La presidenta interina de Bolivia promulga nueva ley para la realización de elecciones generales

La ley promulgada fue el resultado de un acuerdo entre las principales fuerzas políticas del país los últimos dos días, con la mediación de la Conferencia Episcopal Boliviana, la Unión Europea y las Naciones Unidas. En las nuevas elecciones Evo Morales no podrá presentarse como candidato.

Por:
Univision y AP
Jeanine Áñez, presidenta interina, promulgó la ley junto a Mónica Eva Copa, presidenta del Senado por el Movimiento al Socialismo.
Jeanine Áñez, presidenta interina, promulgó la ley junto a Mónica Eva Copa, presidenta del Senado por el Movimiento al Socialismo.
Imagen Juan Karita/AP

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, promulgó este domingo una ley para convocar a nuevas elecciones en el país.

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La normativa es el resultado de un acuerdo consensuado el viernes por todas las fuerzas políticas con el objetivo de devolver la paz al país, tras un mes de las cuestionadas elecciones del 20 de octubre y de la convulsión social en las calles que llevó a la renuncia del presidente Evo Morales.

“La ley que acabamos de promulgar es la ley que los bolivianos queremos y por esa ley hemos salido a las calles plazas y rotondas para expresar pacíficamente nuestra decisión de repudio a la forma en la que el gobierno anterior intentó manipular la voluntad de todos nosotros, por tanto, un fraude escandaloso”, dijo Áñez en un acto realizado en Palacio Quemado, citada por la agencia estatal de noticias de Bolivia, ABI.

La ley exige seleccionar a las nuevas autoridades electorales dentro de 20 días, a partir de las cuales el nuevo Tribunal Supremo Electoral (TSE) elegirá una fecha para las elecciones generales, que se espera que ocurran en 2020.

Áñez hizo la promulgación de la ley junto a la presidenta del Senado Mónica Eva Copa, del Movimiento al Socialismo, el partido de Evo Morales, que tiene la mayoría en ambas cámaras de la asamblea boliviana.

Bajo el título de “Régimen Excepcional y Transitorio para la realización de Elecciones Generales”, la normativa promulgada consta de 24 artículos y cinco disposiciones finales, en los que se dejan sin efecto los comisios del 20 de octubre. Desde el nuevo gobierno informaron que Morales y el exvicepresidente Álvaro García Linera no podrán participar, mientras nuevos liderazgos surgen en el país.

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La Conferencia Episcopal Boliviana, la Unión Europea y las Naciones Unidas intervinieron como facilitadores en el acuerdo de diálogo y exhortaron a los sectores políticos y sociales a desactivar el conflicto a través de medidas consensuadas.

El acuerdo inicial, presentado la medianoche del viernes en la comisión de Constitución, fue aprobado luego en el pleno del Senado y en la Cámara de Diputados, antes de ser promulgado por la presidenta en funciones este domingo.

Al menos 32 personas han fallecido por las protestas originadas inicialmente por opositores que denunciaron fraude en la pasada contienda electoral y luego por los seguidores de Evo Morales, quien se exilió en México.

Este sábado, los enfrentamientos comenzaron a ceder tras concretarse el acuerdo político. Los puntos de bloqueos fueron abandonados. En la ciudad de La Paz, sede de gobierno y la más afectada por las protestas, se empezó a abastecer alimentos después de que los camiones bloqueados pudieron llegar a los principales mercados. El cerco en la planta de combustible en la vecina ciudad de El Alto fue despejado y se reanudó el suministro de gasolina, diésel y gas.

Este sábado, representantes de diferentes sectores movilizados se dieron cita para dialogar y ratificar los acuerdos en el Palacio Quemado de la Paz. Entre los convocados estuvieron la Central Obrera Boliviana (COB), las confederaciones de campesinos y mujeres campesinas, los indígenas del occidente y el oriente bolivianos y los representantes vecinales de El Alto.

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En el encuentro del sábado, los dirigentes de las organizaciones sociales que formaron el Pacto de Unidad encabezado por la COB expusieron ante el gobierno un pliego petitorio de 13 puntos, en el que exigieron garantías para los dirigentes de las organizaciones sociales afines al gobierno anterior y la liberación inmediata de los detenidos, así como la reposición de las sedes sindicales y los medios de comunicación alternativos de los sectores sociales, pueblos indígenas originarios y afrobolivianos.

Además, pidieron el repliegue de las Fuerzas Armadas, la convocatoria inmediata a elecciones generales, la continuidad de los proyectos regionales del gobierno anterior y el respeto a las siglas del MAS-IPSP para los nuevos comicios, entre otras demandas.

Tras la reunión, que busca consolidar la vuelta del país a la institucionalidad, el ministro de la presidencia, Jerjes Justiniano, publicó en un tuit que el proceso de pacificación "está cada vez más cerca". "Hoy dimos un paso importante para la pacificación. Gracias a la presidente, sus ministros, COB y otros movimientos sociales. Primó el diálogo sincero, la buena predisposición y sobre todo la voluntad politica", añadió.

Por otra parte, este sábado también se informó que los hijos de Morales, Evaliz y Álvaro, partieron de Bolivia hacia Argentina. Desde esa nación sudamericana, altas fuentes de la Cancillería informaron que ambos llegaron a Buenos Aires en un vuelo comercial y que no tienen ningún estatus especial, "como cualquier ciudadano boliviano".

