La historia de Felipe Rodríguez, el hombre que estuvo preso 27 años por un crimen que no cometió

A Felipe Rodríguez nada le devolverá los 27 años que estuvo preso injustamente. A los 55 años de edad es un hombre libre con inocencia comprobada, sin odios o resentimientos, pero sí con una incesante lucha por la justicia. "Dios siempre estuvo a mi lado", asegura.

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Univision
A Felipe Rodríguez nada le devolverá los 27 años que estuvo preso injustamente. A los 55 años de edad es un hombre libre con inocencia comprobada. "Erradiqué todo el odio y el resentimiento. Los policías de Nueva York hicieron cargos falsos".
Video Puertorriqueño estuvo preso 27 años por un crimen que no cometió

A Felipe Rodríguez nada le devolverá los 27 años que estuvo preso injustamente. A los 55 años de edad es un hombre libre con inocencia comprobada, sin odios o resentimientos, pero sí con una incesante lucha por la justicia.

“Erradiqué todo el odio y el resentimiento. Los policías de la ciudad Nueva York se viraron en mi contra e hicieron cargos falsos. Nunca conocí a la víctima", dice Rodríguez.

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Felipe Rodríguez, puertorriqueño del condado de Queens, tenía 21 años de edad cuando fue acusado de asesinar a puñaladas a Maureen McNeill Fernández, quien fue hallada en una propiedad de Long Island Rail Road.

“Fue un caso falso, fue [creado] en la imaginación de la Policía”, explica el abogado Zachary Margulis-Ohnuma.

RECIBIÓ $10 MILLONES

Rodríguez salió de prisión porque el gobernador Andrew Cuomo le conmutó la sentencia el día de Navidad de 2016.

Tres años después, Joseph Zayas, un juez de Queens desestimó la condena que había recibido Rodríguez por considerarla falsa.

Tras un acuerdo, la ciudad y el departamento de la Policía le otorgaron a Rodríguez 10 millones de dólares. “No hay dinero suficiente para compensarme por lo que yo he perdido, lo que perdió mi hijo, mi mamá, mi padrastro que murió, mi padre”, asegura Rodríguez.

QUÉ FUE LO QUE PASÓ

Maureen McNeill Fernández, de 35 años de edad, fue asesinada en 1987 de múltiples puñaladas. La víctima era una madre de tres niños.

Más de un año después, un informante de la Policía, que había sido sospechoso del asesinato, implicó a Rodríguez y se convirtió en el testigo clave en su contra.

Rodríguez, que era trabajador del Departamento de Vivienda de la ciudad, auxiliar voluntario de la policía y padre casado de un niño en edad preescolar, fue condenado por asesinato en 1990. Siempre luchó por su inocencia.

THE INNOCENCE PROJECT

Durante el tiempo que estuvo en la cárcel, Rodríguez se dedicó a estudiar leyes para tratar de comprobar su inocencia y su caso fue conocido en 2007 por The Innocence Project, una organización que se encarga de los presos que han sido incriminados injustamente.

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Los abogados de Rodríguez en The Innocence Project revelan que el testigo clave que lo incriminó dijo en una entrevista grabada en secreto que había mentido y que la policía lo había coaccionado.

“Sigue el caso en contra de la Policía de Long Island Rail Road”, dice Margulis-Ohnuma. La demanda continúa contra dos detectives de Long Island Rail Road, de la Autoridad Metropolitana del Transporte, explica el abogado.

LA FE PARA SEGUIR ADELANTE

“Felipe era un preso espectacular. Él creó un periódico católico en la prisión”, asevera el abogado Margulis-Ohnuma.

“El cardenal Timothy Dolan vino a oficiar una misa en la prisión porque le escribí una carta y yo serví en el altar”, relata Rodríguez.

El puertorriqueño le pidió a Dios por la salud de su hijo, prometió que si lograba salir de la cárcel lo primero que haría sería llevarlo a la iglesia. Y así lo hizo.

“Simplemente luché tan duro como pude. Creo que Dios siempre estuvo a mi lado”, dice Rodríguez.

Con información de la periodista Mariela Salgado.

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Imagen AyA