El aborto legal pasa la primera prueba en Argentina, ahora irá al Senado

Diputados aprobaron este jueves el proyecto de ley que busca legalizar el aborto. La discusión en la Cámara baja se extendió por más de 20 horas, antes de la votación, que terminó con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención.

Por:
Univision
Con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención, los legisladores avalaron el proyecto de ley para la interrupción voluntaria del embarazo. La decisión fue celebrada por miles de mujeres y movimientos a las afueras del Congreso.
Video Proyecto de legalización del aborto en Argentina pasa al Senado tras aprobación en la Cámara de Diputados

Tras casi 24 horas de debate, donde se discutieron argumentos a favor y en contra, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó este jueves el proyecto de legalización del aborto, que ahora pasa al Senado. La decisión fue celebrada con un estallido de júbilo por todos los movimientos que apoyan el proyecto.

A pesar de que al momento de ejercer el voto hubo confusión con el conteo final, la ley terminó con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención, según el recuento del presidente de la Cámara, Emilio Monzó. Con ese resultado, la legislación obtiene media sanción en el Congreso. Sin interrupciones, prácticamente la totalidad de los 257 diputados intervinieron en la sesión, que desde los alrededores del Congreso siguieron activistas a favor y en contra del proyecto.

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El presidente Mauricio Macri, quien se ha declarado "a favor de la vida" pero impulsó la discusión en el Congreso, aseveró que los parlamentarios "han dado un debate histórico".

"Hemos podido dirimir nuestras diferencias con respeto, con tolerancia y escuchando al otro, entendiendo que el diálogo es el camino que va a fortalecer nuestro futuro. Mis felicitaciones para todos, sabiendo que este debate continúa ahora en el Senado", dijo el mandatario en un mensaje televisado.

Una monja participa en las protestas antiaborto del miércoles en las afueras del Congreso.
Una monja participa en las protestas antiaborto del miércoles en las afueras del Congreso.
Imagen Jorge Saenz/AP

Los argumentos desde el punto de vista de salud pública son clarísimos: las leyes prohibitivas no impiden los abortos, solo promueven que se realicen de forma clandestina.

Con el lema "Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir", la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito realizó distintas manifestaciones masivas, protagonizadas en su mayoría por la juventud. ¿Sus demandas? Que las mujeres tengan el derecho a decidir sobre sus cuerpos y no se vean obligadas a poner en peligro sus vidas al interrumpir un embarazo.

La legislación vigente

El Código Penal vigente desde 1921 considera el aborto un delito, aunque contempla que "no es punible" cuando es necesario evitar un peligro para la salud de la mujer o cuando el embarazo es producto de una violación. La nueva iniciativa establece que toda gestante puede interrumpir voluntariamente su embarazo durante las primeras 14 semanas de gestación y, después de ese plazo, en los dos casos permitidos hoy o si existen malformaciones fetales graves.

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El aborto clandestino es la principal causa de muerte materna en 17 de las 24 provincias de Argentina. Según los datos de Amnistía Internacional, se producen cerca de medio millón de abortos clandestinos cada año. Por otra parte, al año nacen cerca de 3,000 bebés de niñas de entre 10 y 14 años, según Unicef.