El respaldo se manifiesta en una región cocalera donde Morales se destacó como líder sindical. En tanto, la presidenta interina Jeanine Áñez advierte que ni el exmandatario ni quien fuera su vicepresidente, Álvaro García Linera, podrían postularse a los comicios, aunque no descarta que lo hagan miembros de su partido.
Video “Que vuelva Evo”: miles de seguidores del expresidente boliviano piden en las calles su regreso al país
La crisis política que vive Bolivia tras el cambio de poder que ha experimentado el país esta semana alcanzó niveles trágicos este viernes cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra seguidores de Evo Morales en una ciudad del centro del país, dejando un saldo de al menos cinco muertos y 75 heridos.
Los hechos de mayor gravedad durante la jornada de este viernes ocurrieron en la localidad de Sacaba, cerca de la ciudad de Cochabamba. Según datos de la Defensoría del Pueblo ya se contabilizan 19 muertos desde que comenzó la crisis política el pasado 20 de octubre, día de los disputados comicios.
Familiares de las víctimas y vecinos realizaron una vigilia en las calles de Sacaba la noche del viernes para condenar la tragedia y despedir a sus muertos. En una congregación en el lugar donde ocurrieron los hechos, los manifestantes más enojados gritaban: "¡Guerra civil, ahora!".
Entre sollozos, una familiar exigió justicia. “¿Esto es democracia? Así matando como si fuera cualquier cosa”, lamentó.
La mayoría de los fallecidos y heridos presentaban disparos, dijo a la agencia AP Guadalberto Lara, director del Hospital México de Sacaba, y describió los hechos como la peor violencia que ha vivido en sus 30 años de carrera.
Según los participantes en la protesta, la policía disparó cuando los manifestantes, entre los que había muchos cocaleros que respaldan al primer presidente indígena del país, intentaron cruzar un puesto de control militar.
Morales, quien recibió asilo político en México tras 
<a href="https://www.univision.com/noticias/america-latina/evo-morales-renuncia-a-la-presidencia-de-bolivia-en-medios-de-protestas-tras-elecciones">su dimisión el domingo</a>, calificó lo ocurrido de “masacre” y se refirió al gobierno interino de Bolivia, encabezado por la presidenta Jeanine Áñez, como una dictadura. “Ahora asesinan a nuestros hermanos en Sacaba, Cochabamba”, escribió en Twitter.
Lo ocurrido profundiza aún más la crisis que vive el país andino desde hace tres semanas, generada por protestas contra el presunto fraude en la contienda presidencial del 20 de octubre, que Morales dijo haber ganado. Una auditoría electoral de la Organización de los Estados Americanos halló irregularidades generalizadas en las elecciones. El líder indígena terminó dimitiendo el domingo tras presiones de la policía y el ejército.
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez había dicho el mismo viernes que Morales podría enfrentar cargos por fraude electoral si regresa desde Ciudad de México, aunque el derrocado líder sostiene que sigue siendo el presidente porque la legislatura aún no ha aprobado su renuncia. Según Áñez, el exmandatario no podrá participar en los nuevos comicios presidenciales que buscan solucionar el enfrentamiento político en la nación andina.
En la jornada de este viernes, miles de manifestantes, en su mayoría cocaleros del Chapare, reducto del exmandatario, buscaban ingresar a la ciudad de Cochabamba para protestar contra Áñez y reclamar el regreso de su líder. Al tratar de cruzar un puesto militar de control, donde opositores y seguidores de Morales se enfrentaron durante semanas, comenzaron los disparos.
La Defensoría del Pueblo lamentó las muertes en la operación conjunta entre la policía y el ejército y pidió al gobierno interino que investigue si las fuerzas de seguridad actuaron en los límites de la constitución y los protocolos internacionales de respeto de los derechos humanos.
Este sábado, cientos de personas asistieron al funeral de los manifestantes muertos. En un cartel se podía leer: "Añez ilegal asesina".
En un 
<a href="https://news.un.org/es/story/2019/11/1465491" target="_blank">comunicado</a>, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, advirtió el sábado que el "uso innecesario o desproporcionado" de la fuerza policial o militar, puede llevar a la situación en Bolivia a "salirse de control".
Bachelet subrayó que 14 personas han muerto en los seis días que han transcurrido desde que el expresidente Evo Morales se exilió en México, y lamentó que las muertes parecen resultado del "uso innecesario o desproporcionado de la fuerza".
Desde la partida de Morales, sus partidarios han protestado tomando las calles, convencidos de que su salida se debió a un "golpe de Estado" urdido por la oposición. "El país está dividido y personas de los distintos sectores del espectro político se encuentran indignados. En una situación como esta, las acciones represivas de parte de las autoridades simplemente avivarán más esa ira, y pueden poner en peligro cualquier camino de diálogo posible", declaró Bachelet.
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La crisis política que vive Bolivia tras el cambio de poder que ha experimentado el país esta semana alcanzó niveles trágicos este viernes cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra seguidores de Evo Morales en una ciudad del centro del país, dejando un saldo de al menos cinco muertos y 75 heridos.
Imagen Getty Images/Getty Images
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