"Yo lo maté, yo lo entierro": denuncian los abusos del régimen de Maduro en el funeral del capitán torturado Acosta Arévalo

La inhumación del capitán Rafael Acosta Arévalo, torturado y muerto en instalaciones de contrainteligencia militar, se efectuó en medio de un fuerte operativo de seguridad en un cementerio del este de Caracas, en el que solo se permitió la presencia de la madre y una hermana. "Pareciera que el gobierno está diciendo ‘yo lo maté, yo lo entierro'", expresó su abogado.

Por:
Univision
El cadáver del uniformado, muerto hace 12 días cuando se encontraba en prisión, fue identificado por su madre. La viuda de Acosta, quien está exiliada en Colombia, denunció que la Morgue de Bello Monte habría incurrido en un procedimiento ilegal al procesar la entrega controlada del cuerpo.
Video En un cementerio de Caracas y bajo el control del régimen: así fue enterrado el cuerpo del capitán Rafael Acosta

No hubo flores ni banderas ni mensajes de despedida. Tampoco pudo pasar la prensa. Apenas su madre y una hermana pudieron presenciar el momento. La “inhumación controlada” del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, quien murió luego de ser detenido y torturado por miembros del servicio de contrainteligencia militar venezolana, añadió más críticas y dudas sobre la forma como el régimen de Nicolás Maduro ha manejado este escandaloso caso.

Tras doce días sin que le entregaran a sus familiares el cuerpo del oficial muerto en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) en extrañas circunstancias el 29 de junio, señalado de estar vinculado a un supuesto complot contra el gobierno, las autoridades venezolanas hicieron un entierro bajo estrictas medidas de seguridad.

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“Este fue un entierro donde participaron muy pocos familiares y demasiados funcionarios del Estado. Pareciera que el gobierno está diciendo ‘yo lo maté, yo lo entierro'”, expresó Alonso Medina Roa, abogado de Acosta Arévalo, desde el Cementerio del Este, citado en el sitio Efecto Cocuyo.

Medina Roa dijo a la prensa que el cuerpo de Acosta Arévalo fue reconocido por una de sus hermanas y “entregado al Estado” por orden de un tribunal. Fue enterrado ante la presencia de su madre, de 80 años, una hermana y numerosos funcionarios públicos para lo cual la policía tomó las entradas del camposanto, con el fin de impedir el ingreso de periodistas.

“La familia realizó todos los trámites, pero es el Estado quien lo está enterrando”, afirmó Medina Roa al denunciar que el gobierno estaba haciendo una “inhumación controlada”. El abogado indicó que, según la autopsia, el oficial murió a consecuencia de “politraumatismo generalizado”.


Un examen forense que dio a conocer el fiscal director de actuación procesal (en el exilio) Zair Mundaray indica que "el cadáver del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo muestra 16 costillas rotas y quemaduras por posible electrocución".

Desde Colombia donde se encuentra exiliada, la esposa del fallecido oficial Waleska Pérez había denunciado en redes sociales las irregularidades en la entrega del cuerpo.

Familiares y abogado de Arévalo denunciaron que Acosta Arévalo fue sometido a torturas durante su reclusión y como prueba de ello señalaron que un día antes de su muerte el militar fue presentado en silla de ruedas en un tribunal con numerosas excoriaciones y hematomas y restos de sangre en las uñas.

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Medina Roa afirmó que han sido "muchos los obstáculos que ha puesto el Ministerio Público para procurar una investigación clara y transparente".

Por la muerte de Acosta Arévalo fueron arrestados la semana pasada un teniente y un sargento de la Guardia Nacional que laboran en la DGCIM. Ambos, de 23 y 22 años, fueron imputados por la Fiscalía General del delito de homicidio preterintencional y se estableció como su lugar de reclusión la sede de ese organismo.

El caso del oficial fue condenado por varios gobiernos y la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michellet Bachelet, que urgió a las autoridades a realizar una investigación “independiente” y “transparente” que incluyera una autopsia bajo estándares internacionales. El pronunciamiento de Bachelet se dio pocos días antes de que presentara un informe en el que denunció la existencia de graves violaciones a los derechos humanos durante la gestión de Maduro.


