CARACAS, Venezuela.- Se llamaba Carlos José Moreno Barón. Apenas tenía 17 años. Este miércoles en la mañana pasó por uno de los puntos de concentración de la oposición que fue atacado por fuerzas del oficialismo. No salió a manifestar. Iba a jugar fútbol, contó su hermana.
Maduro baila en televisión, mientras la oposición es reprimida en las calles
Dos jóvenes fueron asesinados con disparos en la cabeza durante las protestas de este miércoles contra el presidente venezolano, mientras él arengaba a sus seguidores en una avenida cercana.

Pero una de las tantas balas que a diario rasgan el aire caraqueño, impactó de lleno en su cabeza.
Dejó una familia destruida. Y una enorme mancha roja en el asfalto. “Mi muchacho no aguantó, mi muchacho se murió, yo lo quería graduado”, gritó la madre a las puertas del hospital con su sueño bañado en lágrimas.
A pocas cuadras del lugar donde acabaron con la vida de Carlos José, en el centro de Caracas, Nicolás Maduro reía y bailaba. Abrazado a sus más cercanos colaboradores, el Presidente ensayaba una coreografía y celebraba frente a la muchedumbre que lo aclamaba.

“Hoy pretendieron asaltar el poder y los hemos derrotado otra vez a los golpistas, a la derecha corrupta e intervencionista”, exclamó orgulloso.
Los relatos son distintos, pero confluyen en la misma historia de conflictividad que azota a Venezuela y que ha recrudecido luego de que Maduro perpetrara un “autogolpe” contra la Asamblea Nacional.
Oposición y chavismo se midieron nuevamente en las calles de Caracas este 19 de abril. Para los primeros, hubo perdigones, bombas lacrimógenas y disparos. Para los segundos, música, alegría y fiesta. El saldo de siempre.









Al final, esta jornada de protesta concluyó con dos asesinados más, Moreno Barón y Paola Andreína Ramírez Gómez, de 23 años, en San Cristóbal, capital del estado Táchira, fronterizo con Colombia.
En total, ya son 7 personas las que han caído por arma de fuego en medio de la represión desde que a principios de este mes comenzaron las movilizaciones contra el régimen chavista, exigiendo el respeto a la autonomía del Parlamento y el llamado a elecciones generales.
Más que de tablero de ajedrez, la política venezolana tiene de campo de batalla. La oposición había convocado a la “madre de todas las marchas” y Maduro respondió activando el llamado Plan Zamora, para que la Fuerza Armada y la Milicia Nacional Bolivariana frenaran a sus adversarios.
Además de utilizar a los soldados, el Ejecutivo también desplegó a bandas paramilitares para perseguir y hostigar a la disidencia, denunciaron los representantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). En menos de 24 horas, la ONG Foro Penal contabilizó 400 detenidos por expresar su rechazo a la revolución socialista.
#19A 7:00pm Más de 400 personas arrestadas el día de hoy en toda #Venezuela #manifestacion #marcha #DDHH #represion
— Foro Penal (@ForoPenal) April 19, 2017
Mientras uniformados y manifestantes se enfrentaban en las principales vías de Caracas y otras ciudades del interior de la República, dejando muertos y decenas de heridos, la televisión abierta continuaba con su programación habitual como si nada estuviera pasando.
Controlados los medios locales, el Gobierno sacó del cable las señales de El Tiempo de Colombia y de Todo Noticias de Argentina, que cubrían en directo los sucesos, repitiendo la misma fórmula que meses atrás aplicó a CNN en Español y a la colombiana NTN 24.
El bloqueo informativo convierte al país en un hervidero de rumores. Lo que callan la televisión y la radio, se transmite en tiempo real por los chats de Whatsapp, donde se esparcen audios y videos que testimonian los abusos cometidos por los órganos del Estado.
A pesar de gritar al mundo que es víctima de una conspiración imperial, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no pierde su particular sentido de humor. En su cuenta en Twitter, el PSUV difundió la imagen de unos manifestantes que huyendo de la arremetida de los militares se lanzaron al río Guaire, donde caen todas las aguas residuales de la capital, acompañado de este mensaje: “A Dios lo que es de Dios, al César lo que es del César, al Guaire lo que es del Guaire”.
Esta pelea no concluye aquí. El jueves tendrá un segundo round, de acuerdo con lo anunciado por el gobernador del estado Miranda y excandidato presidencial de la Unidad, Henrique Capriles Radonski.
“A la misma hora nos veremos nuevamente mañana y en los mismos puntos, porque la lucha por la democracia no termina. No descansaremos hasta que en Venezuela se recupere el hilo constitucional”, prometió Capriles Radonski.
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