Polémica en California por la liberación por coronavirus de reclusos con delitos violentos, uno de ellos condenado a 125 años

Entre los que ya están fuera de prisión se encuentra un hombre que purgaba una sentencia de 125 años a cadena perpetua y una mujer convicta por asesinato que cumplía una sentencia de 84 años.

Por:
Jorge Macías .
Imagen de archivo de un penal en California.
Imagen de archivo de un penal en California.
Imagen Eric Risberg/AP

Aproximadamente 17,600 reclusos de California serán liberados antes de cumplir sus condenas debido al coronavirus, un 70% más de lo estimado previamente por funcionarios de las prisiones estatales. Autoridades del orden critican que no ha habido transparencia en la toma de decisiones, sobre todo tras la reciente liberación de un sentenciado a 125 años de prisión y una asesina convicta.

PUBLICIDAD

“Covid-19 ha creado una situación peligrosa tanto para los reclusos en las cárceles estatales como para los oficiales correccionales que trabajan en esas instituciones”, declaró a Univision Noticias, Eric Núñez, presidente de la Asociación de Jefes de Policía de California.

Colectivos conformados por familiares y abogados de inmigración piden la liberación de detenidos ante la falta de medidas de higiene contra el coronavirus al interior de los centros.
Video Manifestantes se encadenan al portón de la mansión del gobernador Newsom para exigir la liberación de detenidos en centros de detención


"Entendemos la urgencia de reducir la población carcelaria y continuamos manteniendo una estrecha comunicación con el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR) durante los actuales 180 días de excarcelación de reclusos, así como con los reclusos adicionales que pueden ser elegibles para una excarcelación anticipada”, añadió.


Núñez, también jefe de policía de la ciudad Los Alamitos, al sureste de Los Ángeles, en el condado de Orange, dijo que su prioridad sigue siendo la seguridad de las personas en la comunidad.

Sin embargo, indico que “ obviamente estamos alarmados y profundamente preocupados por la liberación de algunos de los delincuentes violentos sin tener en cuenta el mayor impacto en la seguridad pública. Esperamos con interés trabajar con CDCR sobre cómo podemos mejorar el proceso de toma de decisiones para la liberación temprana de los reclusos, teniendo en cuenta la seguridad pública”.

Entre los reos liberados han sido identificados Santiago Cruz, de 65 años, de Sacramento, quien se encontraba en una prisión estatal purgando una sentencia de 125 años a cadena perpetua.

“Cruz fue condenado en 1997 por amenazas criminales e incendio provocado y también se descubrió que era un violento bajo la ley “tres delitos y fuera” de California”, dijo a Univision Noticias, Melinda D. Aiello, jefa adjunta de la Fiscalía de Distrito del Condado Yolo. “Antes de esos delitos había sido acusado delitos graves de robo y asalto a mano armada”.

Acusada de asesinato fue liberada

Otra reclusa liberada es Terebea Williams, de 44 años, quien cumplió solamente 19 años de una sentencia de 84 años a cadena perpetua por asesinato en primer grado, robo de autos y secuestro. Ella abandonó la prisión la semana pasada después de ser considerada de alto riesgo médico a causa del coronavirus.

PUBLICIDAD

“A nosotros, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades no nos dieron ninguna explicación sobre las condiciones crónicas de salud de las personas; simplemente nos dicen que hay una sección en el gobierno que les permite liberar a las personas en situaciones de emergencia”, dijo Melinda D. Aiello. “Esto es una locura impactante e intimidante porque está tratando de anteponer el covid-19 a los derechos constitucionales de las víctimas de estos criminales”.

La víctima de Terebea Williams, Kevin “John” Ruska, la recogió para llevarla al trabajo en 1998, pero la pareja discutió y Williams lo obligó a subir a la cajuela de su propio auto a punta de pistola. Ella le disparó cuando intentó escapar, luego llevó al hombre herido a más de 700 millas de distancia a Tacoma, Washington, a un motel en Davis. Allí lo amordazó y lo ató a una silla. Kevin Ruska murió por la herida infectada.

El 24 de julio, la Junta de Libertad Condicional de California, dijo que Williams sería puesta en libertad condicional bajo un código del gobierno que permite la liberación de presos durante una emergencia, en este caso, covid-19, que pone en peligro la vida de los reclusos. Cinco días después ya estaba fuera de prisión.

“¿Por qué los derechos de un preso son más importantes que los de una víctima?” declaró Dena Love, hermana de Kevin Ruska, a la agencia AP.

Funcionarios de gobierno y del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California han estado bajo presión de defensores de los reclusos y dos jueces federales para que el estado libere más presos, como consecuencia de los brotes de coronavirus en las prisiones. La liberación de los presos ocurrirá de forma paulatina en periodos de 60, 180 y 365 días.

PUBLICIDAD

Hasta el momento se han registrado 8,400 casos positivos de covid-19 entre los internos y 51 muertes, 22 de ellas en la prisión estatal de San Quintín de California, incluidos 11 que estaban en el corredor de la muerte.


De la misma forma, casi 2,000 empleados del sistema penitenciario del estado también se han infectado y ocho han fallecido. El deceso más reciente ocurrió el domingo: el sargento. Seeyengkee Ly, quien trabajo durante 17 años en la Prisión Estatal de Chowchilla, en el condado Madera, y murió el domingo por complicaciones de neumonía luego de contraer covid-19.

Los funcionarios de prisiones en California han estado bajo una intensa presión de los defensores de los reclusos, algunos legisladores estatales y dos jueces federales que piden la liberación de más reclusos, particularmente después de que una transferencia de reclusos infectados desde la prisión de la ciudad de Chino a la prisión estatal de San Quintín llevó al peor brote de coronavirus en esa prisión estatal.