En enero de 2018, el gobierno también realizó un entierro controlado del expolicía Óscar Pérez y seis de los integrantes de su grupo rebelde, que fallecieron en una operación a cargo las fuerzas de seguridad en una barriada a las afueras de Caracas donde se escondían. Opositores y activistas de derechos humanos consideraron el caso como una “masacre”.

Pérez se dio a conocer a mediados de 2017 tras atacar, desde un helicóptero que robó a la policía judicial, las sedes del Ministerio de Relaciones Interiores y el Tribunal Supremo de Justicia.

"¡No más torturas!", gritaban los ciudadanos que acompañaron a Guaidó en las calles. La manifestación ocurre justo un día después del informe de la ONU que detalló cómo organismos policiales como las Fuerzas Armadas Especiales (FAES) han asesinado hombres y mujeres, y cómo se propinan actos crueles contra opositores.
El presidente interino de Venezuela, reconocido por más de 50 países, Juan Guaidó, convocó a una marcha de protesta contra Nicolás Maduro el Día de la Independencia del país. Cinco días atrás policías de un estado fronterizo dispararon a los ojos de un joven manifestante, una semana antes murió luego de serias sospechas de torturas el capitán de corbeta Acosta Arévalo y la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet emitió un 
<a href="https://www.univision.com/noticias/america-latina/tortura-escuadrones-de-la-muerte-y-desnutricion-estos-son-los-puntos-mas-importantes-del-informe-de-la-onu-sobre-derechos-humanos-en-venezuela">informe en el que se revelan serias violaciones a los derechos</a> fundamentales de los venezolanos. Aún así, grupos de manifestantes acompañaron al líder en Caracas, la capital, y ocho estados del país.
Nicolás Maduro con su esposa Cilia Flores y el ministro de Defensa 
<a href="https://www.univision.com/noticias/america-latina/esta-es-la-estrategia-de-maduro-para-que-los-militares-lo-sostengan-en-el-poder-y-estos-son-sus-hombres">¿saliente?</a> Vladimir Padrino López durante el desfile por el aniversario 208 de la Independencia de Venezuela.
Guaidó improvisó como tarima una camioneta pick up y pidió a los venezolanos seguir en la lucha "por el cese de la usurpación" del poder por parte de Maduro.
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Desde las 10 de la mañana un centenar de manifestantes se apostó frente a las oficinas de la ONU en Caracas, para luego movilizarse hasta las cercanías de la Dirección de Inteligencia Militar, para protestar por
<a href="https://www.univision.com/noticias/america-latina/16-costillas-rotas-y-traumatismos-generalizados-las-torturas-que-revelo-la-autopsia-al-militar-venezolano-detenido-por-maduro">la muerte del capitán de corbeta, Rafael Acosta Arévalo. </a>
Como parte del desfile militar que se llevó a cabo en el paseo Los Próceres, los milicianos (civiles en tareas militares) exhibieron las cajas de alimentos subsidiados CLAP, negocio lucrativo de los militares y con las que el régimen hace "control social" de la población, según reflejó el informe de la oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU.
Juan Guaidó estuvo acompañado en buana parte del trayecto por su esposa, Fabiana Rosales, y algunos diputados como Stalin González.
Guaidó improvisó otra tarima en el busto de Francisco de Miranda, donde agitó la bandera nacional frente a sus seguidores.
Frente a sus seguidores, Guaidó se refirió a las declaraciones del exdirector de la policía política, Sebin, a la agencia AP que dijo que Maduro le pidió meter presa a la madre de Guaidó y cuando supo que tenía cáncer escogió "sembrarle armas" a Roberto Marrero, su segundo a bordo. Pidió "llamar a la dictadura por su nombre", especialmente luego del informe de la ONU.
En el este de Caracas, los manifestantes saludaban a Guaidó a su paso. En el sureste, Maduro realizó un desfile esta vez sin la presencia del público civil, como se acostumbra. Solo militares.
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"¡No más torturas!", gritaban los ciudadanos que acompañaron a Guaidó en las calles. La manifestación ocurre justo un día después del informe de la ONU que detalló cómo organismos policiales como las Fuerzas Armadas Especiales (FAES) han asesinado hombres y mujeres, y cómo se propinan actos crueles contra opositores.
Imagen Edilzon Gamez/Getty Images
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