"La mayoría no los reporta": 6 datos claves para entender la agresión sexual en la adolescencia

Las investigaciones revelan que la agresión sexual es común entre niños y niñas menores de 18 años. Expertos de la Universidad de New Hampshire sobre violencia sexual comparten datos fundamentales para investigar y hablar sobre el tema.

Por:
Univision
Christine Blasey Ford presentó públicamente su acusación contra Brett Kavanaugh y cómo estos hechos han afectado su vida. Dice que se sintió en la obligación de hablar, aunque desde que lo hizo ha tenido las semanas más difíciles de su vida.
Video "Creí que iba a violarme": Ford describe la agresión sexual de la que acusa a Kavanaugh

El relato de Christine Blasey Ford de presuntamente haber sido agredida sexualmente por el nominado a la Corte Suprema Brett Kavanaugh cuando eran adolescentes está provocando comentarios informados y desinformados de parte de los políticos. Y están generando aún más conversaciones privadas sobre el tema en hogares y oficinas por todo el país.

Lea este artículo en The Conversation en inglés

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Existe un gran cuerpo de investigación en las ciencias sociales sobre las llamadas "agresiones sexuales entre pares" que es relevante en estas discusiones. Mis colegas y yo somos expertos en violencia, incluyendo delitos sexuales contra niños y jóvenes, y nuestra investigación se centra en encuestas para documentar esas realidades y rastrear las tendencias.

Aquí hay seis hechos básicos sobre agresión sexual entre adolescentes. ¿Qué dicen las investigaciones?

1. Es común

Las agresiones entre personas menores de 18 años son comunes: el 18% de las niñas y el 3% de los niños dicen que para cuando tenían 17 años habían sido víctimas de una agresión sexual o abuso a manos de otro adolescente.

Este cálculo, y los de los siguientes tres puntos, provienen de una encuesta nacional sobre la violencia de más de 6,000 jóvenes de 10 a 17 años, realizada entre 2008 y 2014. La agresión sexual entre iguales se definió mediante respuestas afirmativas a cualquiera de las dos preguntas: 1) En En cualquier momento de tu vida, ¿otro niño o adolescente te obligó a hacer cosas sexuales? 2) En algún momento de su vida, ¿alguien intentó obligarte a tener relaciones sexuales, es decir, a tener relaciones sexuales de cualquier tipo, incluso si no terminó sucediendo?

Además, para que contara, todas las ofensas requerirían contacto físico y por lo menos un delincuente juvenil.

2. La agresión es más que sexo

La mayoría de los ataques entre adolescentes no implican relaciones sexuales. La penetración ocurre solo en 15% de los casos.

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3. El silencio

No divulgar o reportar una agresión es común. La mayoría (66%) de las víctimas adolescentes no informaron a los padres ni a ningún otro adulto sobre el asalto. Solo el 19% denunció el asalto a la policía.

4. No todas las víctimas son iguales

Las víctimas tienen una variedad de reacciones a la agresión. Por ejemplo, el nivel de miedo en el momento de la agresión abarca toda la gama: el 32% informó que tenía mucho miedo, pero el 26% dijo que no había tenido miedo. El resto informó tener un poco de miedo.

5. Daños de por vida

Los impactos de una agresión pueden ser graves y duraderos. Tanto las agresiones sexuales como las no sexuales en la adolescencia están asociados con niveles más altos de lo normal de depresión, ansiedad, síntomas postraumáticos y riesgos de ser atacados nuevamente. Este es uno de los hallazgos más confiables en un cuerpo de eviencia científica creciente de cómo las experiencias negativas de la infancia conducen a una peor salud física y mental más adelante en la vida.

6. No son delincuentes de por vida

Algunos jóvenes que cometen agresión sexual son delincuentes en serie, pero la mayoría no lo son. La tasa de reincidencia para esos jóvenes es del 5%, más baja que para los adultos que cometen una primera agresión y ha ido disminuyendo con el tiempo, posiblemente debido a una mayor conciencia y una mejor intervención.

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La educación funciona

Los expertos en agresión sexual coinciden en que educar a los jóvenes es una de las formas más importantes de disminuir la incidencia de agresión sexual. Entre las herramientas que usan los educadores están las lecciones sobre el consentimiento, cómo tomar buenas decisiones, construir y fortalecer las habilidades para rechazar algo no deseado y empoderar a los testigos para intervenir.

Varios programas educativos con esos componentes han sido evaluados formalmente y han demostrado ser efectivos, incluyendo programas como Safe Dates (Citas Seguras), Shifting Boundaries ( Fronteras en Movimiento), Green Dot y la Cuarta R.

Las encuestas sugieren que las agresiones sexuales de adolescentes y adultos han estado disminuyendo en los últimos 25 años. Aún así, demasiados jóvenes sufren de estos delitos y sufren sus efectos. La expansión de programas educativos es una prioridad obvia y crucial para reducir este número de víctimas.