En abril fueron puestos en libertad los primeros 3,500 reos para crear espacio en prisiones abarrotadas, y 6,900 más fueron considerados elegibles para ser liberados a principios de julio, para un total de 10,400. Otros reclusos serían elegibles bajo diferentes programas de liberación, pero no pudieron proporcionar una estimación.

Ante un juez federal, quien supervisa una de las principales demandas que enfrenta el sistema penitenciario, los funcionarios del CDCR aumentaron el total estimado de liberaciones de 10,400 a 17,600, incluyendo 700 presos que tienen menos de un año para cumplir su sentencia. Sin embargo, es probable que el secretario de las penitenciarías, Ralph Díaz bloquee la liberación de unos 5,500 reos, en parte porque muchos están cumpliendo cadenas perpetuas.

PUBLICIDAD

En la actualidad, California tiene una población carcelaria de 98,391 reclusos. Junto con Nueva York, Ohio y Texas están entre los primeros estados que dictaron órdenes de liberación temprana de algunos presos, particularmente los de mayor edad y enfermos, reportó en marzo The Wall Street Journal.

El 
<a href="https://www.univision.com/local/san-francisco-kdtv/brote-de-coronavirus-en-carcel-de-san-quintin-amenaza-la-salud-publica-en-california-advierten-expertos" target="_blank">brote de coronavirus en la prisión de San Quintín</a> ha puesto en estado de alerta al sistema de correccionales, los funcionarios de salud del 
<a href="https://www.univision.com/temas/san-francisco" target="_blank">Área de la Bahía</a> y la administración estatal, quienes en conjunto trabajan a marchas forzadas en un plan para contener la propagación de la enfermedad entre reclusos y empleados del centro penitenciario.
En las últimas semanas el brote de covid-19 en la cárcel ubicada al norte de San Francisco ha infectado a más de 2,000 reos, para convertirlo no solo en el peor de todo California sino en uno de los más graves de todo el sistema penitenciario de Estados Unidos, tan peligroso que expertos de salud de la Universidad de California lo describieron como “
<a href="https://www.univision.com/local/san-francisco-kdtv/de-23-a-1-000-casos-de-coronavirus-en-solo-dias-el-brote-en-una-carcel-que-tiene-en-alerta-al-norte-de-california" target="_blank">catastrófico para la población carcelaria</a>” .
Expertos en salud de la Universidad de California que recientemente visitaron el centro penitenciario dejaron una advertencia sobre la necesidad inmediata de 
<a href="https://www.documentcloud.org/documents/6956448-06-15-20-San-Quentin-Urgent-Memo.html" target="_blank">reducir la población carcelaria a la mitad</a> si se quiere evitar un “brote catastrófico” de covid-19. Actualmente a los enfermos los aislan en carpas ubicadas en el patio de la correcional.
Troy A. Ashmus, de 58 años, murió en un hospital del Área de la Bahía al que fue trasladado por complicaciones derivadas el coronavirus. Asmus fue sentenciado a la pena de muerte en 1986 por homicidio en primer grado, violación y sodomía contra una víctima menor de 14 años.
Joseph Safarino Córdova, de 75 años, murió en la prisión de San Quintín el 1 de julio. La causa de su muerte no ha sido determinada, pero sin señales de trauma, todo indica que murió debido a una infección de coronavirus. Córdova fue condenado a muerte en 2007 por la violación y homicidio de una niña de 8 años en San Pablo.
Dewayne Michael Carey, de 59 años, falleció el 4 de julio en un hospital del Área de la Bahía por complicaciones originadas de una infección de coronavirus. Carey fue sentenciado a la pena capital en 1996 por homicidio en primer grado y trasladado de Los Ángeles a la cárcel de San Quintín.
Manuel Machado Álvarez, de 59 años, murió el 3 de julio en un hospital de la Bahía de San Francisco debido a complicaciones derivadas de una infección de covid-19. Machado recibió la pena máxima en 1989 por homicidio en primer grado, violación y robo de vehículo cometidos en Sacramento dos años antes.
Scott Thomas Erskine, de 57 años, murió el 3 de julio en un hospital de la Bahía de San Francisco debido a complicaciones derivadas de una infección de covid-19. Erskine fue condena a muerte en el 2004 por el homicidio en 1993 de dos niños de 13 y 9 años, sin embargo, desde 1994 enfrentaba una pena de 70 años por violación y posesión de arma de fuego.
Richard Eugene Stitely, de 71 años, fue encontrado muerto en su celda de la cárcel de San Quintín el 24 de junio. La causa de su deceso está bajo investigació, pero apunta a que fue víctima del brote de coronavirus. Stitely recibió la pena máxima en 1990 por violación y homicidio.
David Reed, de 60 años, murió en un hospital del Área de la Bahía el 7 de julio debido a complicaciones derivadas de la infección de covid-19 que contrajó dentro de la cárcel de San Quintín. Reed fue condenado a la pena capital en 2011 por homicidio en primer grado y asalto con un arma letal.
John Beames, de 67 años, murió el 21 de julio en un hospital de la Bahía de San Francisco al que fue trasladado cuando el cuadro de coronavirus que padecía empeoró. Beames estaba en el "Pabellón de la Muerte" desde 1995 y fue sentenciado a morir ejecutado por un homicidio en primer grado.
1 / 11
El brote de coronavirus en la prisión de San Quintín ha puesto en estado de alerta al sistema de correccionales, los funcionarios de salud del Área de la Bahía y la administración estatal, quienes en conjunto trabajan a marchas forzadas en un plan para contener la propagación de la enfermedad entre reclusos y empleados del centro penitenciario.
Imagen Justin Sullivan/Getty Images
En alianza con
civicScienceLogo