Un hombre de Harrow, al noreste de Londres, en Inglaterra, fue detenido el pasado mes de mayo por cometer 8 violaciones en apenas dos semanas, después de haber sido liberado por error en febrero. Su caso ha conmovido a la opinión pública en el Reino Unido. Hoy se dictó sentencia en su caso. El jurado encontró culpable de manera unánimemente a McCann de 37 cargos en su contra después de un juicio que duró un mes y que concluyó el pasado viernes 6 de diciembre.
Había sido puesto en libertad por error, en dos semanas cometió ocho violaciones
Sus crímenes se extendieron por diferentes condados de Inglaterra hasta que fue detenido por la policía. Entre sus víctimas se encuentan una mujer de 71 años y un niño de 11.

McCann recibió 33 cadenas perpetuas para ser cumplidas de manera simultánea con un mínimo de 30 años. También fue condenado a tres sentencias de diez años y a una de catorce.
Durante la sentencia, el juez calificó a McCann como un "cobarde, un matón violento y un pedófilo". También solicitó una investigación independiente ya que "el sistema no protegió a las víctimas" después de que McCann fuera puesto en libertad condicional por un error de las autoridades cuando aún se encontraba cumpliendo la mitad de su condena.
Jo Farrar, directora ejecutiva del Servicio de Prisiones y Libertad Condicional, tuvo que pedir disculpas al reconocer que "hubo errores" en el sistema de justicia. Se disculpó diciendo: "estamos comprometidos a hacer todo lo posible para aprender de este terrible caso”, según una declaración citada por el periódico The Guardian.
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El horror de los ataques
Los ataques perpretados por McCann comenzaron el 21 de abril, cuando atacó a una joven de 21 años que regresaba de un club nocturno. Tras asaltarla a punta de cuchillo, la llevó a una casa donde la violó.
Cuatro días después en una localidad al este de Londres, secuestró a otra mujer que caminaba rumbo a su casa. La mujer fue violada repentinamente durante más de 14 horas.
McCann intentó también secuestrar a una joven de 21 años en Edgware, al norte de Londres, cuando caminaba por la calle junto a su hermana. Ambas lograron escapar tras defenderse con una botella.
El 5 de mayo, McCann conoció a una mujer en un bar del Gran Manchester. Cuando fueron a casa de esta la ató a la cama y abusó de los hijos de la mujer; un niño de 11 años y una adolescente de 17. Esta última logró escapar después de saltar desnuda desde una ventana del primer piso y pudo alertar a la policía.
McCann también secuestró y violó a una mujer de 71 años y agredió sexualmente a una niña de 13 años que vivía en las calles. También secuestró a dos adolescentes de 14 años después de amenazarlas con "cortarlas en pedazos con un machete".
El criminal fue finalmente arrestado el pasado 6 de mayo después de estrellar su auto contra un árbol cuando escapaba de la policía.
La audiencia
Varias de las víctimas de McCaan viajaron a Londres para estar presentes en la audiencia. Una de ellas, la adolescente que en mayo saltó por una ventada para salvar a su madre y a su hermano menor, fue elogiada por el juez "por su valentía y el coraje para presentarse a escuchar los veredictos".
"Espero que cada víctima encuentre la manera de vivir su calvario y pueda ser feliz en el futuro. Aunque esa es mi esperanza, sé que algunos nunca se recuperarán de manera adecuada. El daño psicológico que ese hombre les ha hecho durará décadas y lamentablemente puede haber arruinado sus vidas y de las personas a las que aman", dijo el juez Edis, según un comunicado oficial.
Uno de los testimonios de una mujer que fue leído este lunes, decía que ella y su pareja habían sufrido de un trastorno de estrés postraumático, "los pensamientos y recuerdos han desencadenado miedos como temer las calles de mi vecindario o incluso de evitar tener intimidad con mi pareja".
McCann se negó a asistir a su juicio y tampoco asistió a la corte a escuchar su sentencia diciendo que tenía un "dolor de espalda".
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