Un conductor de Uber fue arrestado por el presunto asesinato de su pasajera, Chanti Dixon, quien fue encontrada muerta en un área boscosa después de haber sido reportada como desaparecida. La policía de Indianápolis anunció la detención de Francisco Valadez, de 29 años, quien enfrenta cargos de asesinato tras confesar el crimen.
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El cuerpo de Chanti Dixon fue encontrado desnudo y con una herida de bala en un área boscosa cercana a su hogar, tras haber sido reportada como desaparecida; las autoridades están consternadas por el caso, destacando la violencia y la inseguridad incluso en servicios de transporte compartido.

Chanti Dixon fue reportada como desaparecida el lunes por la mañana por su familia y amigos. Según el jefe de la policía metropolitana de Indianápolis, Chris Bailey, la mujer de 30 años había pedido un Uber el domingo alrededor de las 3:30 am para regresar a su casa después de salir del trabajo. Sin embargo, desde entonces, no se había tenido noticia de su paradero.
El lunes, la policía recibió un reporte sobre el hallazgo de un cuerpo cerca de un área boscosa en una zona residencial de Indianápolis. El cadáver fue identificado como Dixon, y presentaba una herida de bala en la cabeza, según informó Bailey en una conferencia de prensa.
El cuerpo fue encontrado desnudo, boca abajo, con un suéter cubriendo su cabeza y brazos, lo que indicaba una posible alteración de la escena del crimen.
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Confesión del sospechoso
La investigación condujo rápidamente al conductor que había recogido a Dixon la madrugada del domingo. Durante los interrogatorios, Francisco Valadez admitió haber asesinado a la joven.
Según la declaración jurada, Valadez intentó tener relaciones sexuales con Dixon en la parte trasera de su automóvil, pero se enfureció cuando ella se rió de sus genitales. En su ira, le disparó en la cabeza y luego intentó ocultar el cuerpo detrás de una barrera de concreto. Valadez también confesó que intentó abusar sexualmente de Dixon después de su muerte.
Las autoridades señalaron que el crimen fue un acto brutal y sin sentido. "Esto es repugnante desde cualquier perspectiva, y no tenía que suceder", afirmó el jefe Bailey. "Esta mujer fue arrancada del mundo innecesariamente por un acto malvado".
Sade’ Batey, amiga cercana de Dixon, expresó su dolor y conmoción tras enterarse del crimen. "Ella era una persona alegre, siempre riendo, siempre preocupándose por los demás. Era una madre dedicada y trabajadora", dijo Batey a a WISHTV. "No puedo creer que esto haya sucedido. La extrañaremos para siempre".
El cuerpo de Dixon fue encontrado a solo unos metros de su domicilio, en una zona donde se sienten protegidos entre vecinos.
Durante la conferencia de prensa, la jefa adjunta de la policía, Catherine Cummings, destacó la importancia de la seguridad de las mujeres en la comunidad. "Como mujer, esto me afecta de una manera diferente", dijo Cummings. "Las mujeres, las niñas, las madres, tienen el derecho de existir libremente en nuestra sociedad sin miedo a que algo tan atroz les ocurra. Tienen derecho a caminar, a andar en bicicleta, a pedir un transporte sin temor".
Las autoridades de Indianápolis continúan investigando el caso para reunir todas las pruebas necesarias y llevar a Valadez ante la justicia. Las autoridades piden a la comunidad que, si alguien tiene más información sobre el caso, se pongan en contacto con la policía para apoyar en la investigación.












