de asesinato en primer grado.
Además, ambos tienen cargos por conspiración para evadir leyes migratorias, según documentos federales obtenidos por Univision.
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El matrimonio de Katia y Reynaldo ‘no era legítimo’, según documentos
La Fiscalía alega que Salinas y la soldado habrían llegado a un acuerdo: “El matrimonio fue un acuerdo mutuamente beneficioso".
Como esposo de una ciudadana, Reynaldo Salinas Cruz podía solicitar la residencia permanente y obtener su green card. A cambio, proporcionaba apoyo financiero a su supuesta esposa, Katia Dueñas Aguilar”.
El documento, firmado por la defensa del acusado, también indica que: "con el tiempo, Salinas Cruz desarrolló sentimientos genuinos hacia la solado y su hijo, pero reconoce que el matrimonio nunca fue legítimo”.
La fiscalía sostiene que el matrimonio de Katia y Reynaldo fue un intento de Salinas por regularizar su estatus.
Acusados permanecen detenidos sin fianza, bajo el argumento de riesgo de fuga: Reynaldo Salinas podría huir a México y Sophia Rodas a El Salvador, según la Corte.
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Madre de Katia Dueñas Aguilar lucha porque el crimen no quede impune
Con un tatuaje del rostro de Katia en el brazo, Carmen Aguilar describió su búsqueda incansable de respuestas en el crimen de su hija: “Si son culpables, que la ley se encargue de hacer justicia. Mientras pueda moverme, moveré cielo y tierra para que se sepa la verdad”, afirmó, con voz entrecortada.
“A veces pienso que mi hija está viva. Quiero despertar de esta pesadilla. La ley de Dios es que los hijos entierren a sus madres, no al revés”, agregó, refiriéndose al hijo de Katia, de apenas 5 años, quien aún pregunta por su madre.
Mientras el juicio podría iniciar en abril, las familias enfrentan un duelo y cada día es una batalla: “Mi hija quería ser psicóloga, ayudar a otros. No era mala. Su muerte no puede quedar impune”, comenta la madre de la soldado. “Hoy soy yo, mañana podría ser cualquier otra madre”.
En contraste, la familia de la otra acusada Sophia Rodas insiste en que la prisión ha devastado a la mujer: “Ha perdido 15 libras, sufre discriminación y no ve a sus hijos (Son tres). Esto es una injusticia”.
Mientras tanto, la verdad sobre lo ocurrido una noche de mayo en 2024 sigue enterrada entre testimonios contradictorios, documentos legales y un silencio que nadie sabe romper.
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