Joseph O'Boyle, de 23 años, se declaró culpable de asesinar a su quiropráctico en Bensalem, Pensilvania, una ciudad a unas 20 millas al noreste de Filadelfia.
Hombre se declara culpable de matar a su quiropráctico en Pensilvania
El asesino también se abalanzó sobre un detective que investigaba el caso y lo golpeó en la cabeza varias veces.
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UnivisionJoseph O'Boyle, de 23 años, se declaró culpable de asesinar a su quiropráctico en Bensalem, Pensilvania, una ciudad a unas 20 millas al noreste de Filadelfia.
Video Se declara culpable de matar a su quiropráctico de mandíbula porque empeora su dolor
El Dr. James Sowa, de 64 años, fue encontrado muerto dentro de su casa y consultorio quiropráctico el 2 de noviembre del 2020.
Según familiares de O´Boyle, fue paciente de Sowa dos meses antes del asesinato y lo culpó de empeorar su dolor en la mandíbula.
El video de vigilancia captó cuando a O'Boyle llega al consultorio de Sowa la mañana del asesinato sin una cita y pasa tan solo un minuto adentro antes de huir de la escena, según Fox 29 Filadelfia.
O'Boyle atacó a Sowa en la misma área del cuerpo por la que buscaba tratamiento.
El fiscal de distrito del condado de Bucks, Matt Weintraub, calificó el asesinato de "ironía perversa poética".
Golpeó a Sowa tres veces en la nuca y le fracturó el cráneo. Mientras Sowa estaba en el suelo, O'Boyle golpeó el área de su mandíbula con un objeto contundente varias veces, según los investigadores.
El padre del asesino lo confrontó sobre la muerte del quiropráctico y O'Boyle "se agitó y comenzó a frotarse la mandíbula", según el fiscal de distrito.
Después admitió a su padre que había matado a Sowa.
Ocho días después del asesinato, los investigadores emitieron una orden de registro en la casa de O'Boyle.
Durante la revisión, el asesino se abalanzó sobre un detective y lo golpeó en la cabeza varias veces.
El 6 de junio habrá una audiencia para determinar el grado de homicidio. Después de fijará una audiencia de sentencia.
Los cargos que enfrenta son homicidio criminal, allanamiento de morada y posesión de un instrumento delictivo.
Dos cargos de agresión con agravantes, además de poner en peligro imprudentemente a otra persona, resistirse al arresto y agresión simple, por golpear al detective que investigaba el asesinato del quiropráctico.