CONDADO DE SAN BERNARDINO, California. - Un accidente automovilístico terminó con la vida de cuatro personas y dejó a un niño de cinco años luchando por su vida en el hospital. Ocurrió el pasado 15 de diciembre en Rialto.
Niño pierde los brazos, pero lucha por vivir tras accidente mortal para su papá y sus abuelos en Rialto
Nathaniel Rodríguez había cumplido cinco años un día antes de la tragedia, ahora se encuentra en estado crítico en el hospital, en un coma inducido, ya ha sido sometido a varias cirugías y le esperan otras, así como un largo camino de recuperación.
Nathaniel Rodríguez había cumplido cinco años un día antes del accidente, aquel día viajaba con su papá, la novia del hombre y sus dos abuelos, cuando el auto se salió de la carretera, por motivos que aún se desconocen, y chocó contra un árbol, ocasionando que la unidad se incendiara con los pasajeros dentro.
Cuando los bomberos llegaron, los cuatro adultos ya habían muerto, pero rescataron de entre las llamas y el coche destrozado al pequeño, quien había sufrido quemaduras en el 50% de su cuerpo, por lo que lo llevaron vía aérea a la unidad de quemados de UC Irvine, donde continúa luchando por su vida.
Sobre las víctimas mortales, los registros forenses del condado de San Bernardino las identificaron como Edgar Rodríguez, de 35 años, Ramiro Rodríguez, de 60 años, María Benítez Ramos, de 62 años, y Melinda Pérez, de 44 años.
El estado del niño Nathaniel Rodríguez
Debido a las quemaduras que el pequeño sufrió, los médicos le amputaron ambos brazos desde los codos. Además tiene fracturadas las dos piernas y su estado de salud es tan delicado, que lo mantiene sedado. Es posible que deba practicarle una traqueotomía, según se informa en una recaudación abierta para ayudar a cubrir los gastos.
“En los últimos días, se ha sometido a más cirugías para eliminar la piel y el tejido no saludables de las quemaduras que sufrió hace 10 días. Ha desarrollado una infección fúngica grave, llamada mucormicosis, que requirió un control quirúrgico agresivo para evitar que se propagara a su rostro. Está tomando varios antibióticos en este momento y se planean más cirugías de piel e injertos”.
Su madre, Adriana Shrem, quien estaba en otro estado, viajó al sur de California para estar al lado de su pequeño, dijo que más le duele es que mientras se quemaba, el niño estaba consciente.
“Necesita un especialista para la cabeza, los ojos, los labios, y su estado sigue siendo el mismo: crítico. Es un día a día. Cada día que sale de la cirugía, es una bendición. Eso es todo lo que podría desear”, dijo Shrem a KABC.
El camino de recuperación del pequeño es aún muy largo, le esperan varias cirugías, así como meses en la unidad de quemados del hospital, y la recepción y adaptación de brazos robóticos.
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