Los grandes protagonistas de la campaña por la legalización del aborto fueron los jóvenes que tomaron como propio el reclamo por la despenalización del aborto que el movimiento de mujeres hace décadas lleva adelante en Argentina. "Es un momento muy histórico y muy grande para nuestro país porque hace muchas décadas se viene pidiendo que se despenalice el aborto. Y entendemos que muchos de los avances son gracias a las pibas y los pibes que estamos saliendo a la calle. Mucha juventud, que entienden muchas cosas, que pueden destruir paradigmas mucho más rápido", dice orgullosa Lucila, de 19 años.
"Siento un gran orgullo por toda esta cantidad de mujeres jóvenes, por la fuerza y la posición que tienen", dice Eva de 60 años, una sindicalista con perspectiva de género. "Llevo cuatro décadas y media esperando ver este día. Soy de una generación que creció creyendo en la cigüeña, 
<b>no se nos hablaba de sexo ni de la anticoncepción pero si quedabas embarazada y eras soltera, te echaban de tu casa, te cuestionaban, te maltrataban socialmente"</b>.
Pero no todas las jóvenes piensan igual. Yo escuché el corazón de mi bebé a las siete semanas de gestación y ellos proponen que hasta las 14 semanas se pueda abortar", dice Malena (20) con lágrimas en los ojos. "Cuando escuché a mi bebé, supe que era otro corazón aparte que latía adentro mío. Por eso no tiene derecho a destruir otra vida. ¡Qué se hagan cargo de sus responsabilidades, porque el bebé no tienen la culpa!".
La Plaza del Congreso estuvo dividida entre la convocatoria "de los pañuelos verdes" por el despenalización del aborto y las asociaciones antiaborto que invocan el derecho del niño por nacer porque consideran que la vida empieza desde la concepción. Entre sus argumentos, quienes defienden el derecho de la mujer a decidir han tomado el discurso a favor de la educación sexual integral y la distribución gratuita de métodos anticonceptivos para la planificación familiar y evitar los abortos.
"¿Entonces por qué dentro de las instituciones religiosas no permiten que se hable de sexualidad ni distribuyen métodos anticonceptivos gratuitos, que son una ley nacional? En las escuelas públicas queda a criterio de los profesores si dar educación sexual o no y se aplica poco. Pero en las escuelas privadas si hablas del tema te echan", dice este grupo de mujeres que trabaja con jóvenes en situación de derechos vulnerados.
Entre los detractores por la legalización del aborto, estuvo el diputado Gioja que tiene un hijo con Síndrome de Down. "No quiero pensar qué hubiese pasado por mi cabeza si hace 41 años alguien me hubiese venido a decir 'mirá la ley te autoriza, si querés ese chico no nace'.” José Ignacio, de 19 años, está de acuerdo. "Legalizar el aborto no haría que las cifras disminuyan. En países como Islandia, el síndrome de Down desapareció desde la ley de aborto, porque las mujeres deciden terminar sus embarazos. Si consideramos la terminología legal y que una persona es desde el momento de la concepción, esto es un asesinato".
"A la gente que se hace llamar pro-vida les pido empatía con las mujeres y las madres, además hay que dejar que las mujeres elijan sobre su cuerpos. Y sobre todo, no todas las mujeres están en la misma igualdad de recursos para acceder a abortos seguros o poder criar a alguien como les gustaría", dice Nicolás de 17 años.
Laly dirige un centro para víctimas sobrevivientes de abuso sexual y está en contra de la legalización del aborto. "Es muy difícil para una nena abusada llevar adelante un embarazo, sin duda. Pero conozco casos muy especiales. A una nena de 10 años violada el estado le hizo un aborto, ella llegó al hogar ya con el aborto realizado. Es muy fuerte porque la nena aún tienen pesadillas y se siente mal. Y no puede estar en lugares donde hay bebes, tuvo tres intentos de suicidio. ¿Por qué? Porque ella piensa en su bebé, porque no eligió sacárselo de su vientre". Le preocupa lo que sucederá a partir de la ley de legalización del aborto.
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Los grandes protagonistas de la campaña por la legalización del aborto fueron los jóvenes que tomaron como propio el reclamo por la despenalización del aborto que el movimiento de mujeres hace décadas lleva adelante en Argentina. "Es un momento muy histórico y muy grande para nuestro país porque hace muchas décadas se viene pidiendo que se despenalice el aborto. Y entendemos que muchos de los avances son gracias a las pibas y los pibes que estamos saliendo a la calle. Mucha juventud, que entienden muchas cosas, que pueden destruir paradigmas mucho más rápido", dice orgullosa Lucila, de 19 años.
Imagen Macarena Gagliani

"Siento una súper emoción, me imaginé que iba a pasar pero colmó por mucho las expectativas, es impresionante ver la plaza como está, ver las laterales llenas, es imposible caminar", dijo a Univision Noticias la actriz Ana Costa que estuvo allí presente con su hijas.

