Después de horas en el quirófano, el 7 de noviembre Cody Langford salió con la mandíbula reconstruida por médicos del hospital en Tucson, Arizona, luego de recibir varios impactos de bala mientras viajaba con su familia, de religión mormona, por los límites de los estados de Sonora y Chihuahua, México.
Doctores logran retirar una bala en la cadera de uno de los niños que sobrevivió a la masacre de los LeBarón
Un familiar de los sobrevivientes confirmó que Cody Langford, además de las balas en su mandíbula y pierna, también tenía un proyectil dentro de un hueso de la cadera, así que fue intervenido nuevamente.

Se infroma que una bala se encontró dentro de un hueso de la cadera por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente otra vez. Cody es el único niño que permanece en el Centro Médico Diamond Children’s porque los otros menores de edad fueron dados de alta la semana pasada.
Cómo ocurrió la tragedia
A la 1:00 de la tarde, hora local, inicia la emboscada a las tres camionetas en las que se transportaba la familia LeBarón, según la cronología que ofreció el equipo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
18 minutos después, de acuerdo con la cronología oficial, Julián LeBarón pidió ayuda a la Guardia Nacional. La respuesta de las autoridades, sin embargo, demoró unas cuatro horas, pues no fue sino hasta las 5:00 de la tarde que efectivos de seguridad comenzaron a moverse al lugar.
A las 6:00 de la tarde, Julián LeBarón y pobladores se dirigen al lugar en busca de sobrevivientes. Un familiar, Lafe Langford Jr., publica un video en Facebook mostrando un vehículo completamente calcinado. Con angustia, se le escucha decir: "Nita (Rhonita) y cuatro de mis nietos fueron quemados y baleados. Justo en la carretera en las afuerzas de La Mora".





