Un imán desaparecido: pieza clave en el rompecabezas de los atentados en Cataluña

Las autoridades españolas buscan a Adbelbaki Es Satty, un clérigo musulmán de quien sospechan que fue el encargado de radicalizar a los miembros de la célula que cometió los atentados terroristas en Barcelona y Cambrils. Investigan si pudo haber muerto en una casa donde preparaban materiales explosivos.

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Univision
La mezquita en Ripoll donde dirigía el rezo el imán Es Satty, buscado por la policía
La mezquita en Ripoll donde dirigía el rezo el imán Es Satty, buscado por la policía
Imagen Susana Vera/Reuters

Solitario, reservado, casi hermético; 45 años de edad, delgado, no llega a los 5.58 pies (1.70 metros) de altura. Un ermitaño musulmán. Así caracterizan las autoridades y los medios españoles a Adbelbaki Es Satty, un imán buscado por la policía regional de Cataluña, de quien sospechan que es el responsable de haber radicalizado a los terroristas que cometieron los atentados terroristas en Barcelona y Cambrils, en los que murieron 14 personas y más de 100 resultaron heridas.

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Este sábado los Mossos d'Esquadra (policía catalana) practicaron un registro en la vivienda del imán en Ripoll, una población de 10,000 habitantes próxima a los pirineos, a 124 millas (200 kilómetros) de Barcelona, informó la agencia Efe.

Nourdden Elhaji, compañero de apartamento del imán, de español limitado, explicó que Es Satty era alguien "normal", y que lo vio por última vez el martes: "me dijo que se iba a ver a su esposa a Marruecos", a pesar de que en junio había comunicado que se iba tres meses a ese país.

El departamento es pequeño, de menos de 60 yardas cuadradas (50 m2), y está decorado muy modestamente. En la habitación del imán no quedaba nada, aparte del colchón, una mesita y unas estanterías.


Fuentes de la lucha antiterrorista dijeron a Efe que ese registro se hizo ante las sospechas de que ese imán podría mantener algún tipo de vinculación con los terroristas.

Los investigadores tratan también de determinar si el imán es el segundo fallecido hallado entre los escombros de la casa de Alcanar que explotó el pasado miércoles, y si su llegada a Ripoll hace dos años, pudo coincidir con el proceso de radicalización de los miembros de la célula terrorista.

Fuentes de la lucha antiterrorista confirman que Es Satty salió de una prisión española en enero de 2012, donde estuvo preso durante dos años por drogas. Se lo responsabilizó de traficar hachís entre España y Marruecos.

En la cárcel se encargó de realizar el rezo para sus compañeros de celda musulmanes, dice El Mundo. Durante ese tiempo, cosechó amistad con Rachid Aglif, condenado a 18 años por haber participado en el atentado terrorista del 11 de marzo de 2004 en Madrid.

Vecinos y familiares de algunos de los presuntos terroristas que atentaron en Barcelona y Cambrils se concentraron en la plaza de Ripoll para rechazar la violencia.
Video Video: Las madres y los vecinos de los sospechosos del atentado en Barcelona rechazan el terrorismo

En el mismo pueblo, Ripoll, vivían tres de los atacantes abatidos en Cambrils el viernes: Moussa Oukabir, de 17 años, Said Aallaa, de 18, y Mohamed Hychami, de 24, los tres marroquíes. Allí residió también Younes Abouyaaqoub, el presunto conductor de la van con la que se cometió el atentado terrorista, y fueron detenidos tres sospechosos.

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"Lo conocía de vista, pero es gente de la que no esperas una cosa así", dijo a la AFP Joan Gallego, un vecino de 47 años, refiriéndose al joven Younes. "Eran buena gente, no tenían antecedentes", añadió.

"Si un gobierno como el de Londres, como la CIA y el gobierno estadounidense, o España con el CNI (Centro Nacional de Inteligencia), e incluso el gobierno de Cataluña con los Mossos d'Esquadra (policía regional), no es capaz de frenarlos, ¿cómo va a frenarlo el ayuntamiento de un pueblo de 10.000 habitantes con 14 policías?", abundó el alcalde Jordi Munell, en una entrevista con la AFP.

Vecinos del pueblo consultados por el diario El País, señalaron que el imán expresaba su intención de mudarse a Bélgica, uno de los centros en los que se ha exportado más radicales de segunda generación al conflicto en Siria y objetivo de más de un ataque terrorista en años recientes.

Cientos de ciudadanos se han acercado el viernes en la mañana a La Rambla para dejar flores y velas encendidas, frente a la casa de la ópera de la ciudad, sobre un cartel con el lema "Catalunya, lloc de pau" (Cataluña, lugar de paz).
Los ciudadanos de Barcelona, con presencia del Rey de España en primera fila, se han unido en el dolor por los atentados de la Rambla de Barcelona y de Cambrils, y han rendido homenaje a las víctimas con un minuto de silencio bajo el duro sol del mediodía de verano.
Cerca de 100,000 personas se concentraron, celebrando un minuto de silencio, en la misma Plaza de Catalunya en la que se inició el ataque terrorista en el centro de Barcelona. A la izquierda de la imagen, se ve la calle por la que entró la furgoneta blanca que arroyó indiscriminadamente a los peatones.
También han gritado en catalán "No tengo miedo".
Un quiosco de La Rambla de Barcelona, el paseo en el que se produjo el atentado, exhibe un lazo negro condenando el ataque. Los comercios de la ciudad lucen este icono, y también las televisoras españolas trasmiten permanentemente con ese lazo en pantalla.
Barcelona llora a los fallecidos en los atentados terroristas de este jueves en la Rambla.
Las palomas son parte del paisaje de la Rambla y de Plaza Catalunya. Esta vez fue la fueron desplazadas por el gentío que pobló la zona para recordar a las víctimas.
Desde las ventanas cercanas a la zona del ataque se ven lazos negros en señal de luto y carteles con mensajes de paz.
Las velas y los carteles con mensajes de afecto a las víctimas formaron una suerte de fogón improvisado en el que la gente se acerca a llorar.
Llantos, abrazos y rezos cerca del altar improvisado en la Rambla.
Silencios respetuosos, llantos y aplausos fueron los sonidos que poblaron la Rambla hoy, el punto de Barcelona que suele ser el más transitado de toda la ciudad.
Por la tarde, también se presentaron decenas de manifestantes de extrema derecha que gritan consignas en contra del Islam y portaban carteles que decían "Basta de islamización en Europa". Hubo tensión con fuerzas de seguridad y con manifestantes que lanzaban mensajes pacifistas.
Velas, flores y osos de peluche en honor a las víctimas. Se sabe que entre los 14 fallecidos hay niños.
Una mujer deja un mensaje como homenaje a las víctimas en el histórico paseo de la Rambla.
"Dios es amor", se lee en la zorteza de este árbol en las inmediaciones del lugar de los ataques.
Un hombre sostiene una bandera española con una cinta negra en el altar improvisado de la Rambla.
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Cientos de ciudadanos se han acercado el viernes en la mañana a La Rambla para dejar flores y velas encendidas, frente a la casa de la ópera de la ciudad, sobre un cartel con el lema "Catalunya, lloc de pau" (Cataluña, lugar de paz).
Imagen Quique García/EFE
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