FILADELFIA, PA- El término " coma de comida" se usa imprudentemente después de las grandes comidas, pero en ninguna parte la frase es más adecuada que después de unos cuantos platos pesados de comida de Acción de Gracias y un puñado de postres empacados en buena medida.
Seis consejos para aliviar el malestar estomacal después de una cena de Acción de Gracias
Estos consejos pueden ayudar a reducir las molestias comunes asociadas con comer en exceso durante las festividades.
A finales de noviembre, el estrés acumulado del año suele crear una tormenta perfecta para que la gente se despreocupe de unas vacaciones centradas en la comida. La desventaja obvia de tomar todo ese sabor, una lección que se aprende y se olvida anualmente, es que puede dejar el sistema digestivo en un estado espantoso.
Con el estado de ánimo adecuado y algunos buenos consejos, es posible minimizar la incomodidad de comer en exceso.
Mantente hidratado
Es tentador pensar que operar con el estómago vacío es la mejor manera de maximizar la cornucopia anual del Día de Acción de Gracias, pero este enfoque podría traer problemas. Es una buena idea beber mucha agua antes de las grandes comidas. Esto evitará que su cuerpo filtre líquido de otras partes del cuerpo, lo que provocará deshidratación y pérdida de energía.
Trate de mantenerse alejado de los refrescos de dieta, que contribuyen a la hinchazón, y evite demasiadas bebidas alcohólicas que pueden provocar comer en exceso, náuseas y estreñimiento después de una gran comida.
No te sobrecargue con alimentos ricos en grasas y fibra
Se puede suponer que llenar un plato de Acción de Gracias con verduras es una opción saludable, y eso es cierto, con moderación. Pero tener demasiada fibra, como brócoli, frijoles, coles de Bruselas y guisantes, ejerce más presión sobre el cuerpo para digerir estos alimentos. Lo mismo ocurre con los artículos con queso, informó el New York Times en su lista de consejos para la hinchazón del Día de Acción de Gracias.
El pavo, la principal atracción del Día de Acción de Gracias y en Navidad, es una excelente pieza central para un plato porque la proteína estimula las hormonas que regulan el apetito unos 20 minutos después de comer. Es más probable que se sienta lleno poco después de consumir proteínas, lo que ayudará a guiar las decisiones sobre cuánto más comer durante un segundo o tercer intento.
Para evitar el reflujo ácido, intente ceñirse a los cortes magros y blancos de pavo en lugar de la carne oscura. Y por deliciosos que puedan ser los trozos de piel crujientes y masticables, mantener estas grasas al mínimo también ayudará a prevenir la acidez estomacal.
Este consejo no es una invitación a empacar carbohidratos, muchos de los cuales ofrecen menos valor nutricional que los alimentos ricos en fibra, a pesar de la ruta más fácil que tienen para la digestión. Los carbohidratos pueden agravar el problema si demasiado de todo termina en un plato.
Practica la alimentación consciente y mastica lentamente
No hay premio por comer vorazmente. Demasiado gusto puede generar mucha incomodidad, disminuyendo la euforia inicial de la mezcla de sabores.
La alimentación consciente enfatiza la importancia de estar presente mientras se come, prestando atención a las sensaciones corporales y los pensamientos sobre la comida antes, durante y después de las comidas. Al prestar atención a todos los sentidos activados por la comida y reflexionar sobre la ocasión, se vuelve más natural moverse a un ritmo saludable y discernir las porciones. También hace que la elección de alimentos específicos sea una elección más deliberada, lo que permite un mayor disfrute de la comida en su conjunto.
También es una buena idea tomar bocados más pequeños y masticar bien los alimentos antes de tragarlos. Cuando los alimentos no se mastican adecuadamente, tardan más en descomponerse y se estira el estómago, lo que provoca náuseas e indigestión. Centrarse en cada bocado y reducir la velocidad le da al cuerpo más tiempo para reconocer la sensación de saciedad, lo que lleva a decisiones más saludables sobre cuándo detenerse o dejar espacio para más adelante.
Sal para caminar, duerme sobre tu lado izquierdo y retrasa la próxima comida
El sofá puede estar llamándote o dando gritos por tu nombre después de una comida abundante, pero es una buena idea dar un paseo corto o tratar de permanecer de pie durante un tiempo después de comer. Ponerse de pie puede ayudar a mantener bajo control el reflujo ácido, gracias a la gravedad, y caminar ayudará en las etapas iniciales de la digestión.
A la hora de acostarse, un buen truco es dormir sobre el lado izquierdo. La anatomía del estómago está configurada de tal manera que limita el flujo de jugos gástricos, como la pepsina y el ácido clorhídrico, hacia el esófago. Dormir boca arriba permite que estos jugos se acumulen en el estómago y lleguen más fácilmente al esófago, lo que provoca una acidez estomacal más aguda, según explicó el Dr. Alberto Rodríguez Rodríguez, médico consultado por Noticias Univision 65.
Si bien las sobras de un gran banquete son parte de la experiencia navideña, considere pasar algunas de ellas cuando se las ofrezcan. Como mínimo, puede ser una buena idea dejar pasar unas 15 horas antes de tener la primera comida después de un banquete de Acción de Gracias. Esto puede tener una serie de beneficios para el proceso digestivo, puede aliviar los síntomas gastrointestinales y puede ayudar a compensar la sobrecarga de calorías de la noche anterior.
Lleva menta y jengibre para aliviar el estómago
Es difícil recuperarse de la sensación de comer en exceso, pero algunos remedios naturales pueden ayudar al cuerpo a normalizarse.
El aceite de menta, que está disponible en cápsulas, puede minimizar la hinchazón y las molestias. Puede agravar la acidez estomacal si ese es el síntoma principal, pero una vez que se haya calmado, el aceite de menta ayudará a aliviar los otros problemas, incluidas las náuseas.
Los caramelos de jengibre, las cápsulas y el té también pueden ser útiles para tratar las náuseas después de una gran comida, ya que la especia tiene propiedades antiinflamatorias que mejoran la digestión. También activa la liberación de hormonas que regulan la presión arterial, lo que calma el cuerpo.
Recuerda que es fundamental que, antes de consumir cualquier suplemento, debes consultar con tu médico primario.
Consuma una dieta balanceada durante los próximos días
Es difícil evitar comer un gran banquete en las fiestas de temporada, esa es una de las características de las vacaciones, pero será útil tener una variedad de alimentos saludables en porciones razonables durante el resto del fin de semana largo.
Los alimentos de fácil digestión, como los huevos, las tostadas, las bananas, el pollo y el puré de manzana, pueden ser útiles para restaurar los ritmos naturales del cuerpo. Los alimentos horneados, asados ya la parrilla también serán preferibles a los alimentos fritos después de una gran comida.
Al tener en cuenta estos consejos en una estrategia de comida durante las vacaciones, es posible evitar las consecuencias más incómodas de saborear la ocasión en el Día de Acción de Gracias, Navidad o Año Nuevo.
Para que bajes el banquete sal a correr por uno de estos lugares y entra en contacto con la naturaleza.





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