Ashley Yen Nguyen usó reclutadores y publicidad en Facebook para promover su negocio: el de los matrimonios arreglados entre vietnamitas y estadounidenses, para que los primeros pudieran adquirir el estatus de residentes permanentes. A sus clientes, les dijo que ella era abogada con contactos en los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EEUU (USCIS). Con eso les prometía que el trámite sería legítimo.
Organizó decenas de bodas fraudulentas para obtener 'green cards' y ahora pasará 10 años presa
Ashley Yen Nguyen, de 58 años, tenía una red con la que organizó al menos unas 40 bodas fraudulentas para que vietnamitas se casaran con estadounidenses y así obtener la residencia permanente en EEUU. Fue condenada a prisión y varios de sus familiares también fueron detenidos.
Nguyen no actuó sola. Durante su juicio, se conoció que sus clientes pagaron al grupo entre 50,000 dólares y 70,000 dólares para efectuar los matrimonios. A los estadounidenses que se prestaban para casarse —muchos de ellos con historia criminal, relación con bandas o con adicciones— la mujer de 58 años les prometía un pago en cuotas de entre 15,000 dólares y 20,000 dólares. Y a los reclutadores estadounidenses que le ayudaban a conseguir a las víctimas, les hacía pagos rutinarios de unos 200 dólares.
"Por más de cuatro años, esta persona juntó millones de dólares en una de las mayores conspiraciones de matrimonios fraudulentos vistas en la historia de Estados Unidos", dijo Mark Dawson, uno de los agentes a cargo de la investigación por el Departamento de Seguridad Nacional en Houston.
Su red estaba instalada en el suroeste de Houston, pero sus asociados operaron en Texas y Vietnam. Según una nota del Departamento de Justicia, la organización criminal de Nguyen organizó más de 500 matrimonios fraudulentos con los que recibió más de 15 millones de dólares.
Su esquema funcionaba así: más de una decena de reclutadores buscaban a estadounidenses dispuestos a casarse a cambio de un pago en barrios de bajos recursos de Houston.
Fabricaban evidencia
Una vez que tenían al cliente vietnamita y al supuesto esposo o esposa estadounidense, los preparaban para las entrevistas con oficiales de migración y fabricaban la evidencia para probar la unión: les daban el guión con la historia de amor que ambos debían estudiarse para demostrar la conexión entre ambos; les preparaban álbumes con fotos de la ceremonia en el tribunal; facilitaban el encuentro entre ambos pero solo a minutos de que les dieran la licencia de matrimonio.
Nguyen incluso compró varias residencias para que la supuesta pareja recibiera la visita de las autoridades de migración: "Las habitaciones eran preparadas para que pareciera que allí vivían los falsos esposos", se lee en la nota de prensa del Departamento de Justicia. En realidad, las parejas nunca convivían por más de minutos.
El documento judicial revela que la propia Nguyen entró a Estados Unidos luego de casarse con un ciudadano para obtener los papeles.
La mujer, que se había declarado culpable en noviembre de 2020, fue sentenciada el jueves a 10 años en una cárcel federal de Estados Unidos más tres años de libertad supervisada. Adicionalmente, debe pagar más de 330,000 dólares en multas. Los cargos que le imputaron son conspiración para concretar matrimonios fraudulentos, fraude por correo, fraude migratorio, lavado de dinero y falsos testimonios en declaraciones de impuestos.
Junto a ella también fueron arrestados su hija y su pareja.
"Nunca podré perdonarme por todo el daño que causé. Asumo completamente la responsabilidad", dijo Nguyen tras escuchar su sentencia.
Mira también:




















Denuncias por robo de identidad: 354 por cada 100,000 habitantes (total: 17,376 denuncias).
Pérdida de dinero promedio para todos los tipos de fraude: 280 dólares.
Usos más comunes del robo de identidad: fraude con tarjetas de crédito (42% del total) y otras estafas de identidad (34%).
Según los datos de 2020 de la Comisión Federal de Comercio, utilizados para esta lista, las autoridades estadounidenses registraron 4,700,000 casos de fraude, robo de identidad y otras estafas. Esto rompió el récord establecido en 2019: casi 1.5 millones de denuncias.
Los principales usos del robo de identidad encontrados en el estudio son para fraudes con tarjetas de crédito, otros fraudes bancarios, préstamos y alquileres, beneficios gubernamentales, beneficios de impuestos y otras estafas de identidad.