PHOENIX, Arizona – George Allan Kelly, el ranchero de Arizona acusado de matar en su terreno al inmigrante mexicano Gabriel Cuen Batimea, enfrenta dos nuevos cargos de agresión con agravantes contra otras dos personas.
Más denuncias contra George Alan Kelly, el ranchero de Arizona acusado de matar a tiros a un inmigrante mexicano
George Allan Kelly, el ranchero de Arizona que enfrentaba cargos de homicidio en primer grado por haber disparado mortalmente contra un inmigrante mexicano, ahora enfrenta acusaciones de agresión contra otros dos inmigrantes.
El rancho en cuestión se encuentra en Kino Springs, a las afueras de Nogales.
El hombre ya enfrentaba cargos de homicidio en primer grado por haber disparado contra el mexicano que vivía en Nogales, México, y quien ya había sido condenado por ingreso ilegal y deportado varias veces a su país.
Inmigrantes afirman que George Alan Kelly les disparó, en el incidente en que murió un mexicano
La denuncia contra George Allan Kelly en el condado de Santa Cruz apunta a que en el incidente en que murió Cuen Butimea el pasado 30 de enero, otras dos personas habrían sido agredidas.
Kimberly Hunley, fiscal adjunta de ese condado en Nogales, aseguró que el día del incidente, Kelly disparó contra un grupo de unos ocho inmigrantes desarmados “de la nada” y sin hacerles ninguna advertencia previa.
Una de las dos personas que presentaron la denuncia declaró que vio cómo fue impactado Cuen Butimea, en una acción que le hizo sentir como si los estuvieran cazando. Ambos huyeron a México de regreso.
“ Kelly le disparó a un hombre desarmado por la espalda cuando éste estaba huyendo, además de disparar contra otros dos individuos sin previo aviso o provocación alguna (contra un grupo que) no representaba amenaza alguna para él ni para su familia”, aseveró la fiscal.
En cambio Kelly, de 73 años, dijo a su abogada que ese día no disparó contra el mexicano, pero admitió que sí realizó tiros de advertencia contra personas que estaban en su propiedad, armadas con fusiles AK-47.
Brenna Larkin, abogada del arizonense, dijo que este “no cree que ninguno de sus tiros de advertencia pudiera haber alcanzado a la persona o causado su muerte”.
La fiscal aseguró, por su parte, que lo dicho por Kelly no concuerda con lo que dijeron los inmigrantes a la policía.