TAMPA, Florida.- En un esfuerzo por mantener un entorno educativo más centrado y menos distraído, las Escuelas Públicas del Condado de Hillsborough aprobaron implementar algunas de las regulaciones más estrictas sobre el uso de teléfonos celulares.
Adiós a las pantallas: Las escuelas de Hillsborough prohíben los celulares en sus salones
La política también aplica a dispositivos como relojes inteligentes y auriculares, con excepciones para condiciones de salud documentadas.
La junta escolar aprobó la publicación de un aviso sobre el cambio de reglas este martes y notificar a los padres lo antes posible. La política se adoptará oficialmente al comienzo del próximo ciclo escolar, que inicia el 12 de agosto.
La propuesta de nueva política ha pasado por varias revisiones antes de llegar a su forma actual. En el último borrador, solo se permite a los estudiantes de secundaria (high school) usar sus teléfonos durante el día escolar, pero únicamente durante el almuerzo.
Para los estudiantes de otros grados, los teléfonos celulares solo se pueden utilizar antes o después del horario escolar, para reducir las distracciones en el aula y fomentar un ambiente de aprendizaje más productivo.
Bajo las nuevas normas, los estudiantes necesitarán obtener permiso del personal docente o administrativo para utilizar sus teléfonos durante el horario escolar. Fuera de estas excepciones, los teléfonos deben permanecer en silencio y fuera de la vista.
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Aplicación a otros dispositivos
Las reglas propuestas no se limitan únicamente a los teléfonos celulares. También se aplicarán a otros dispositivos de comunicación inalámbrica, como relojes inteligentes, dispositivos de mensajería y auriculares, para asegurar que todos los tipos de dispositivos potencialmente distractores sean regulados de manera uniforme.
Una de las pocas excepciones a esta política se refiere a los estudiantes que necesitan utilizar sus teléfonos o dispositivos para monitorear una condición de salud documentada, garantizando que los estudiantes con necesidades médicas puedan seguir utilizando sus dispositivos sin infringir las nuevas normas.
La nueva política también prohíbe a los estudiantes tomar fotografías o videos no autorizados de otros estudiantes y del personal, a fin de proteger la privacidad y la seguridad de todos los miembros de la comunidad escolar.
Además, la política permite a los directores de las escuelas imponer restricciones adicionales si consideran que son necesarias para su contexto específico, a fin de que cada escuela pueda adaptar las normas a sus necesidades particulares.










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