Millones de consumidores están pendientes en EEUU de las consecuencias del cierre este fin de semana de uno de los mayores oleoductos del país, Colonial, después que el viernes sufriera un ciberataque.
¿Pagarás más por la gasolina con el ciberataque al oleoducto Colonial?
La empresa Colonial Pipeline tuvo que cerrar sus 8,850 kilómetros (5,500 millas) de oleoductos por un ataque informático el pasado viernes. El Gobierno declaró el estado de emergencia regional para evitar que el suceso afecte al abastecimiento.
Este lunes el FBI confirmó lo que los expertos ya habían apuntado en los últimos días: que detrás de este ataque está un grupo criminal denominado DarkSide. Los piratas informáticos bloquearon los accesos a los ordenadores de la compañía y ahora piden dinero para liberarlos.
"Hasta ahora, no hay evidencia, de parte de nuestro personal de inteligencia, de que Rusia esté involucrada", dijo este lunes el presidente Joe Biden en el marco de una alocución sobre economía.
Y añadió: "Sin embargo, hay evidencia de que los autores del 'ransomware' están en Rusia", indicó en referencia al término con el que se conoce este tipo de ciberataque para exigir un rescate.
Preocupa sobre todo la duración de este cierre, porque de ello depende su repercusión sobre el precio de la gasolina y el abastecimiento.
Colonial Pipeline, la empresa dueña de esta gran red de oleoductos, anunció este lunes la reapertura de sus líneas de distribución "por etapas", que inició el domingo, y reconoció que la situación es "fluctuante". Su objetivo es una restauración "sustancial" del sistema de cara al fin de semana.
Qué ha ocurrido y cómo afectará a los consumidores



















"La dinámica de una caída de los suministros de gasolina y un aumento de la demanda está impulsando los precios en las estaciones de servicio. Esto junto con los altos precios del petróleo significa que los precios de la gasolina probablemente permanecerán elevados en el corto plazo", había dicho la AAA en un análisis reciente.