LOS ÁNGELES, California. - Una empresaria hispana describe los momentos de angustia e impotencia que vivió al recibir una alerta de asalto en la tienda de su familia en el Distrito de Joyería de Los Ángeles, durante la madrugada de este sábado.
“Esto no es justicia, es vandalismo”: hispana ve en video de vigilancia cómo arrasan su negocio
Clara Lara, empresaria hispana del distrito de joyería de Los Ángeles, no podía creer cómo varias personas destrozaron y saquearon su negocio fruto del trabajo de su familia por 30 años. El caos se presentó durante las manifestaciones que piden justicia por la muertes de George Floyd.
“Esto no es justicia, es vandalismo”, dijo Clara Lara, una empresaria de origen mexicano al ver su tienda y todos los negocios del centro de Los Ángeles destruidos en nombre de justicia por la muerte de George Floyd, mientras estaba bajo custodia de la policía en Minneapolis.
Lara ha trabajado por 30 años en la industria de la bisutería y joyería y junto con su familia lograron establecer dos locales en Los Ángeles. Durante los últimos dos meses, su trabajo y el de sus empleados se paralizó por la crisis de la pandemia del coronavirus y ahora debe hacer frente a la situación de la destrucción y saqueos en el sector, en medio de las protestas.
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“Reabrimos el pasado lunes y en menos de una semana, perdimos todo”, dijo Carla describiendo que desde que les llegó la alerta de seguridad de las cámaras de su negocio, alrededor de las 11:25 pm del viernes, ella y su familia no han podido dormir.
La empresaria describió que durante la noche varios grupos entraron en su local y se llevaban cuanto podían y destrozaban vitrinas, espejos, paredes y arrasaban con todo el inventario de joyas de plata que tenían en el local.
Su joyería se encuentra entre la calle 6 y la Broadway en el Distrito de Joyería de Los Ángeles. En la plaza en donde está su local hay otros 30 locales y según la empresaria hispana, todos quedaron destruidos, porque no solo les robaron toda la mercancía, sino también destruyeron toda la estructura y causaron destrozos innecesarios.
Las perdidas aproximadas para los Lara están alrededor de los 250,000 dólares entre joyería, cheques y dinero en efectivo que se llevaron de su tienda. Sin embargo, estima que las perdidas de la zona serán millonarias y no solo afectarán a los dueños de los negocios, sino también a sus empleados quienes no podrán regresar a sus trabajos, como lo tenían pensado.
“No podremos reabrir”
Carla Lara y su familia reabrieron su local como muchos negocios de la zona el pasado lunes 26 de mayo y si bien sabía que la recuperación no sería inmediata, el regresar a su negocio y recibir nuevamente a sus empleados le daban esperanzas de recuperación.
Tras dos meses de pérdidas impuestas por la crisis de salud, levantar la santamaria de su local fue un momento muy esperado por todos en su familia. Incluso su hijo se unió a las labores de trabajo, ya que la pandemia los obligó a recortar personal.
Sin embargo, ahora ya no podrán reabrir, porque deben esperar todo el proceso de verificación de las investigaciones policiales y de las empresas de seguro, luego tendrán que reconstruir las estructuras destruidas, y lo peor es que ahora ya no tienen ni dinero, ni inventario.
































