PHOENIX, Arizona – La Corte Suprema de Arizona concedió la solicitud del estado de una orden de ejecución para Murray Hooper, preso condenado a muerte por el asesinato de dos personas en 1980.
Corte Suprema de Arizona concede ejecución a Murray Hooper y la fija para el 16 de noviembre
Murray Hooper fue condenado a muerte por el asesinato de dos personas en 1980. Los otros coacusados, William Bracy y Edward McCall, murieron antes de que sus sentencias fueran ejecutadas.
El 26 de agosto pasado, la Oficina del Fiscal General de Arizona presentó la moción para obtener la orden de ejecución. “Aquellos que cometen los máximos crímenes merecen los castigos máximos”, dijo entonces el fiscal Mark Brnovich.
El 16 de noviembre próximo es la fecha indicada para realizar el procedimiento al reo, de 76 años. La orden fue firmada por cuatro jueces.
Robo y asesinato en plena Noche Vieja en 1980
Fueron tres los hombres condenados a muerte por los asesinatos de Patrick Redmond y su suegra, Helen Phelps, durante un robo mientras las víctimas se preparaban para una fiesta de Año Nuevo en su casa en Phoenix. Una tercera persona resultó herida en el hecho.
A las tres víctimas les robaron dinero y joyas y las ataron antes de dispararles en la cabeza. Redmond y Phelps murieron por sus heridas, pero Marilyn Redmond sobrevivió y dio testimonio que ayudó a identificar a los tres delincuentes.
Los otros coacusados, William Bracy y Edward McCall, murieron antes de que sus sentencias fueran ejecutadas.
Hooper fue condenado a muerte desde 1983, por lo que deberá elegir entre inyección y gas como método letal, aunque la inyección es el método predeterminado en Arizona si no elige.
La tercera ejecución desde Joseph Wood
La de Hooper sería la tercera ejecución desde la fallida de Joseph Wood, que ocurrió en 2014.
Antes están la de Clarence Dixon, que se realizó el 11 de mayo por el asesinato de un estudiante de 21 años en 1978, y la de Frank Atwood el 8 de junio por el asesinato de una niña de 8 años en Tucson en 1984; ambos presos tenían 66 años.
Según la Oficina del Fiscal General de Arizona, en el corredor de la muerte del estado hay 111 presos, de los cuales 22 ya han agotado sus recursos.
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