*David Finkelhor es profesor de sociología en la Universidad de New Hampshire. Ateret Gewirtz-Meydan es una investigadora postdoctoral en la Universidad de New Hampshire.

"Estoy aquí hoy no porque quiera. Estoy aterrada. Estoy aquí porque creo que es mi deber cívico decir lo que me sucedió mientras Brett Kavanaugh y yo estábamos en la escuela secundaria", dijo Ford leyendo de su testimonio.
El republicano Chuck Grassley, presidente del comité, dijo en la apertura de la audiencia que el interrogatorio fuera "seguro, cómodo y digno para nuestros dos testigos".
La senadora Dianne Feinstein, la principal demócrata en el comité, dijo que la violencia sexual es un problema serio en Estados Unidos "y uno que casi no se ve". Agradeció a Ford por haberse presentado y se refirió al movimiento #MeToo.
"Lo que encuentro más inexcusable es esta prisa por el juicio, la falta de voluntad para tomar este tipo de acusaciones al pie de la letra y mirarlas por lo que son: una verdadera cuestión de caracter para alguien que está pidiendo un nombramiento de por vida en la Corte Suprema". ", dijo Feinstein mientras Ford escuchaba atentamente.
"Brett me buscó y trató de quitarme la ropa. Tuve un momento difícil porque estaba muy ebrio y porque yo llevaba un traje de baño de una sola pieza debajo de la ropa. Creí que iba a violarme. Intenté gritar por ayuda”, dijo Ford.
Ford alegó que durante el ataque, cuando ella intentó gritar, él puso su mano sobre su boca. Pudo escapar cuando Kavanaugh y su amigo se bajaron de la cama.
"No recuerdo todos los detalles de cómo se dio esa reunión, pero como muchas de esas cosas, fue una reunión de improviso. Realmente me gustaría poder dar respuestas a todas las preguntas que se han formulado y que me han hecho sobre cómo llegué a la fiesta, dónde se realizó y todo lo demás", dijo Ford en su apertura.
Ford agregó que Kavanaugh y su amigo estaban "riendo ebrios durante el ataque".
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"En ese punto, pensé que ya era suficiente", dijo Ford. "La creciente presión parecía que era hora de decir lo que tenía que decir", agregó.
“No tengo todas las respuestas, y no recuerdo todo lo que me gustaría recordar. Pero los detalles sobre esa noche que me trajeron aquí hoy son los que nunca olvidaré. Se han quedado grabados en mi memoria y me han perseguido episódicamente durante mi vida de adulta”, dijo Ford, en la imagen recibiendo intrucciones de uno de sus abogados.
“Cómo está segura que Kavanaugh es la persona a la que se refiere en el ataque”, le preguntó la senadora Dianne Feinstein. "De la misma forma que estoy segura que hablo con usted en este momento”, respondió Ford.
Michael Bromwich, abogado de Ford, dijo a la especialista Mitchell que su cliente no está obligada a responder preguntas sobre las comunicaciones entre ella y su abogado.
“Estoy 100% segura que Kavanaugh me atacó”, agregó Ford. 
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Rachel Mitchell, especialista en crímenes sexuales en la fiscalía del condado de Maricopa en Arizona, está haciendo las preguntas en nombre de los senadores republicanos.
Mitchell interrogó a ford sobre la zona donde ocurrió el incidente y las actividades que había realizado ese día.
Ford asegura que recuerdo más vívido de la época en la que, según ella, Brett Kavanaugh la asaltó sexualmente, es la risa. El presidente del Comité es el único de los senadores republicanos que se dirige a la interrogada.
La especialista Rachel Mitchell realizó una serie de preguntas sobre las fechas, quien la aconsejó para que las hiciera pública y detalles de su comunicación con el diario The Washington Post.
Mitchell hizo algunas preguntas sobre cómo había viajado a Washington y sobre el miedo a volar en avión manifestado por Ford.
"Soy una persona independiente y no un peón", alegó Ford refiriendose a las denuncias de que sus alegatos son parte de una campaña de desprestigio.
La senadora demócrata de Minnesota Amy Klobuchar le preguntó a Ford sobre las cosas que recuerda sobre la noche del presunto ataque. "El hueco de la escalera, la sala de estar, el dormitorio, la cama en el lado derecho de la habitación, al entrar en la habitación había una cama a la derecha, el baño muy cerca, la risa, la risa estruendosa y los múltiples intentos de escapar y la capacidad final para hacerlo”, respondió.
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"Estoy aquí hoy no porque quiera. Estoy aterrada. Estoy aquí porque creo que es mi deber cívico decir lo que me sucedió mientras Brett Kavanaugh y yo estábamos en la escuela secundaria", dijo Ford leyendo de su testimonio.
Imagen Reuters
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