Estefanía, de 16 años, asegura que la decisión de este jueves representa una evolución de las personas, de las décadas y del pensamiento. "Definitivamente esta época es mucho más liberal, open mind, como lo quieras llamar, estoy orgullosa de estos cambios que van a afectar a mis hijos y a mis nietos y a todas las generaciones por venir".

La Conferencia Episcopal lamentó el resultado en un comunicado: "nos duele como argentinos esta decisión".

"Tenemos la oportunidad de buscar soluciones nuevas y creativas para que ninguna mujer tenga que acudir a un aborto. La Cámara de Senadores puede ser el lugar donde se elaboren proyectos alternativos que puedan responder a las situaciones conflictivas, reconociendo el valor de toda vida y el valor de la conciencia", añade.

Amnistía Internacional, en cambio, celebró la decisión parlamentaria al asegurar que con ella "Argentina se compromete al avance significativo en la defensa de los derechos humanos de las mujeres y las niñas, y también da un mensaje importante al continente".

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En América Latina, el aborto sin restricciones es legal en Uruguay y Cuba. También está permitido en Ciudad de México. En casi todos los demás países solo puede practicarse en caso de riesgo de vida para la mujer, cuando hay inviabilidad del feto o si el embarazo es producto de una violación. En El Salvador, Honduras, Nicaragua, Haití, Surinam y República Dominicana está prohibido por completo.

Con información de la periodista Macarena Gagliardi desde Buenos Aires.

Miles de mujeres se concentraron frente al Congreso argentino el lunes por la noche para conmemorar el tercer aniversario de la marcha #NiUnaMenos. El pedido central esta vez: que tomen en cuenta sus voces cuando se debata en la Cámara de Diputados el proyecto de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. "Así lo demanda una sociedad que ya lleva el verde como bandera", se lee en 
<a href="http://www.abortolegal.com.ar/defendemos-nuestro-proyecto-y-exigimos-un-dictamen-sin-retrocesos/">la página web</a> que promueve la iniciativa.
Muchas causas que son la misma. Las mujeres caminaron entonando cánticos que claman por sus vidas. 
<b>No quieren morir a manos de la violencia machista, ni tampoco por abortos clandestinos</b>. Las leyes restrictivas no impiden los abortos sino que promueven que las mujeres se practiquen procedimientos ellas mismas, poniendo así sus vidas en peligro.
<b>"No queremos a las iglesias metidas en nuestro cuerpo</b>. Decimos no a la objeción de conciencia como excusa para obstaculizar nuestros derechos", dijo Laura Omegas, de la organización Matamba Afrodescendientes.
El lema: "Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir. Aborto legal, una deuda de la democracia".
La movilización alzó sus voces contra los feminicidios. "Vinimos a esta plaza a declarar que nos queremos vivas, que tenemos derecho al placer, a vivir la noche con libertad y sin miedo, a gozar de nuestras sexualidades sin represiones, sin mandatos, sin acosos, sin jerarquías", se pronunciaron.
Llegaron usando todos los medios posibles: subte, tren y autobuses para acompañar la movilización. Algunos hombres también se hicieron presentes para mostrarse a favor de la igualdad.
"Nos reconocemos en los pañuelos verdes que desde hace 13 años son el signo de la lucha por el derecho al aborto legal que, ahora mismo, por presión de la calle, por la capacidad del feminismo de darle cuerpo y sentido a esta demanda, está muy cerca de ser debatido y esperamos que sea aprobado en el Congreso de la Nación, mientras la discusión no para de profundizarse en los barrios, las casas y las escuelas", dice el comunicado oficial del colectivo feminista.
La primera marcha que se realizó con la consigna "Ni una menos" se llevó a cabo hace tres años exactamente, en reclamo al creciente número de víctimas de violencia de género.
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Miles de mujeres se concentraron frente al Congreso argentino el lunes por la noche para conmemorar el tercer aniversario de la marcha #NiUnaMenos. El pedido central esta vez: que tomen en cuenta sus voces cuando se debata en la Cámara de Diputados el proyecto de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. "Así lo demanda una sociedad que ya lleva el verde como bandera", se lee en la página web que promueve la iniciativa.
Imagen Marcos Brindicci/Reuters
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